Ahí ta él, roncandoroncando como un oso calvo, inundando la habitación con su tufo a cigarrillo y a ron blanco. Yo quisiera saber cómo este animal aguanta beber todos los días. Es cierto que trabaja como un burro, yo tambien trabajo como una burra, él mismo es un burro que no se da cuenta cuando me hago rayitos en los cabellos, ni soñar con que note unos aretes o pregunte cómo estoy.
Sí que se junta a cada rato con sus amigos a beber, a ver juegos, a jugar videojuegos, pero no hay forma de que me acompañe a mí a ninguna actividad sin rumiar. Desde que le digo que tenemos que ir a casa de mi Mamá o que esta noche es la cena en casa de alguna amiga se pone como si le dijeran que tiene quescalar el Pico Duarte cargando un burrito del Himalaya. Él dice que mis amigas y hermanas son aburridas, que solo hablan de trabajos, de hijos, de muebles, de zapatos, pero, ¿y él y sus amigos?, ¿de qué vainas tan importantes hablan?:
—Daví se retiró
—El Gran Pri del domingo e en Japón
—Pero no tan ponchando tanto
—El Ferrari Murciélago desarrolla 100 kilometro en .001 segundo
—Yo no olvido que Ale Rodrígue dijo que era gringo
—En Musicarro hay un epecial de tintao de vidrio y de alarma japonesa
—Jordan puso de moda a lo cacopelao y a lo teni
—Ojalá quel Real Madrí pierda porque Critiano priva en bueno
—Ahora la Hummer vavení má chiquita
—Diache pero Sammy Sosa…
A mí lo que me da cuerda es que crean que nosotras no podemos aprender las estadísticas de la pelota o del futbol o del basketball o de la jabalina. Escuchen bien, las mujeres que no las aprendemos es porque sencillamente no queremos. Nosotras podemos calcular las calorías que tiene un brócoli de 1/2 onza goloseando un chicharrón de 1/2 libra dándole un boche a un mensajerito interno que tiene 21 espinillas; podemos llorar viendo una película de amor, si nos gustan de amor, y al mismo tiempo escuchar la respiración de un niño con asma durmiendo en otra habitación; podemos controlar los bombillos y los electrodomésticos para que la luz no llegue en cien mil pesos y señalar exactamente cuál músculo es el Latissimus dorsi. En fin, que si comparamos promedio es como comparar una Hillary después de 1/2 taza de café colombiano con un trump después de 1/2 galón de romo haitiano.
La otra noche lo tuve casi que arrastrar para ir a la boda de una querida amiga, que por fin le dijo que sí al novio, la pobre. En la recepción en Casa de Bastidas, el muy egoísta, se la pasó saliendo para afuera a preguntarle al guachimán que cuánto a cuánto estaba perdiendo el Licey de cualquiera, y yo loca por ajumarme y bailar. Después, si uno baila con un griego alto de ojos verdes llamado Glauco con melena digna de semidios tebano amigo del esposo de mi amiga él se pone como el diablo dale que dale que dizque yo me le pegué demasiado a Grecia delante de la gente dando show tirándole griticos ay ay ay a Grecia mirándolo a los ojazos verdes a Grecia pasándole la mano por la mata de cabellos negrecitos a Grecia. Yo soy humana, y el perico ripiao se baila mejor brillando hebillas.
Ahorita se despierta resacaísimo ayayay un tylenol que la cabeza lo ta matando. Pero yo sé ya lo que voy hacer yo. Ahora mismo me voy a vestir y voy a salir a comer con mi amiga Ana. La sopa la va a tener que hacer él mismo, y no hay sopa ni fideos en la despensa, y mucho menos tylenol, que si yo no los compro no los compra nadie.