Según una de sus acepciones, el espejismo es una representación engañosa de la realidad; y la ilusión es la esperanza, fundamentada o no, de lograr algo que se anhela, cuya consecución es de especial atracción. Podría pensarse que se parecen, pero son distintas. Para ponerlo de forma posiblemente más clara, espejismo es que nos hagan creer que en República Dominicana con “programas” y acciones puntuales se puede lograr el desarrollo de nuestras comunidades. Ilusión, es lo que seguimos teniendo una parte de la población de que el país puede conseguir superar sus inequidades y que es posible aplicar políticas públicas sostenibles y no acciones para beneficio clientelista de una persona al momento de “buscar el voto”.
En este sábado “santo”, solo quiero escribir una plegaria para que la actuación estatal supere el espejismo y se concrete en acciones pertinentes, oportunas y adecuadas para lograr estabilidad, desarrollo, bienestar, seguridad, equidad y erradicación de la corrupción.
Pido a la vida.
Que toda persona que ocupe una función pública, comprenda que “el cargo” no le asigna una categoría “especial” de persona, merecedora de halagos, regalos y compensaciones especiales.
Que la ciudadanía no somos súbditos-as, sino personas libres e iguales en dignidad y derechos. Que entiendan su rol al servicio del país y las personas que lo habitan.
Ruego porque deje de ser motivo de que te "acusen" de “pend…” el trabajar en alguna posición pública y no "enriquecerte".
Porque quienes ejercen funciones públicas, no se conviertan en integrantes del "olimpo" semidioses/as a quienes hay que "reverenciar" y "ensalzar". Que tengan la suficiente seguridad para actuar desde la humildad. Porque sinceramente, hay que tener mucha inseguridad y taras mentales para que el ejercicio de un trabajo desde una posición relevante haga brotar los egos, la prepotencia y el egoísmo a la enésima potencia.
Que podamos mirarnos en los espejos de otros países pequeños y el comportamiento de sus gobernantes. Siempre recuerdo, estando en Naciones Unidas como parte del Equipo Técnico que trabaja en los documentos país para la Asamblea General y las reuniones colaterales, encontramos en un pasillo a la Sra. Tarje Halonen (presidenta de Finlandia), quien había decidido irse caminando a su hotel acompañada de una sola persona de seguridad. No aquellas cápsulas de jeepetas inmensas y negras… Favor recordar que es uno de los diez países mas ricos del mundo por renta per cápita.
Continuo la plegaria, pidiendo que la clase empresarial, trabaje desde la ética y la voluntad de erradicar la corrupción. Porque para que haya una persona corrupta en la función pública, evidentemente tiene que haber una que corrompa.
Elevo la mayor de las oraciones, para que en este país no haya nunca más una reforma constitucional para permitir o impedir la reelección presidencial. Llámese como se llame, pues todos los partidos han estado cortados por la misma tijera en este asunto. Acompaño esta plegaria, de otra: Ruego que quien esté a cargo del Poder Ejecutivo, no se construya el imaginario de que es un “ungido” único capaz de conducir los destinos de la nación". Aunque quizás si no les malcriáramos tanto, si no les "convirtiéramos" en "seres de otra dimensión" y dejáramos que siguieran siendo humanos a cargo de una función, no nos pasara que per secula seculorum quieran agarrarse a la "silla de alfileres" con tanto ímpetu. Así que ruego, que aprendamos a tratar como una persona normal, ejerciendo una función de gran responsabilidad a las personas a cargo de los poderes del Estado.
Pido, además, que cuando se designe alguien en una posición, se tome en cuenta su posicionamiento ético sobre el respeto a la dignidad personal, a los derechos humanos, a la transparencia, a la violencia, al acoso. A los temas nodales de la convivencia y su capacidad de trabajo. No si es "confiable" para los intereses de quien "le da el cargo".
Que la pasión que nos embargue sea la del deseo de que cada ser humano sea considerado en plenitud en la razón y la emoción.
Que dotemos de sentido la idea del amor a la humanidad, porque el que ama no abusa, no maltrata, no ultraja.
Que construyamos ese amor que respeta como necesidad perentoria de la interacción cotidiana.
Que el consumismo deje de envolvernos con su manto.
Que a nadie le parezca bien el machismo, la homofobia, la discriminación, el racismo…
Que nunca escojamos para presidir esta república que amo, alguien que defienda dictadores.
Que logremos mirar con el corazón, que no nos permite perder la ilusión.
Bondad, compasión, resplandecer y vivir desde la felicidad.
Que vivamos en alegría, como construcción cotidiana. Agradecimiento, asertividad, amabilidad, respeto, paz y amor.