Discursos pauperun, para facilitar

Que los desposeídos, elijan

Democráticamente a un

Dictador.-

Estamos sin duda alguna ante una situación inocultable, difícil y peligrosa, no para algunos, sino, para todo este pueblo, que por demás, y gracias a la voluntad de algunos, -“muy sacrificados por cierto”-, ha dejado de tener pobres y mejor aún, que los analfabetos hay que buscarlos con lupa. Lo que no sé es si todo lo anterior, en cuanto al disfraz que trata de ocultar lo real, si estamos frente a una típica acción de irresponsabilidad, como lo es el decir, argumentar o articular un discurso que dice una cosa pero, que en la dolorosa realidad significa lo contrario, esto es, si estamos ante una antífrasis o una cruel ironía, manifestada muchas veces de manera implícita, y otras tantas de manera explícita, con argumentos sorprendentes que logran convencer a esa gran masa de “nuevos ricos” y de ex-analfabetos, mediante asombrosas argumentaciones, artilugios y cuestionadas estadísticas, todo con el fin de obtener su voto.

Es lamentable, que esta masa indefinida, sea la que esté disponiendo quien o quienes tendrán las riendas de nuestro destino. Esta cantidad de personas, que cínica o no, se les llama ostentosamente “Solidarios”, discuten entre si sobre tal o cual tema, con la firme convicción de que piensan y de que son libres, cuando solo son marionetas manejadas clientelarmente, que los llevan a creer que en realidad son, cuando a penas, viven una ilusión por poco tiempo y que solamente los arrastran a un gran vacío existencial, porque hasta la capacidad de razonar se las han robado.

Obviamente, que esto a pocos les interesa. Ya nada nos sorprende y na´e´   na. Y es que, mirando en derredor, es difícil diferencial si estamos frente a zombis, personas hipnotizadas o simplemente, congelados en el tiempo, pasmados, viendo sin ver, descalificando todo y a todos, en un sueño subliminar, repleto de sueños paradójicos o, adormecidos por los ilusorios discursos de políticos sin escrúpulos.

En ocasiones, pienso, ante tantas realidades, que el solo insinuar que no son así, constituye una lastimosa pérdida de tiempo, una guerra absurda contra el silencio y la indolencia. Creo en esos momentos de dudas, en la absurdidad de vivir contrario a esa gran masa solidaria, es como vivir al estilo de Don Quijote, en una plena guerra a muerte en contra de los molinos de viento o, si vivir y permanecer tranquilo, como el General aquel, eternizado por el Gabo,   que no tenía quien le escribiera.

Permanecer fuera de la famosa opinión común, es un martirio, es dudar de uno mismo por no encontrarle sentido, por sobrevivir bajo un continuo fuego de negaciones e insinuaciones de esas estólidas masas de “Solidarios” en sus diferentes niveles de clase social. El hambre de unos, la conformidad de otros y la insaciable ambición de líderes políticos, harán llover sangre en este país, cuando la realidad nos abrume y se levante el velo que está ocultando nuestros pesares y todos nuestros demonios.

Concluiré, exponiendo lo escrito por Ruy Barbosa de Oliveira, jurista y político brasileño y será bastante: “De tanto ver triunfar las nulidades, de tanto ver prosperar la deshonra, de tanto ver crecer la injusticia, de tanto ver agigantarse los poderes en manos de los malos, el hombre llega a desanimarse de la virtud, a reírse de la honra, a tener vergüenza de ser honesto”. ¡Sí señor!