Continuando con el tema y para resumir, que es lo suyo, las dos grandes fuentes de “producción de calor” o lo que es lo mismo decir, las dos grandes fuentes de energía calorífica que deberán eliminarse para conseguir la sensación de bienestar del individuo en los espacios exteriores y en verano son, el propio metabolismo y la radiación solar.
El tema del metabolismo del propio individuo, es decir la propia actividad desarrollada por el cuerpo humano, no se puede eliminar por completo, pero desde luego sí se puede disminuir en gran medida. En otras palabras estamos hablando de reducir la actividad física en espacios calurosos. Esto no es una solución arquitectónica, pero es una cuota importante que debe aportar el usuario para conseguir el estado de confort deseado.
En el caso de la radiación solar, la misma la tendremos presente de varias maneras: directa del sol, difusa del sol o reflejada del sol. La recibiremos, también, en forma de calor, despedida de los cuerpos/objetos que previamente la han absorbido del sol. Esta forma de radiación de onda larga calienta el aire que rodea a estos cuerpos y a los usuarios del espacio.
En los manuales de referencia, de Olgyay y Neila, citados en la entrega anterior de esta serie, vemos una solución tan simple como mágica: el sombreamiento. Tan obvia y tan útil, esta solución es la primera medida que tomamos a la hora de procurar el bienestar en los espacios exteriores.
Un ejemplo práctico del uso de esta “estrategia básica” lo vemos en las ciudades árabes de oriente medio y el norte de África, en las que se colocan textiles, pérgolas e incluso toldos que cruzan las calles para evitar la penetración de los rayos solares.
Con el sombreamiento, solo tenemos resuelto parte del problema, que es el de la radiación solar directa; también parte del problema de la radiación difusa, pero no toda, e incluso parte del problema de la radiación directa sobre cuerpos/objetos que rodean el espacio, y que se percibe en forma de radiación de onda larga. En esta última parte, de la radiación de onda larga emitida por los cuerpos/objetos hacia su espacio circundante, otra posible solución podría ser aplicar acabados de bajo nivel de reflexión, en la medida de lo posible, sin que le demos a los elementos un nivel de absorción de calor aún mayor, que luego nos devolverá…
Hasta la próxima que seguiremos con otras estrategias más específicas…