Si los pueblos no se ilustran, si no se divulgan sus derechos, si cada hombre no conoce lo que vale,  lo que puede y lo que se le debe, nuevas ilusiones sucederán a las antiguas, y después de vacilar algún tiempo entre mil incertidumbres, será tal vez nuestra suerte mudar de tiranos sin destruir la tiranía. (Mariano Moreno)

Uno de los desafíos más importantes para el funcionamiento de la democracia en el presente año, fue sin duda alguna, la celebración de elecciones en América Latina y los Estados Unidos.

En el caso nuestro nos acompañó la suerte, porque las experiencias de actores de primera línea, fue que en los Colegios Electorales, las Juntas Municipales y el personal Técnico de Apoyo la formación fue altamente deficiente.

Una gran cantidad de actas con deficiencias de aritmética (mal sumadas), ilegibles (mal escrita), e incompletas, al llenarse un solo nivel de elección. Los delegados políticos también tenían marcadas debilidades formativas, incomprensión de los niveles de elecciones perjudicando a su propio partido.

Si las elecciones en la República Dominicana hubiesen sido de escrutinio cerrado, como pasó en Estados claves en las elecciones de los Estados Unidos, todavía aquí estuviesen recontando en medio de una inestabilidad política y una pandemia que hace estragos en la humanidad.

Estamos en una sociedad del cambio acelerado por lo tanto, es necesario tener las debidas competencias y la resiliencia para operar dentro de un túnel de crisis.

Hoy para operar con éxito la Escuela de Formación Electoral, soporte educativo en la construcción de los Estados democráticos, hay que abrevar de nuevas fuentes. Es necesario tener nueva visión, una capacitación digital docente, conectado en espacio diferenciado, desde los nuevos puestos educativos. Es necesario una revaluación de las TICS, que nos permitan trabajar en un contexto, no solo de dispositivos conectados, sino digital deslocalizado. Esto refleja una tendencia clara hacia la educación artificial personalizada. Es necesario plataformas y diseños institucionales diferentes, como establece el experto educativo Miguel Brennner.

La globalidad educativa, tiene expresiones de éxitos como lo demuestra la Escuela Nacional Electoral de México, la cual ha impartidos cientos de cursos, talleres, diplomados y conferencias, que van desde lo  básico como la  Formación de Secretariado Electoral, profundizando en  cursos como: Control de Constitucionalidad en Materia Electoral, Control Electoral Concentrado,  Responsabilidad de los Partidos Políticos por Actividades Ilícitas, Constitucionalidad y procesos democráticos de América Latina, Un Siglo del Tribunal Constitucional austriaco, entre muchos otros temas.

Todo esto ha sido posible gracias a la capacidad de un equipo dirigente formado en alta gerencia universitaria, con experiencia de innovación y creación de procesos educativos de alta tecnología, compresión curricular formativa, diseño estratégico de los contenidos por competencias de los programas formativos.

Esto necesariamente acompañado de sus altas competencias, nivel que le permite trabajar en contenidos doctorales con claras líneas investigativas, colocándose como referente y autoridad en sus áreas en la región.

Es necesario comenzar temprano a superar el camino de las deficiencias, las tecnologías disruptivas profundizarán las desigualdades, por eso hoy 63% de los niños en América Latina a la edad de 10 años, no leen ni escriben correctamente.  La pandemia profundiza la desigualdad, según un informe del Banco Mundial (octubre 2020). Las tecnologías libres y abiertas no democratizarán la educación, es saltar el cuello de botella de la conectividad y emprender sobre nuevas propuestas.

Lo expuesto anteriormente tiene dos líneas claras de pensamientos, continuar haciendo los mismos, sin competencias y sin resultados factibles, para seguir operando sobre una línea altamente deficiente y seguir apostando al azar y la suerte o reinventarse sobre educación con plataformas digitales, un currículo digital y una clara línea de inserción en los Planes Estratégicos de Desarrollo institucional, con resultados de indicadores evaluables y pertinentes. Hoy hay que explorar el ecosistema del conocimiento, pero para lograr ese objetivo el capital humano es imprescindible.  Mis parabienes para la Escuela Nacional de Formación Electoral de México.