Emmanuel Esquea acudió entusiasmado y curioso a la estación del tren que vendría de Paris a Toulouse, donde recibiría a un joven estudiante dominicano a quien solo conocía por referencias. Corría el año 1969 y el otoño se había posado sobre los árboles. Al maestrando Esquea le entusiasmaba el hecho de tener un contertulio dominicano con quien compartir la soledad del destierro académico al cual se había sometido para cursar los estudios de posgrado que llevó a cabo en aquella ciudad francesa.

Su curiosidad quedó satisfecha al ver a aquel muchacho menudo de tez blanca y ojos claros quien al presentársele le dijo: mi nombre es Juan Carlos Mieses.

Juan Carlos estudio Lenguas Modernas en la Universidad de Toulouse y después de una larga estadía en Francia y otros países, regresó a República Dominicana donde ha continuado lo que se propuso como oficio en su vida: ser escritor. Ha logrado ese propósito sin dejar dudas. El lingüista Ramón Constanza afirma categóricamente que Juan Carlos es el escritor dominicano más culto de la actualidad. Sus obras, con mayor valor que divulgación, deben hablar por él. Ha publicado Urbi et Orbi, poesía (premio Siboney 1983);  Flagellum Dei, poesía (Premio Siboney 1983); La Cruz y el Cetro, teatro (1985); Aquí, el Edén, poesía( 1998); Dulce et Decorum est…, Poesía (1997); Gaia, poesía (Premio Pedro Henríquez Ureña 1991); Desde las Islas (Premio Internacional de poesía Caribeña Nicolás Guillen 2001); El Día de Todos, novela (Editorial Alfaguara 2008); Las Palomas de la Guerra, novela ( 2010); Oda al Nuevo Mundo, poesía ( 2011). En mi caso debo admitir que  he sido cautivado por los ensayos de Juan Carlos, la mayoría de los cuales están recogidos en el libro “Apología de las palabras y otras variaciones”, premio nacional de ensayos del año 2012.

El acertado prologuista de “Apología de las palabras”, Francisco García, afirma que en este libro “se dan cita la historia de sus héroes y antihéroes, el amor, la nostalgia, los viajes, y el mayor de todos los viajes que es la vida y la muerte”. Invito a leer a un escritor dominicano que nos honra.