Un amigo me increpó que yo todo lo que escribo es en contra del PLD, la verdad me quedé un poco sorprendida, porque en mi percepción mis artículos son a favor de lo que creo, en consecuencia, trato de no plantear postulados en contra de nadie, muy al contrario, intento construir argumentos para defender causas que considero justas. Ergo, solo si mis criterios, creencias y posturas operan en una lógica diferente a la que se conduce ese partido, yo estaría escribiendo en su contra.

Creo en la ética del respeto a los derechos humanos, en el reconocimiento del machismo como una ideología estructural que domina el funcionamiento del mundo. En el ejercicio transparente, serio y de calidad de la función pública; en la alternancia para las posiciones que manejan mucho “poder”; en el servicio, en el reconocimiento de la legitimidad de todos los seres humanos como nacidos libres e iguales en dignidad y derechos. Escribo en función de mis creencias (que no significa que no tenga incoherencias o que me considere mejor persona que las demás), simplemente creo en que es una necesidad permanente e imperativa el establecer límites al poder, y garantizar derechos, que es la principal obligación jurídica de un Estado.

El  comentario de mi amigo, me dejó muy meditabunda, en la siguiente lógica de pensamiento: si alguien considera que mis artículos son un “ataque” a su partido y/o al gobierno, y yo escribo a favor de la dignidad y el respeto a los derechos ¿Cómo se construye el pluralismo político?  ¿Desde dónde estamos aprehendiendo la libertad de expresión? Continuaré aspirando que cuando alguien me lea, asuma que lo hago desde la visión de construir un país que funcione institucionalmente en democracia.

Con una lógica que permita, entre otras muchísimas cuestiones, que:

  • La “transparencia” no se convierta en un obstáculo que retrase por seis y siete meses procesos de compra que deberían ser expeditos para la funcionalidad cotidiana de las instituciones, y luego te enteres de que la Oficina Metropolitana de Transporte (OMSA) pudo realizar pagos por más de 3 mil millones de pesos sin contratos que avalen las transacciones.
  • Que las instituciones no puedan hacer lo que está haciendo el Consejo Estatal del Azúcar, que sigue vendiendo terrenos del Estado a precio de “vaca muerta”.
  • Que no haya ingenieros que se suiciden por mal manejo en las contrataciones y los pagos de las cubicaciones en las obras del gobierno; por obras sobrevaluadas y pagos que no salen, por una dinámica nefasta.
  • Que la Seguridad Social deje de ser el negocio de algunos y la tragedia de quienes tienen que acceder a ella.
  • La tanda extendida sirva para implementar programas académicos alternos: reforzamiento, deportes, artes, idiomas; y no como “depósito” de estudiantes. Que las escuelas tengan comedores donde se sirva el almuerzo con la debida dignidad. Y que el desayuno y el almuerzo escolar, sirva para dinamizar las economías locales.
  • No quiero que el boletín epidemiológico del Ministerio de Salud Pública informe que entre enero y agosto de este año murieron 2,279 recién nacidos, porque eso habla de un servicio sin humanidad. En un país, donde se atreven a marchar en contra de la vida de las mujeres, para que no se apruebe el aborto por causales.
  • Más que mucho discurso estatal sobre “igualdad”, quiero que las mesas directivas de los eventos oficiales no sigan masculinizadas.
  • Que haya dinero público para la prevención, atención y sanción de la violencia contra la mujer, de género e intrafamiliar.
  • Y evidentemente, no me creo el cuento, de que, porque lograron sacar de la prensa cotidiana la inseguridad ciudadana, esta dejó de estar presente todos los santos días. Insisto, es muy fácil saber la incidencia de la delincuencia común, hagamos la prueba en cualquier fila en el banco, pregunte quien ha estado involucrado en un asalto o un robo, de manera personal o alguien cercano, y se dará cuenta de como esto sigue creciendo… En fin…

¿Se entiende la idea? Yo estoy a favor de construir un país de paz y de institucionalidad.

Toda esta aclaración para mi querido amigo, porque me parece muy peligroso que un partido pueda sembrar en la siquis de su membresía que, si usted se queja, exige y denuncia, es alguien que está en contra… Que preocupante. Todavía me resisto a creer que sea cierto que nos encaminamos a un autoritarismo fuera de control… Quiero creer en que desde el gobierno sigue primando el sentido de defensa de la democracia.

No creo que todo va mal, lo que si considero es que lo que va bien, hay que fortalecerlo y seguir haciéndolo bien, sin fanfarrias, que no hay nada que evidencie más el subdesarrollo que eso e estar inaugurándolo todo y haciendo Notas de prensa por cualquier acción que debería ser cotidiana y sistémica. Y además, saber que podemos opinar sobre todo lo que debería  recomponerse. Tengo  todo el derecho de hacerlo notar  ¿O no?