Una de las creencias erradas que tenemos en el país sobre la esclavitud es que se trató de un fenómeno cuyas víctimas eran especialmente de origen africano. Está claro que los “etíopes” no fueron los primeros esclavos en La Hispaniola, sino los indios taínos y que luego de su merma significativa se orquestó emprender acciones contras los indios caribes para doblegarlos y utilizarlos en las minas y en los ingenios azucareros. Más tarde, cuando este último propósito no tuvo los efectos deseados, el trasiego de esclavos negros a las colonias españolas se intensificó y, ciertamente, el sistema esclavista colonial se sustentó sobre la africanización de la esclavitud, pero no siempre se trajeron esclavos negros; también hubo esclavitud blanca en el Atlántico.

Eric Williams en Capitalismo y Esclavitud, señala que en las colonias británicas el sucesor del esclavo indio no fue el negro, sino “la servidumbre de los blancos” (indentured servants) conocidos como los redemptioners en inglés. Lo mismo sucedió en las colonias francesas bajo la modalidad conocida como engagement. Estas modalidades de servidumbre contractuales se hacían casi bajo un régimen esclavista ya que se perdían muchas de las libertades civiles. Igual que en la esclavitud negra las personas se consideraban como un bien y un instrumento-maquinaria para la producción agrícola; la diferencia es que esta “servidumbre por contrato”, como en la Edad Media, obedecía al pago de una deuda bajo “contrato de emisión”.

José Antonio Saco en su Historia de la Esclavitud señala que el 5 de octubre de 1504, bajo licencia real se permite la introducción en La Española de esclavos blancos, ya que la transportación de esclavos negros había sido peligrosa hasta el momento para la correcta evangelización de los indios y la reina Isabel había suspendido el envío de negros a la isla. Para la fecha ya se habían producido las primeras entradas de esclavos negros, legales y de contrabando, y la concomitante sublevación de algunos, trayendo desasosiego en la colonia.

Carlos Larrazábal Blanco en su texto Los Negros y la Esclavitud en Santo Domingo también da cuenta del fenómeno de la esclavitud blanca. En unas sucintas líneas el historiador venezolano dice lo siguiente: “Algo que parece extraño es la introducción de esclavas blancas, o al menos el permiso real para tal objeto. Desde Burgos el 23 de febrero de 1512 el Rey ordenó que se enviasen a las Indias esclavas blancas cristianas, pues habiendo en estas regiones gran necesidad de mujeres, los españoles las tomarían y no se unirían a las indias, amén de que las blancas rendirían más para el trabajo que las naturales” (cf. Historia, vol. V, Colección Pensamiento Dominicano, Banreservas, p. 424).

Según este historiador, a pesar de la oposición del virrey Diego Colón al envío de estas “esclavas blancas” su moción no fue escuchada y el propio rey, a finales del mismo año, reiteró el envío de estas mujeres del servicio a la colonia de Santo Domingo.

¿Quiénes eran estas esclavas blancas?

La esclavitud blanca como negra no resultaba, para la época, algo nuevo. Recordemos que los llamados esclavos sarracenos en la Edad Media, y a partir del siglo XVI conocidos como berberiscos, eran frecuentes en la metrópoli. En los registros de Granada y Cádiz cuando se menciona la piel de estos esclavos norteafricanos predomina el color blanco sobre otras formas de pigmentación de la piel (cf. http://www2.ual.es/ideimand/la-esclavitud-norteafricana).  Pero no debemos irnos muy lejos para identificar a las nombradas “esclavas blancas”, pues se trata solo de mujeres con un objetivo, mantener las sanas costumbres sexuales entre los súbditos blancos que se hallaban en las colonias. Nótese que el rechazo de Diego Colón es por la “vejez” de estas mujeres habiendo en las colonias “doncellas” preferibles para al casamiento y que el objetivo común entre las autoridades coloniales era evitar la disminución drástica de los nativos de la isla, los indios.

Es probable que estas esclavas blancas fuesen judías conversas, gitanas o moriscas que venían a “servidumbre” en casa de los colonos blancos. Coloco servidumbre entre comillas porque hay sospecha de eufemismo para prostitución y que, en el fondo, la tarea haya sido “encubierta” por los principios religiosos tan comunes a la época; aunque prevaleció el instinto sexual. 

(*) Reflexión colateral a las investigaciones del programa Connected Worlds: the caribbeans Origin of Modern World. This project has received funding from the European Union´s Horizon 2020 research and innovation programme under the Maria Solodowska Curie grant agreement N° 823846.