El Dragón Rojo es referencia de este artículo y título de la película de Brett Ratner que inicia con un encantador concierto de la Sinfónica de Baltimore. A esta escenificación sigue una exquisita cena del Consejo Directivo de la orquesta en la residencia de unos de sus miembros más honorables: Hannibal Lecter. Personaje que se transformará luego en el más famoso asesino de Hollywood. Lecter finge inocencia cuando recita versos de Horacio para implícitamente  persuadir a sus colegas de eliminar un desafinado músico. Desea la perfección e insinúa excluir vía un refinado, radical y perverso canibalismo, el flautista de la sinfónica de Baltimore.     

Sin canibalismos lecterianos, ni lisonjas cantinflescas, la puesta en escena de la Agenda de Cultura para el Desarrollo (ACD), vía una creativa animación diseñada por María Ligia Grullón de La 37 por las Tablas, debiera analizarse en su justo contexto. No fue una presentación artística más, sino el esfuerzo colectivo de artistas participantes en la ACD. Uno de los 25 proyectos estructurantes y varios de sus 396 productos entregables acuerda crear un FORO CIUDADANO DE CRÍTICA DE ARTE. Diálogo presencial, en redes sociales, o por la organización de hackathones de evaluación artística. 

En esta tesitura procedimos a preguntar por WhatsApp y mail, el parecer de una muestra no probabilística entre los más de 450 participantes de esta actividad celebrada el pasado jueves 11. Entre estos, ex directores del Gran Teatro, bibliotecólogos, consultores, gerentes de proyectos, profesores universitarios y secundaria, estudiantes, gestores culturales, líderes sociales, técnicos municipalistas, participantes en “peñas ciudadanas”, dirigentes de federaciones de juntas de vecinos, técnicos de asociaciones empresariales y desarrollo de Santiago y por igual la ciudadanía llana.       

Los resultados evidencian una satisfacción generalizada con el discurrir del evento. Hay buenas críticas y sugerencias, pero las fortalezas, superan las debilidades. Los invitados se impresionaron por la dramatización creada por los artistas visuales en el perfomance introductorio. Especialmente por la calidad de los pintores, varios de ellos premiados en los concursos E. León Jimenes. Resalta la coherencia de sus pinturas con la ACD. Para esta sección los consultados indicaron: “maravilloso, estupendo y diferente”. Sin embargo la amenaza de lluvia arruinó la otra sorpresa de la entradilla, la Tuna de la PUCMM, con suaves y sugestivos ritmos santiagueros.

Fue clave el rol de la Escuela Hotelera de PUCMM y sus más de 25 edecanes, capacitados por la universidad y coordinados por Mirtha Saleta del CDES, para crear un ambiente apropiado de acceso y movilidad exterior e interior.

La conducción dramatizada por Alvaro Cabral, Rosemary Pascual y Awilda Reyes fue dinámica. La virtud que se resalta es la juventud y su nivel de compromiso, pues ellos también fueron partícipes de primer orden de talleres, seminarios y grupos de la ACD. Sin excepción, el rol de los Pregones fue recalcado como excelente y generador de emociones, aplausos y risas masivas espontáneas como en las mejores obras de Tito Maccio Plauto. Fueron interpretados por el grupo de teatro de la Pucmm. Más allá de los carnales excesos de algunas frases, la fuerte inserción en los personajes colocan estos jóvenes en el rumbo seguro de la buena dramatización. Desde Moscú a la Habana, y de Barcelona a Buenos Aires, no había percibido este despliegue penetrante de poesía popular.    

Su energía y amateurismos remedan la juventud de Domingo Moreno Jimenes y J.A. Alix, hoy poetas nacionales; pero en su juventud reflejos fieles de virtudes, vicios y pasiones. Sus expresiones salen del seno anónimo del Santiago del estudiante. Del Santiago artesano, merenguero y bachatero. El Santiago de pregones, de paseos y bellas mujeres y hombres. Eso estuvo genial. El inicio de la Banda de Música y sus primeros acordes, pautaron el compromiso del Ayuntamiento. Ese es el órgano rector de la gestión municipal, que es vital para impulsar ordenanzas y gestionar recursos en pro de la cultura y el desarrollo.

La explicación de la Agenda de Cultura para el Desarrollo estuvo a cargo de Carlos Fondeur, María Amalia León, Jochy Sánchez, María Luisa Asilis y quien suscribe, en presencia de casi todos los invitados que habían participado en su elaboración. Muchos participantes artísticamente recalcaron la sesión del Ballet Folclórico aportado por el Ministerio de Cultura. Igualmente el rol de Adriana Mosquea y Lissette Rodríguez, que clasificaron de “realmente mágica”, estas dos nóveles cantantes de La 37 por las Tablas dirigidas por Roberto Guzmán, entran en escena con las solemnes notas del “Fac Ut Ardeat” del lírico Giovanni Batista Pergolesi, prototipo de la ópera italiana. 

La danza “Nacidos del Barro”, cerró el evento con una prolongada sesión de ballet de creación colectiva de la dramaturgia de Alfa Rodríguez.  Fue interpretada por jóvenes del Ballet Contémpora con la música de Dead Can Dance y Jun Miyake. Un homenaje a la cultura santiaguera y una deferencia a la artesanía ofertado por jóvenes bailarinas que esperaron 100 minutos con maquillaje tierra en su anatomía. La banda de vientos del ICA con jazz y música popular combinada con la escenografía de lechones, creo sorpresa contraste exterior; muchos demandan diversidad y pluralidad creativa, pues ahí la tuvieron.   

Las críticas y debilidades más citadas por los presentes consultados, fueron la extensión del evento (+ 2 horas), falta de explicación previa que permitiera darle coherencia a las presentaciones artísticas, algunas frases prosaicas de los pregones y relativa incoherencia de las fotos de la pantalla led, entre otras. 

En fin, la energía escenificada evidenció casi en molote, la diversidad de actores con necesidad de ser valorados por una audiencia que debiera participar en el Foro Ciudadano de Crítica de Arte. La crítica de arte que soñamos debiera huir de los comentarios “rosa”, de esquemas rígidos y valorar cada línea de la escena como si de una pequeña obra de creación se tratase. Dejémonos llevar por la creatividad, sin descuidar rigor y fidelidad. En la otra seguimos con entradilla, intérpretes, interpretación, repertorio y análisis final.    

ACD GRAFICA ACENTO