Igual que un pez guanábana, que tienen la habilidad de inflar su cuerpo tragando agua (o aire) incrementando su tamaño (casi al doble), para así tratar de reducir el rango de potenciales depredadores, así mismo una minoría de los PLDistas de alto rango, se unieron con la intención de mostrarse fuertes e imponentes, para tratar de amedrentar y reducir la intensidad de la lucha por defender la institucionalidad, las normas democráticas, así como el respeto a acuerdos (firmados por cada uno de ellos) y juramentos previos.
Que lastimosa obra de teatro, la que pusieron en escena los miembros del máximo organismo de dirección del PLD, mismo que hoy por hoy, representa a las minorías de los PLDistas. Miembros de un Gobierno sumido en el desprestigio, que fruto del más grande escándalo de corrupción, en el que se han mostrado las pruebas de sobornos en varias obras construidas en sus periodos, entre las que esta la más trascendental obra del Gobierno de Danilo Mediana, misma, en la que el propio presidente Medina participó de la negociación; en momentos en los que la diputada Yomaira Medina (hermana del presidente) señala la intención de perpetuarse en el poder y el diputado Manuel Diaz insinúa la intención de sobornar a sus colegas diputados, para doblegar voluntades.
En este entorno, la mayoría de los funcionarios de alto rango, miembros del Comité Político, trataron de amedrentar a una militancia educada por el profesor Juan Bosch y a todo un país que se mira en el espejo del hermano pueblo de Venezuela y comprenden el riesgo de que se violenten las reglas de juego y que un gobierno arrogante, corrupto y soberbio, se perpetúe en el poder. Ante la ingobernabilidad que generaría un tercer periodo de un gobierno, que, habiendo hecho una reforma inconstitucional, seria ilegitimo; más, si solo lograse una victoria electoral, haciendo un fraude de grandes magnitudes.
En realidad, fue lástima lo que generaron, un grupo de generales sin tropas, haciendo escaramuzas para tratar de amedrentar la voluntad de un pueblo que les ha reiterado, que: A favor de la Constitución todo, ¡contra la Constitución nada!