Las estrategias formuladas por el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD) en torno a un correcto encauzamiento del desarrollo del país, contemplan que pese a nuestros gobiernos exhibir haber impulsado significativos grados de modernidad a través de estructuras físicas y legales, sin embargo, ven que han sido muy limitados los logros alcanzados por los mismos desde la independencia a nuestros tiempos, en impulsar un Estado aplicando el modelo que hoy exhiben todas las empresas exitosas de visión y misión, dentro de un marco de valores guiado por la honestidad y la dignidad.
Como ejemplo de sus criterios, cita el primer gobierno de la República, y su primer presidente, el General Pedro Santana, el cual pese a ser eficiente en su visión de lograr un Estado libre de la injerencia haitiana, sin embargo, falló estrepitosamente en los fundamentos que soportaban la naciente nación.
Asimismo, el gobierno de Lilis, en su visión exitosa de hacer un Estado libre de la influencia Española y lograr un país unificado, pero fracasado en valores, al estar centrado en el culto a su personalidad, al placer, el egoísmo y la vanidad.
También, el gobierno de Trujillo visionario en cuanto a lograr una nación libre de deuda internacional y la pagó totalmente, siendo su óptica clara en cuanto a que cada vez que la deuda sube, la soberanía baja y lo realizó con una misión eficaz, pero muy lacerado por los antivalores al centrarse en el egocentrismo, el nepotismo y el desprecio a la vida humana.
Los últimos gobiernos del siglo XXI, positivos en importantes avances económicos y materiales, siendo implementadores de un sistema de transporte moderno, trenes en Santo Domingo, hermosas carreteras y el uso de alta tecnología en la comunicación, pero en la escala de valores no han estado al mismo nivel, reflejando un aumento de la criminalidad y de la corrupción en forma alarmante, impactando seriamente a los diferentes estratos sociales y a todos los estamentos estatales.
Metas sugeridas por el CRD:
Tras procurar corregir la problemática tratada, a fin de un cauce correcto al desarrollo y a la paz social, el organismo de desarrollo contempla con carácter de indispensabilidad, tener por eje a los países que hoy disfrutan de un mayor bienestar económico y social, quienes se han enfocados en tener por columnas, gobiernos detentadores de una gran visión acompañada de una misión exitosa motorizada por una escala de valores de honestidad y justicia social.
Como testimonio palpable de su necesaria concretización, pone de ejemplo, al gobierno de Abraham Lincoln, que impactó la humanidad con sus valores de honestidad e integridad, creando las bases para una extraordinaria nación democrática como lo es los Estados Unidos de Norteamérica.
Asume por tanto el parecer, que tras transcurrir casi dos siglos de haber nacido nuestra nación, el pueblo dominicano requiere de sus líderes y gobiernos, que sobre todas las cosas centren sus acciones en valores, en vez de concentrarse en prometer un cúmulo de obras materiales, que apenas pueden cumplir algunas de ellas, en virtud de que la conquista de los grandes valores, son los que mueven la humanidad hacia objetivos superiores en relación al desarrollo humano.
Como palanca primordial de la meta propuesta, el Consejo Regional de Desarrollo, Inc. (CRD), estima un propósito esencial, asumir por tarea impostergable, erradicar los errores cometidos por nuestros líderes y gobernantes, conduciendo a la sociedad y el Estado hacia un sendero que les guie a consolidar la escala de valores en la que deben soportarse las instancias estatales, los partidos y todas nuestras instituciones, para ir tras la conquista de un modelo de visión y misión que motorice darle un rumbo correcto al desarrollo de República Dominicana.