Desde este mes de enero los miembros de la Policía Nacional tendrán diferentes aumentos en sus salarios mensuales, los cuales oscilan entre un 10% y un 40% de su salario actual. Por igual, todos los policías han sido incluidos en el plan premium del Servicio Nacional de Salud (SENASA). A esto se le suma que desde el principio del mes de diciembre, a los policías les fue exonerado el pago de los servicios de transportes públicos, OMSA, Metro y teleférico. Con estas medidas, el gobierno busca mejorar la calidad de vida de aquellos que tienen a su cargo la seguridad ciudadana.

Desde mi punto de vista, este ha sido un buen comienzo para que como país empecemos a pagar esta deuda histórica que tenemos con los agentes del orden. Aun falta un largo camino por recorrer, pero, con estos pequeños pasos se evidencia una intención de brindar un trato diferente a los miembros de esta institución. Ahora bien, el trabajo con la Policía Nacional por parte del gobierno no debe quedarse únicamente con una mejora de sus condiciones de vida, lo cual es necesario, debe haber también una reestructuración dentro de esta institución. Si bien los paupérrimos salarios que siempre han devengado han llevado a muchos de sus agentes a desviarse del camino correcto en el ejercicio de sus funciones, la mejoría de estas condiciones laborales debe traducirse en exigir mayores estándares de calidad por parte de quienes dirigen esta institución para con sus colaboradores.

Debemos colocar a los policías en mejores condiciones para la realización de su trabajo, pero, debemos también exigir recibir de nuestra policía un mejor servicio. Es hora de que la ciudadanía recupere la confianza que debe tener en la institución encargada de imponer la ley y el orden. Si para esto es necesario realizar una limpieza dentro de esta entidad, pues, lamentablemente, deberá de hacerse, ya que solo así valdrá la pena los esfuerzos realizados desde el gobierno para que tengamos una mejor Policía Nacional. Debe ser un camino de doble vía, el gobierno que otorgue y conceda beneficios, pero, a su vez, nuestros agentes del orden actúen en todo momento apegados a la Constitución y a las Leyes.

Logrando lo planteando previamente es la única forma que podremos alcanzar uno de los más grandes retos que han tenidos los gobernantes de los últimos 25 años en nuestro país: mejorar nuestra seguridad ciudadana. Desde finales del siglo pasado, nuestra sociedad ha sido víctima de una delincuencia que cada día ha ido en aumento y que, lamentablemente, no se le ha buscado una solución efectiva. Para los dominicanos, este es uno de los flagelos que más les preocupa. Si bien el combate de la corrupción y la impunidad es un tema que ha estado en agenda para nuestra sociedad en los últimos años, la seguridad ciudadana no ha desaparecido de la misma. Incluso, en muchas encuestas que han sido realizadas nuestros ciudadanos le dan mayor importancia a este último tema.

El problema de la inseguridad ciudadana es que no solamente nos afecta a los que vivimos en esta media isla, sino que también, ensucia nuestra imagen como país. El mensaje que enviamos al exterior es negativo y produce efectos nocivos para el turismo y la inversión extranjera, los cuales son uno de los sectores más importantes para nuestra economía y en los últimos años ha sido victimas de campañas de descredito por temas de inseguridad ciudadana.

En conclusión, nuestras felicitaciones para el gobierno por estas medidas a favor de la Policía Nacional. Ojalá estas sean las primeras de muchas otras, ya que, siempre estaremos a favor de mejorar las condiciones de vida y de trabajo de aquellos que arriesgan sus vidas para lograr imponer la ley y el orden en nuestro país. Exhortar a su vez, a los miembros de esta institución para que luchen y trabajen por una policía más correcta, que actúe siempre apegada a las normas. La combinación de esta fórmula es lo que nos permitirá recuperar la seguridad ciudadana que desde hace tanto tiempo anhelamos.