El COVID-19 ha revolucionado el mundo, siendo el sector educativo uno de los más impactados, ya que los estudiantes han tenido que dar un giro de 90 grados a sus rutinas diarias, mientras que los educadores hemos tenido que reinventarnos en tiempo récord para mantener viva la conexión con nuestros estudiantes y continuar su formación, contando con el apoyo de las familias. Educación a distancia, virtualidad, semipresencialidad, homeschooling… son algunas de las modalidades que saturan las redes sociales, muchas teorías y poca información.

La diversidad de metodologías y modalidades educativas, las debilidades actuales del sistema educativo y la crisis sanitaria hacen mayor el desafío del año escolar 2020-2021para nuestros gobernantes, y ahí surge la duda: En tiempos de COVID-19, ¿Es posible que la educación llegue a cada niño, niña y adolescente de la República Dominicana? desde la Asociación de Instituciones Educativas Dominicanas -AINEP-, entendemos que si, que si es posible, sabemos que no hay una fórmula mágica, sin embargo, contar con un Sistema Educativo flexible, creativo, colaborativo y enfocado facilita el camino para alcanzar el objetivo.

El objetivo de lograr que cada niño, niña y adolescente del territorio nacional continue con su proceso de enseñanza-aprendizaje en el periodo escolar 2020-2021, en estos momentos, no necesariamente implica que se deba contar con una computadora y conexión a Internet, mas bien, lo que necesitamos es contar con acceso a contenidos educativos del curriculum escolar debidamente guiados por el docente, y allí es donde juega el rol protagónico la Educación a Distancia consagrada en la General de Educación (Ley 66-97) en el artículo 56, que la reconoce como una estrategia adecuada para aumentar las oportunidades de educación, tanto en la Educación Formal, como en la No Formal e Informal.

Julita Savant Carvalho PhD, coautora de este artículo

En República Dominicana quedó demostrado que es posible educar por diferentes vías, para esto, desde la AINEP sugerimos y estamos en la disposición de apoyar con la implementación de programas con  soluciones escalonadas en función de las necesidades de las comunidades educativas y las posibilidades Estatales. Las buenas prácticas a desarrollar deben sistematizarse y simplificarse pudiendo articular diferentes medios en los que se transmitan contenidos esenciales del currículo y buscar formas efectivas de retroalimentación para el docente, estudiante y las familias.

Solo por mencionar, algunas de las vías más factibles como recurso educativo están la radio, la televisión, folletos, cuadernillos, instructivos o proyectos alineados con las competencias curriculares.

La educación a distancia es una acción que, implementada de manera inmediata y adecuada, nos permitirá mitigar las consecuencias de la actual pandemia y retomar nuestra labor educativa, bajo el marco de la reinvensión y resiliencia que requiere el educador actual. Es tiempo de actuar, de pensar fuera de los esquemas tradicionales, ser creativos y hacernos una re-ingenieria educativa como actores y al sistema.

 

Las autoras reflejan en su texto la opinión de la Asociación de Instituciones Educativas Privadas – AINEP

Autores Tayche Capote PhD y Julita Savant Carvalho PhD