El impuesto del 10% a los intereses devengados por el ahorro de los individuos o personas físicas, establecido en la reforma fiscal del pasado año, representa un tributo injusto, penalizante de las personas que se han sacrificado para garantizar una rentabilidad en el futuro, y para el Gobierno no representa una fuente importante de ingresos, por lo cual, así como el Poder Ejecutivo sometió un proyecto para eliminar el impuesto sobre los activos productivos del sector financiero, de igual forma debería eliminarse el impuesto sobre los intereses.
Siempre se ha hablado de la virtud del ahorro, de sacrificar consumo de hoy para guardar dinero para una necesidad del mañana o para recibir los intereses que puedan eventualmente convertirse, y de hecho se convierten para muchos individuos, en la pensión que no tuvieron porque en su momento no existía el actual régimen de la seguridad social.
La situación para los rentistas es sencillamente dramática; por un lado la tasa de interés, es decir la pasiva, se encuentra a los niveles históricos más bajos y a eso se agrega un impuesto de 10% sobre los intereses devengados, sin tomar en cuenta el nivel de estos, que pudiere, y de hecho lo ha sido en muchas coyunturas, intereses negativos, es decir nivel de retorno por debajo de la inflación.
Veamos el caso del Sr. Juan Pérez: se pasó toda la vida ahorrando una parte de sus ingresos y llegó acumular una pequeña fortuna de 5 millones de pesos colocados en certificados con diferentes fechas de vencimiento. En la primera mitad de 2012(para no ir mas atrás)su banco le pagaba en promedio 13% anual por sus certificados y Pérez recibía cada mes la suma de RD$54,166.67, que le permitía sostener una buena parte de los gastos de una pareja retirada, con casa propia y pocos lujos.
Resulta que el Sr. Juan Pérez comenzó a sufrir en su bolsillo la caída sostenida de los intereses y cada vez que recibía el sobre con el membrete de su banco sabía que era la mala noticia de la rebaja en la tasa de interés y de sus ingresos. Para no hacer más larga la historia, en la actualidad su banco le está pagando en promedio 4.5% anual sobre sus depósitos y de RD$54,166.67 cada mes, ahora recibe apenas RD$18,750.00 y en adición el fisco le tumba el 10%(RD$1,875.00), con lo cual su ingreso por intereses se ha reducido a RD$16,875, un 68.9% menos de lo que recibía hace un año. Difícil la situación para el Sr. Juan Pérez y su esposa, que apostaron al ahorro para un retiro digno y ahora deben hacer malabares, incluso alquilar habitaciones de su hogar, para poder sobrevivir.
Pero la historia no concluye en ese punto, pues en los próximos meses los ingresos por intereses del Sr. Pérez, y de todos los que dependen de ingresos por depósitos, se van achicar mas pues la tasa pasiva promedio ponderada al 10 de junio es de apenas 3.49% anual (va desde 2.88% para certificados entre 0-30 días y de 3.97% anual para más de 360 días) y para los depósitos en cuentas de ahorro el promedio ponderado es de 2.73%.
¿Qué significa para el Gobierno ese impuesto?
De acuerdo a la Ley de Presupuesto para este 2013, el estimado de ingresos por concepto del impuesto a los intereses pagados o acreditados en el país o el exterior, asciende a la suma de RD$1,005 millones, lo cual representa apenas el 0.27% de los ingresos tributarios contemplados para este año.
El Presidente Danilo Medina le prestaría un gran servicio a los ahorristas Dominicanos sometiendo al Congreso un proyecto de ley dirigido a eliminar el impuesto del 10% a los intereses; lo cual no afectaría el nivel de recaudaciones y por el contrario significaría un gran alivio y estimulo a miles de ciudadanos, incluyendo retirados que dependen de esos intereses.