La crisis generada por el coronavirus en la economía global no ha dejado de lado a los mercados de materias primas, especialmente el petróleo. Una muestra de ello, fueron los contratos a futuro del Intermedio de Texas (WTI, por sus siglas en ingles), tocaron fondo el lunes de 20 de abril, cuando los precios llegaron a cotizarse a -US$37 el barril para entrega en mayo.

Realmente, existen pocas alternativas para beneficiarse de un escenario tan complejo. Primero, si usted es un inversionista minorista, no puede simplemente aparecerse en los lugares de almacenamiento de Cushing, Oklahoma, para recibir su pago de US$ 37 el barril, y llenar su camión con crudo, y luego tirar el crudo en el camino, ya que no cuenta con un almacenamiento apropiado para alojarlo, y así de fácil cobrar el beneficio.

Sin embargo, para los inversionistas institucionales o un comerciante industrial de petróleo con capacidad legítima de almacenamiento y transporte, puede muy bien almacenar crudo a los precios actuales, y venderlo en los mercados de futuro dentro de unos meses y así acumular una buena cantidad de dinero.

Lamentablemente, no se pueden adquirir ni mantener la mayoría de las materias primas, con algunas excepciones, como el oro y los metales preciosos. Por lo general, no es práctico, por lo que cualquiera que desee tener una canasta de materias primas o commodities generalmente lo hará a través del mercado de futuros. Pero un contrato de futuros es muy diferente a una acción.

Por un lado, un contrato de futuros tiene una fecha de vencimiento precisa. El mandato del Fondo de Petróleo de los Estados Unidos (USO, por sus siglas en inglés), era simplemente comprar el contrato de futuros de crudo ligero y dulce del primer mes y renovarlo una vez que expirara. Entonces, por ejemplo, mantendría los futuros de mayo hasta que expiraran, luego pasaría a los futuros de junio.

Hay un gran problema con esto, y es que el crudo ha estado cotizando en "contango" durante la mayor parte de la última década. Cuando un mercado está en contango, los contratos de futuros a más largo plazo son más altos que los contratos a más corto plazo. Si eso es confuso, solo piense en la situación actual del petróleo. Nadie quiere petróleo hoy porque hay una demanda final dolorosamente escasa. Por lo tanto, los precios son bajos (o incluso negativos).

Esta situación podría durar varios meses e incluso años. Sin embargo, es importante recordar que los problemas actuales son principalmente de corto plazo. Es cierto, que, el mercado está sobre abastecido estructuralmente, y eso no se arregla de la noche a la mañana. Pero una vez que la economía comience a abrirse nuevamente, la demanda de energía volverá a ser algo normal. Por lo que, vislumbramos un aumento de los precios del crudo una vez esto suceda, y es ahí, donde los países importadores de crudo deben estar preparados para realizar las adquisiciones de contratos a futuro.