Hace tiempo que profesionales de la economía, empresarios y políticos discuten si la economía dominicana experimenta un crecimiento económico sano y sostenible en el mediano y largo plazos. En innumerables ocasiones, sin embargo, estos sectores han demandado al gobierno el cambio del modelo económico, indicando que suactual funcionamiento no satisface la expectativas de confianza, estabilidad y sostenibilidad.
El sábado 26 de noviembre, el gobernador del Banco Central, argumentó frente aun grupo de jóvenes estudiantes que la economía dominicana no atraviesa por una crisis económica. Y tiene razón el gobernador, ya que cada desequilibrio que ha experimentado la economía dominicana ha sido resuelto con deuda pública o con la típica falta de transparencia en las estadísticas oficiales. Si estos principios se aplicaran a la economía estadounidense tampoco habría crisis como tampoco la habría en ningún otro país del mundo que aplicara principios similares.
Por la década de los años cuarentas la Comisión Económica para la América Latina (CEPAL) señaló que el deterioro prolongado del déficit en la cuenta corriente constituyó un cuello de botella al crecimiento económico de los países de la región. Desde el 2005 la cuenta corriente de la economía dominicana no solamente es deficitaria sino que tiene una tendencia a empeorarse. Si hubiera estabilidad macroeconómica como la propaganda oficial afirma, entonces el desequilibrio de la cuenta corriente debía corregirse, en otras palabras acercarse al equilibrio.
Figura 1. Saldo de la Cuenta Corriente, en millones de US$
Fuente: Banco Central, Departamento Internacional
Durante los últimos seis años los desequilibrios en cuenta corriente se financiaron parcialmente con endeudamiento público externo o con reducción del volumen importado por efecto precios. Esto no demuestra pericia en el diseño de las políticas públicas; efectivamente las cifras oficiales dibujan una economía lejana de la realidad siempre que haya liquidez en los mercados internacionales. La fragilidad de las cuentas externas se mantiene oculta en un manto de estabilidad macroeconómica.
Las cuentas fiscales muestran, durante el mismo período, una tendencia a deteriorarse, especialmente a partir del 2008. Las cuentas fiscalesindican déficits consecutivos de más de RD$50,000 millones, si se excluye la ingeniería financiera del "factoring" del sector eléctrico (deuda pública oculta y sin aprobación congresional) de aproximadamente RD$15,000 millones en el 2011 o de la ejecución de gastos fuera de la contabilidad financiera del gobierno.En el período comprendido entre 2008 y 2010, el gobierno no pudo reducir el déficit fiscal.
Figura 2. Déficit del Gobierno Central, en millones de RD$
Fuente: Banco Central, Departamento de Cuentas Nacionales
El incremento del endeudamiento del gobierno central ha sido sustancial para cubrir este desequilibrio de las cuentas fiscales. Como se puede apreciar en la Figura 2, las políticas económicas impulsadas por esta administración no han corregido el déficit sino que lo han mantenido. El Fondo Monetario Internacional (FMI) mantiene su decisión de cuestionar el acuerdo con el gobierno dominicano fundamentándose en el reiterado incumplimiento de los compromisos previstos el programa de ajuste Stand-by.
Estos dos desequilibrios son consistentes con la discrepancia existente entre el ahorro doméstico y la inversión, así como con el exceso de crédito doméstico por encima de la circulación monetaria ampliada. El ahorro interno es menor que la inversión por cuanto el consumo es muy elevado; en efecto esta variable fue, en promedio,93% del PIB durante los últimos cinco años. En otras palabras, el ahorro equivale a 7% del PIB y se destina por completo a financiar una inversión que asciende a 22% del PIB. Para que esta brecha se equilibre, el gobierno recurrió a financiamiento de una inversión equivalente a 15% del PIB mediante endeudamiento público.
Por eso el endeudamiento público ha crecido notablemente entre 2005-2010. De aproximadamente US$7,000 millones en el 2005 a US$23,000 millones en el 2011, incluyendo la deuda del Banco Central con el sector privado equivalente a unos US$6,000 millones.
De esta manera se ha mantenido la estabilidad macroeconómica en los últimos años; la cual se transforma lastimosamente en mayores impuestos para la población de ingresos medios y bajos, son estos sectores que sienten la crisis y favorecen un cambio de estrategia o de modelo. Es cierto gobernador, actualmente no hay crisis, porque los parches y la falta de transparencia no la hacen visible; porque la debilidad de la economía dominicana se esconde tristemente detrás de los discursos y de las noticias retorcidas que impiden observar la realidad.