El formato de la carta visible a lo largo del Epistolario íntimo… tiene su base en la información y en el cuasi paternal consejo por parte de Pedro Henríquez Ureña a su amigo Alfonso Reyes. Se mezclan los roles en Pedro, y a veces podemos percibir en Alfonso Reyes al hijo, al hermano, al amigo, al niño de familia desprotegido y fuera de su país. Aún Reyes siendo un hombre casado y con familia, el Epistolario… muestra su dependencia espiritual de Pedro Henríquez Ureña.
Por lo tanto, la información a tiempo se hace necesaria y de ahí los reclamos, la ilusión, la necesidad de cartas largas de ambos intelectuales y amigos. Las mismas no tratan solamente de asuntos literarios. La soledad, el sentimiento de pérdida, el abrigo ético y moral y sobre todo el incentivo emocional están presentes en todo el Epistolario íntimo…
Dos fuerzas aparecen en el texto de la carta con carácter de necesidad y como dialéctica del instante: el consejo y la respuesta. Estas dos modalidades de presencia cobran cada vez más valor en dicho Epistolario.
El 17 de mayo de 1923 PHU le informa a AR de varios tópicos relativos a proyectos, publicaciones, peticiones, revistas y periódicos:
“Hoy sale en “EL MUNDO” de Martín tu artículo sobre Einstein. Se lo di a Martín del Repertorio Americano. Todo lo que quieras que se conozca en México puedes mandarlo a El Universal o a El Mundo; cuando lo hayas enviado a su destino principal (Social de la Habana o Nosotros de Buenos Aires), envía –unos quince días después- copia a uno de esos dos periódicos de México. Así mantendrás la conexión con el país, donde se te admira extraordinariamente. Todo lo que publicas en otra parte debes darlo a conocer aquí.” (Carta de PHU a AR, México, 17 de mayo de 1923, p. 236).
A propósito de los libros publicados por AR en España y que no se conocen en México, PHU hace algunas indicaciones atendibles al respecto:
“Tus libros, dicho sea de paso, circulan poco. ¿Por qué no los envías –los que tú personalmente has publicado- a la Argentina? La Librería “El Ateneo”, Calle de Florida, te los vendería bien.” (Ibídem.)
Las precisiones al respecto forman parte del consejo y las informaciones pertinentes que necesita, sin lugar a dudas Reyes, para fines de ser conocido en su propio país como escritor e intelectual. Lo que desea PHU es que su amigo, sólo conocido por cierta elite, circule en otros ámbitos de México y Sudamérica, entre otros.
También aprovecha PHU para informarle sobre amigos comunes que inciden en el mundo del arte y la literatura y de su próxima boda con Isabel Lombardo:
“Te envío una nota sobre mi edición de Los favores del mundo, hecha por Cosío, para que se le pase a la Revista de Filología Española. No la envío directamente a ellos por ser sobre cosa mía, y Cosío no la envía directamente tampoco porque no se trata con ellos. Creo que tiene el interés de dar a conocer un poco lo que se hace aquí sobre literatura clásica española.” (Ibídem.)
Las relaciones literarias son un punto crucial en todo el Epistolario íntimo…, pues el mismo estado de necesidad se alimenta de lo que es la realidad y la experiencia intelectual al respecto.
Sin embargo, la carta presenta una información que tendrá repercusión en cartas posteriores, tal y como ya hemos visto en varios de nuestros ensayos anteriores:
“Me caso la semana entrante. Con poco dinero; sin ceremonia. Nuestros testigos son: Pepe Vasconcelos, Antonio Caso (Alfonso caso está casado con María Lombardo, hermana de mi novia), Javier Icaza y Daniel Cosío. Los padrinos en la iglesia son Vicente Lombardo, mi cuñado, y su esposa; mi padre, representado por Antonio, y mi tía Ramona, que vive aquí.” (Vid. pp. 236-237)
En el ensayo anterior se describe sobriamente el escenario de la boda por la ley y por la iglesia.
Otros detalles ayudan a completar la información en el orden variado de la carta:
“Aquí está Andrés Segovia; ha tenido mucho éxito; ha dado aquí seis conciertos y dos en Puebla. Le hemos dado reuniones: dos pequeñas en el estudio de Roberto Montenegro y una grande en casa de Vicente Lombardo, en que se le tocó marimba y se le cantaron y tocaron músicas populares.” (Ibíd.)
Informaciones de contexto y sobre todo confesiones, donde lo principal es situar, ubicar al amigo con respecto a lo que sucede en México y sus ambientes culturales, literarios y artísticos. La necesidad y utilidad de la información es vital para AR, sobre todo porque como hemos visto en asuntos de México, para él los datos confiables son los que les envía PHU, quien está activo en los acontecimientos sociales y culturales que suceden en el mundo intelectual mexicano.
“No sé qué decirte de libros para la serie de índice. Mi Dionisos está pendiente de volverse a publicar, en la Argentina: todo es que alguna de las colecciones pequeñas esté en buen estado (todas flaquean y se tambalean, desde la de García Monge). ¿ Qué te parecería publicar una serie de mis aforismos –o lo que sean- que he venido titulando En la orilla? Tengo bastantes.” (Ibíd.)
Planes, referencias, horizontes de circulación literaria y cultural se hacen visibles no sólo en esta carta, sino también en toda la correspondencia íntima de ambos amigos y escritores.
Un dato que completa esta carta de PHU a AR es el relativo a los artículos de colaboración en diferentes lugares y medios:
“Y otra cosa: ya ido Palavicini –escribo en El Universal. Viste mi artículo Orientaciones? A Santo Domingo los envío bajo el título de Cartas a mi tierra.” (Ibídem.)
El ángulo, la mirada que como presencia crea, construye PHU como trayectoria, reproduce lo que es el mundo real y sus ficciones, ocurrencias o experiencias. De hecho, el suceder como elemento de implicación que se deja leer en las cartas de AR y PHU, remueve toda una casuística asumida o advertida como proceso mediante el cual la misma realidad o ficción social incide en las decisiones de los sujetos históricos y culturales que obran en base a sus experiencias sociales y personales.
En tal sentido el Epistolario… se reconoce como un enmarque individual que cobra valor mediante los trazados individuales asumidos por sus protagonistas a partir de proyectos, a veces reales y otras veces utópicos. El contexto de los diversos trazados promueve también los usos que caracterizan la representación ideológica de los sujetos en cuestión, de suerte que sus modos de vida e incidencias propician formas de valoración dependientes de sus correspondientes lugares de acción y reconocimiento.
De ahí la importancia crítica y literaria de dicho Epistolario… El núcleo del mismo cobra significación en su inscripción, escritura y modo de textualizar el mundo individual de los sujetos epocales que conforman las diversas narrativas políticas, morales, laborales, económicas, institucionales y otras que ordenan la contemporaneidad en un país que intentó una revolución social y que hasta el momento de redacción de las cartas que componen dicho Epistolario…, vive una inseguridad escandalosa.