Los tres tomos del Epistolario íntimo de Pedro Henríquez Ureña y Alfonso Reyes marcan, de manera explícita las cardinales intelectuales, culturales, críticas, literarias y educativas de la magna obra que en su misma patria escribieron ambos intelectuales. De hecho, la transferencia de saberes, oficios e ideales que ofrecieron ambos sería la clave de comprensión de sus obras de cara a un nuevo paradigma de difusión, educación y cultura en América Latina.
Intelectualidad, cultura y literatura son los ejes predominantes en el Epistolario íntimo… orientado como suma de proyectos, ideas, oficios humanísticos, responsabilidades, transferencias críticas y diálogo permanente en un tiempo-espacio muchas veces difícil de comprender. Tanto Reyes como Henríquez Ureña conformaron una travesía de difusión, contactos, movimientos intelectuales que incidieron en la vida histórica, política y literaria de la América continental, pero también en lo que se ha conocido hasta hoy como Hispanoamérica o Iberoamérica.
Lo que en todo este recorrido hemos observado a propósito de ambos itinerarios críticos, literarios, educativos y culturales, es el cuerpo de una suma de ideales y prácticas cuya influencia podemos destacar en una crítica, una estética y una práctica intelectual de las ideas culturales orientadas hacia un diálogo influyente mediante propósitos, prácticas y apoyos de lectura y conocimiento.
El Epistolario íntimo de ambos intelectuales reconoce una práctica de saberes pensados desde el fundamento crítico-cultural y crítico-democrático del sujeto en la sociohistoria hispanoamericana. En esa línea de inscripción axiológica, histórica y cultural se ha gestado un concepto de interpretación de la lengua, los estados potenciales de la literatura, el conocimiento dinámico de América en sus pliegues, núcleos, acciones, prácticas idelógicas y culturales.
Pero lo que más sobresale en el Epistolario íntimo es su verdad –historia, el des-cubrimiento de una visión sociocultural activada como compromiso, praxis, responsabilidad y ser del sujeto identitario latinoamericano y caribeño, tal y como se colige y pronuncia desde el Epistolario… unido a la obra crítica de ambos intelectuales.
En una obra de alta significación para los estudios literarios latinoamericanos titulada Pedro Henríquez Ureña y su tiempo (Ed. Catálogos, Buenos Aires, 1997), Enrique Zuleta Álvarez sugiere un tipo de comprensión integrada de la obra de este intelectual a partir de una idea fundacional de la vida-obra y la vida-ejemplo que fue en su práctica PHU. El enfoque de Zuleta Álvarez se inscribe en una perspectiva sociocrítica y socioliteraria de una filología sin “tufos” conservadores y analizando trayectorias formadoras, institucionales e histórico-críticas, que obligan a re-leer al estudioso y orientador literario dominicano, desde una cardinal intrahistórica y transhistórica. (Ver, Conclusiones, en pp. 363-371; y pp. 349-362)
La productividad que se define y asume en el Epistolario… y en la obra de PHU anuncia un horizonte que puede ser confirmado en una crítica gestada y gestora luego de su muerte en 1946. La misma línea de horizonte se advierte en la obra de AR, re-leida a partir de su muerte en 1959, no solamente en México, sino también en gran parte de los países de América Latina.
El rescate de obras e ideas de PHU y AR, pero aún más, el rescate y la puesta en valor de sus epistolarios íntimos, institucionales o familiares, han producido, en ambos casos, metalecturas y movimientos de ideas críticas surgentes de testimonios ofrecidos por amigos, alumnos, familiares y seguidores de sus obras. De ahí el interés de publicar, imprimir o reimprimir obras de valía de estos dos pensadores y polígrafos hispanoamericanos.
Las preguntas que hoy se plantean a propósito de sus ideas, obras y ejemplos de creación, difusión y democratización de sus discursos culturales potencializan cada vez más las perspectivas de las letras y conjunciones axiológicos de sus producciones intelectuales, toda vez que la búsqueda e incidencia de sus ideas proliferan de manera directa o indirecta, explícita e implícita en la vida literaria y cultural gestada y gestora en el espacio cultural iberoamericano.
En efecto, y, tal como hemos ido mostrando en el marco de nuestro trabajo, los aportes de ambos filólogos y renovadores de las ideas literarias y culturales del mundo iberoamericano moderno, se pronuncian en diversos campos de la actividad literaria y cultural visible y sensible en sus obras representativas y esenciales. Es el discurso crítico-literario y formativo lo que ha generado hoy una lectura integradora y movilizadora de categorías y conceptos culturales, que admiten, a pesar del tiempo, refuerzos teórico-culturales que desarrollan aún más el corpus de ambos autores.
Las líneas de creación pronunciadas a través de las cartas enviadas, leídas y recibidas por ambos interlocutores, remiten a experiencias compartidas por otros actores que logran su significación contextual en el texto del Epistolario… El deseo de escritura, saber y transferencia de saberes legible en las cartas de ambos polígrafos se convierte en deseo de pensamiento instruido mediante una estética y una poética de la cultura hispanoamericana, expresa en los Seis ensayos en busca de nuestra expresión, La utopía de América, La cultura y las letras coloniales en Santo Domingo, Las corrientes literarias en la América Hispánica, Reseña de la historia cultural y literaria de la República Dominicana, El español en América, El español en Santo Domingo, Historia de la cultura en la América Hispánica, y La cultura de las humanidades.
Lo importante para una lectura crítica de la obra de PHU y AR son sus claves de producción, interpretación y comprensión desde el presente de los estudios literarios y culturales latinoamericanos caribeños. Por supuesto, la obra de AR revela un marco de análisis, productividad y comprensión en varios campos de estudios (poesía, narrativa, ensayo, teatro, historia, diplomacia, diarios, mitología, mitografía, crítica, retórica y poética entre otros).
Las Obras Completas de PHU y AR conforman su más fiel ideario, experiencia y ejemplo de trabajo, toda vez que el corpus activo, pasivo y generador de pensamiento, texto y acciones culturales constituye en ambos casos una historia, una crítica literaria y cultural abarcante de contenidos, signos, imágenes y formas de conocimiento y creación.
El mapa de la cultura Hispanoamérica se orientan las líneas de trabajo y creación de mundos estéticos, ideológicos, económicos, literarios, sociales y etnoartísticos que dialogan entre sí como parte de una filosofía y una obra militantes, esto es, apoyada en una continuidad crítica consistente e incidente e incidente en los diversos espacios de pensamiento, realidad e identidad.
Las consecuencias que surgen del Epistolario íntimo… y los demás epistolarios de nuestros dos autores con otros intelectuales afirman la confianza en la cultura-creación, así como las líneas de desarrollo sustentables como fuerza y valor de archivo, pero también como estructura y coyuntura de una misión y acción traducidas en valores y expresión de obras, metas, creación y transcendencia de un discurso de identidades socioculturales significantes y multiplicadores.