Las implicaciones del Epistolario PHU – AR obligan a establecer relaciones con otros escritores y sobre todo con familiares, profesores, editores, que han representado un apoyo y una fuerza consciencial solidaria. En cuanto a estimulo y creación literaria.
Sin embargo, lo más importante de la obra de PHU, y que ya hemos visto en el Epistolario íntimo PHU – AR, es el intercontacto o el intertexto que produce y reproduce elementos, factores de trabajo, imágenes hospitalarias, de amistad, de política local, y de moralidad que confluyen en la relación entre estructura y coyuntura de un pensamiento productivo o productor.
Lo que se deja leer en la superficie y profundidad del texto epistolar, tal y como hemos destacado en nuestra lectura, es la conjunción intertextual e intratextual de variados niveles informativos, narrativos, descriptivos, motivacionales y educativos posicionados en las líneas de tensión que se originan en la práctica misma de la escritura-reflexión.
El espesor de estas relaciones se reconoce en el contexto de una memoria materializada en el corpus textual del autor y de los autores que participan en el diálogo epistolar. Los usos de PHU que subyacen en las diferentes posiciones, supuestamente críticas, de algunos “aventurados” en el ejercicio de un falso criterio, se niegan al contacto con un cuerpo ideológico e intelectual necesario para poder interpretar y comprender un archivo que, como ya hemos señalado, apenas comienza a ser conocido, advertido y comprendido.
De ahí que desde hace algún tiempo hemos invitados a colegas, amigos, historiadores, críticos y otros intelectuales a re-conocer, re-ponderar, re-analizar los diversos modos de pensar de un intelectual que asumió la cultura-producción como propósito, meta y sentido de la historia cultural, política, literaria y artística, entre otras historias pendientes de ser re-conocidas y re-visitadas.
La lectura de una obra como la de PHU y AR debe llevarse a cabo de forma orgánica, plural, integral y crítica. De ahí que los intentos que hemos aceptado y sobre todo asumido, constituyen un compromiso consistente y sostenido para conformar, organizar y establecer desde una perspectiva diasincrónica e integradora una metodología a partir de vertientes que ayudarán a re-construir y comprender el archivo PHU en base a relaciones fundamentales que instruyen, orientan y re-posicionan el archivo-texto cultural latinoamericano y caribeño.
En efecto, los problemas, aspectos, mundos, sujetos y lecturas que surgen del Epistolario… como fuente, figura y praxis pronuncian y articulan los “posibles” ideológicos, históricos y críticos de una experiencia que hasta hoy no ha cesado de provocar lectura y metalecturas significativas.
El intercontacto producido por una obra como la de PHU y AR, invita a conocer nuevos subsidios intelectuales, atenciones, economías críticas y sobre todo a penetrar mediante la relectura los apoyos y contextos de un siglo basado en trabajos culturales sustentados en una búsqueda motivada por diversos intereses que podemos advertir en la obra Treinta İntelectuales dominicanos escriben a Pedro Henríquez Ureña, ya citada para fines de investigación y crítica. Dicha obra, a su vez, se deja fecundar por estudios que han hecho camino en Hispanoamérica y el mundo.
La obra de Sonia Henríquez Ureña Hlito titulada Pedro Henríquez Ureña. Apuntes para una biografía, (Ed. Siglo XXI, México, 1993), sugiere una lectura dinámica contextualizada en momentos de logros, dificultades y modos de comprender que “militan” dentro de la vida-obra de PHU y están pendiente de un estudio de fundamento comparativo y actualizado. Las diversas inflexiones de pensamiento, praxis culturales y literarias en su obra (poesía, cuento, ensayo, tratado, periodismo, cartas, manualística, edición de textos; teatro, crítica de arte, historia cultural o culturología, entre otros), nos advierten a propósito de la bios-persona, como perspectiva ya cansada y repetida del archivo PHU y a la vez pide ir más allá de la conocida biografía y atender los problemas que plantea su obra, aún desconocida en alguna regiones de su productividad en contexto.
Es importante admitir que muchos documentos y descubrimientos aportados por la bio-bibliografia de PHU, a partir de los años 70, han derribado hipótesis y torres intelectuales mitificadoras de la figura y la obra del crítico e intelectual dominicano. Lo mismo acontece en México desde hace tiempo con la obra de AR.
Al entender que el Epistolario PHU y el Epistolario AR resultan de gran utilidad para comprender sus obras, perspectivas e influencias, algunos estudiosos, historiógrafos, exegetas, y críticos han manifestado el interés de releer el cuerpo intelectual de ambos intelectuales. De donde han surgido publicaciones como Memoria. Diario, Epistolario de la familia Henríquez Ureña, Catálogo del archivo personal de la Familia Henríquez Obras y apuntes de Camila Henríquez Ureña; Apuntes y notas de Max Henríquez Ureña; Pedro Henríquez Ureña. Apuntes para una biografía; Alfonso Reyes. Pedro Henríquez Ureña. Correspondencia (1986); Ponencias: Semana internacional en Homenaje a Pedro Henríquez Ureña en el Cincuentenario de su muerte (1946-1996); Magisterio y creación. Los Henríquez Ureña; Pedro Henríquez Ureña Ureña, Epistolario íntimo. Pedro Henríquez Ureña y Alfonso Reyes; en México; Treinta intelectuales escriben a Pedro Henríquez Ureña, y otros.
Así pues, las diversas perspectivas de reflexión, estudio y crítica de la obra de PHU y AR exigen hoy nuevos registros, gestos intelectuales, caminos interpretativos, comprensivos y sobre todo aperturas de pensamiento y sentido.
De ahí la necesidad de re-motivar algunas aristas, cardinales de lectura, advertencia de posicionamientos y canales de comparación de un Archivo cuya condición moderna e intercontinental, arroja hoy posibilidades de estudio que han asumido algunos seguidores y “alumnos” tanto del maestro dominicano como del polígrafo mexicano.
En efecto, hoy resulta importante atender algunos intereses culturales, literarios, estéticos y educativos planteados desde la primera mitad del siglo XX por PHU y AR. Sus escritos, evidentemente renovadores dentro del contexto hispanoamericano del siglo XX, solicitan atención al momento de superar obstáculos o consumir nuevas imposturas intelectuales cargadas de olvidos estéticos y teóricos que sin embargo, han atravesado el siglo XX y han hecho nichos en lo que va de siglo XXI.
La renovación de algunas historias hispano-latino-americanas, nos orienta hacia las bibliotecas socioculturales, memorias y archivos fundamentales, necesarios para establecer baremos, regiones, núcleos de estudio, escuelas de pensamiento y trascendencia en estos momentos de crisis y precariedades teóricas de todo tipo.
La bancarrota postmoderna donde la “glocalización” se anuncia y se convierte cada vez más en uno de los más grandes mercados neocoloniales, registra las cardinales de una negación huidiza, debilitada por límites de acción y conocimiento que hemos advertido y pensado a partir de una metacrítica de los mundos culturales de América Latina y el Caribe.