Lo que se hace visible en los tres tomos del Epistolario íntimo… es el movimiento intencional de una redacción epistolar orientada a ensayar temas, búsquedas, visiones individuales y creacionales de los intelectuales representativos y orgánicos de la “patria grande” como lengua-patria hispanoamericana. El estilo de ensayar como práctica del escribir y la escritura confirma un trayecto histórico-literario y crítico-cultural ligado a un espacio ideológico y social asumido como identidad del ensayismo hispanoamericano.
El ensayo epistolar tejido como identidad-diferencia, consiste en una práctica de la escritura testimonial, en este caso, y donde las voces de Pedro Henríquez Ureña y Alfonso Reyes conforman un espacio crítico y consultor ejemplar en la visión del pensamiento hispano-latinoamericano. Por supuesto, los temas acogidos para conformar un archivo histórico-literario, motivan la experiencia que constituye el ensayo-epístola como fuerza literaria y filosófico-analítica de la cultura.
El ensayo epistolar desarrolla sus modos directos, indirectos y circunstanciales. Todo lo que como lectura crítica, informativa y consultora presentan los tres tomos del Epistolario… ha sido también una cátedra de aspectos relativos a la creación, edición y divulgación de las ideas y las letras en sus diferentes expresiones estético-verbales.
De ahí que las cartas distribuidas en los tres volúmenes analizados, plantean la necesidad de una lectura donde encontramos voces activas y pasivas que sugieren modos y fuerzas culturales en lo que hoy aceptamos y denominamos cultura hispanoamericana, literatura Latinoamericana o letras de Iberoamérica.
El ensayo epistolar junto a las diversas modalidades de la crítica, sugieren y motivan lo que se ha conformado como vocación literaria del pensamiento y la historia hispanoamericanos.
Es por eso que los tres tomos del Epistolario íntimo de PHU y AR, constituyen una fuente de conocimiento sobre la vida institucional, cultural, política, lingüística, literaria e histórica de Hispanoamérica. De ahí que las líneas orientacionales que surgen de las ideas críticas y de la práctica del ensayo crítico desarrolladas por PHU, AR y otros fundadores (Bello, Martí, Darío, Montalvo, Mariátegui, Borges, Martínez Estrada, Paz, Fuentes y otros), aseguren y respalden el estatuto del ensayo y el pensamiento crítico de la América continental.
Según el académico y crítico Aníbal González (Ver “La crítica literaria en Hispanoamérica”, en Roberto González Echevarría y Enrique Pupo-Walker (eds.): Historia de la literatura hispanoamericana, Ed. Gredos Madrid, 2006, Vol. II):
“La crítica literatura tiene ya una larga y prestigiosa historia en Hispanoamérica, que abarca a figuras tan distintas como Andrés Bello (1781-1865), José Enrique Rodó (1871-1917), Pedro Henríquez Ureña (1884-1946), Alfonso Reyes (1889-1959), Emir Rodríguez Monegal (1921-1985) y Ángel Rama (1926-1983). Aun así la crítica literaria hispanoamericana ha tenido que bregar en ocasiones con sentimientos de inadecuación, no sólo en comparación con su materia sino también con respecto a la crítica literaria europea y de los Estados Unidos. (Op. cit. p. 429)
La obra crítica, ensayística e histórica de PHU y AR ha hecho los aportes necesarios para que sus ideas hayan fecundado la historia de la crítica literaria y cultural de gran parte de países hispanoamericanos. El Epistolario íntimo… revela toda una práctica y una historia de la literatura y la cultura de Hispanoamérica.
“No obstante –escribe Aníbal González- la historia de la crítica es, en esencia, una historia de las ideas. Incluso las ideas erróneas, si se difunden ampliamente, pueden tener un impacto en los procesos del mundo real y deben por tanto ser estudiadas. Las ficciones y fantasías de la crítica literaria hispanoamericana son diferentes a las de la crítica estadounidense o europea, sobre todo por su mayor énfasis en forjar una imagen coherente de la cultura”. (Op. cit. p. 430)
Las consideraciones de Aníbal González sobre la crítica, la historia de las ideas y el pensamiento crítico hispanoamericano, van más allá de lo que por general produce como criterio la historia literaria de América, por cuanto el oficio crítico y por lo general del ensayismo crítico, ha vivido de la tradición o tradiciones nacionales. Se trata, al decir de académicos, periodistas, historiadores, profesores universitarios y postuniversitarios de una visión de lo que es, como identidad y diferencia, el fenómeno propiamente literario y cultural en texto y contexto de interpretación.
En efecto, el mismo Epistolario íntimo… es un texto plurivocal en el sentido productivo del discurso epistolar; pues la visión de taller ligada a una experiencia histórica y cultural se explica en la intensidad de los corresponsales, unidos por un trabajo de consulta, amistad, producción literaria, universo formativo de las ideas y correspondencia de ideas que se han activado en un orden axiológico de la literatura, y las “corrientes literarias” en el marco de la historia cultural.
Sobresale el hecho, principalmente en PHU, de escribir una Historia de la prosa castellana que junto a la historia de la métrica castellana en lo que toca al endecasílabo y la “versificación irregular en la poesía castellana”, constituyeron un campo de interés temprano en sus proyectos filológicos, literarios y críticos.
Lo que sugieren y afirman las cartas del Epistolario íntimo… y posteriormente los demás epistolarios con otros autores, personalidades educativas, políticas, literarias, culturales y artísticas, ha constituido una experiencia fundadora para los estudios literarios y culturales de la América hispánica y continental.
PHU y AR hicieron de la carta un género literario y discursivo mixto, por cuanto estos dos polígrafos crearon un espacio íntimo para el diálogo acerca de los problemas de la cultura, la sociedad y la literatura como posicionamiento y aventura espiritual.
Los grandes proyectos avanzados y asumidos por PHU y AR llegaron a promover ramas de trabajo, estudio y enseñanza de la cultura estética mediante un neohumanismo democrático-liberal ajustado a una práctica filosófica y filológica formativa, debido a las cardinales que abrazaron y divulgaron ambos polígrafos latinoamericanos.
El ensayismo epistolar hispanoamericano tuvo en el Epistolario íntimo… una fuente para el diálogo intelectual, fluido y respaldado por una intrahistoria y una metahistoria que subyace a otras historias institucionales, literarias, políticas, sociales y familiares.
Los signos e imágenes de una sociedad cuyos sujetos juegan roles específicos en contextos determinados, participan de un diálogo compartido, evaluativo y categorizador en el espacio-tiempo de la producción literaria y cultural.
Entre el primer tomo y el tercero del Epistolario íntimo… existe un eje de continuidad ideológico-cultural que define los principales temas del ensayismo epistolar y sus vertientes críticas, profesionales e intelectuales. Los horizontes de inclusión, producción y difusión que se desprenden del tomo II del Epistolario… rebasan el contexto práctico y algunos puntos de interés que subyacen en el mismo.
De ahí que el estilo del ensayismo epistolar admita un rebase discursivo de lo epistolar, operándose un cambio en la estructura misma del género en cuestión. La forma de leer el texto epistolar, entendido como conjunción de géneros, asimila en Hispanoamérica mallas estilísticas e ideológicas utilizadas con insistencia en el Epistolario íntimo de PHU y AR. Lo que cobra valor filosófico y filológico allí es justamente la función axiológica y estética de la lengua-sistema.