El Epistolario íntimo… se va desarrollando como suma de núcleos y cardinales de trabajo, consulta, proyectos y peticiones entre los interlocutores. Pero lo importante en él es el amor a las palabras de la lengua y la literatura. Philologia. Lo que produce cohesión verbal y efecto literario es la lectura de la obra literaria y sus perfiles como sistema de saber y conjunción intelectual.

El pacto implícito y explícito llevado a cabo, sellado entre Pedro Henríquez Ureña y Alfonso Reyes, propicia una lección en torno a la vida misma de la cultura de las palabras. Y esa vocación filosófica, histórica y crítica de ambos amigos se perfila en el recorrido intelectual asumido en el Epistolario íntimo… como razón afirmativa de ser, saber y comprender la vida de las formas poéticas, narrativas y reflexivas.

El pronunciamiento estético del comprender filosófico y filológico, es, sin lugar a dudas, la principal columna del documento epistolar. El encuentro que supone la escritura que produce valores en el conjunto de las cartas es justamente la sorpresa, la pregunta y la respuesta mediante el intercontacto intelectual. Las ansiedades de AR y las orientaciones y trazados proporcionados por PHU a todo lo largo del texto epistolar suponen un mundo de búsquedas y sueños que gobiernan, en cierto modo, sus encuentros ideales y reales en México, Brasil, España o Argentina.

AR no conoció la República Dominicana, ni tampoco pudo visitar a PHU en el poco tiempo que duró su estancia a comienzos de la década del treinta como Superintendente de Educación. Dificultades diplomáticas, políticas, familiares o de salud, impidieron que el mexicano, hombre universal, no visitara la ínsula extraña donde nació su amigo y maestro.

Lo que en todo momento revelan sus mensajes epistolares es el acercamiento humanístico y crítico-literario de estos dos intérpretes y conocedores de la cultura hispanoamericana, unidos por un ideal filosófico y filológico de expresiva, dinámica escritura y fluida comunicación.

La petición y el encargo van unidos a la vida de ambos amigos. Y todo el Epistolario… está lleno de ejemplos en este sentido:

 

Tomo 1

“Hoy recibí tarjeta pidiéndome l de Urueta (que procuraré enviarte desde luego) y tu carta. Julio también recibió”. (Epistolario íntimo, Tomo 1, p. 162),PHU.

“…Pediré a Vásquez de Mercado que te entere, haciéndome notas. ¿Zárraga hace futurismo?” (Epistolario íntimo…1, op. cit. p. 164)

“Acaso podrías escribir dos artículos: primero individualmente y luego lo histórico, o un artículo en dos partes. Recuerdos”. (Epistolario…1, p. 172).PHU.

“Por piedad escríbanme; dígame qué hacen, que piensan, qué sucede… ¡Sólo Mariano me ha escrito!”. (Tomo 1, p. 175).AR.

“Saludos a ellos. Escríbeme. ¡Dile a Antonio Caso que su maldición se cumple en mí al pie de la letra!”. (Epistolario….Tomo 1, p. 178).AR.

 

Tomo II

“Conque espero tu consejo, entregado a mi estrella. Quizá tú podrías ponerte en comunicación con mis amigos poderosos, y saber si todavía lo son. Adiós. Alfonso (Vid. p. 13)

“Quiero libros nuevos. Socórreme. Eres egoísta de la materialidad de los volúmenes. No me has enviado ni un papel desde que estoy aquí. Mi atraso es pavoroso. Como Sanguily…, me he refugiado en los libros viejos, arrastrando a la caverna griega a Castellanos y a Brull. (PHU, p. 17)

“…Saludos a Manuela. Aplausos para tu Buster. Pedro”. (P. 17)

“Desearía me escribieras a menudo, ahora que la guerra transforma aquello. Así mismo, envía artículos, procurando calcular la actualidad: es decir, calculando que un mes después tengan todavía interés para el público de aquí”. Pedro (p. 18)

“…Cómo es que en Paris no te has entregado a la música? Es imperdonable. Y entre otras cosas que te encargué, ¿por qué no visitaste a la pobre Mercedes Mota?” Pedro (p. 20)

“Espero la dirección de Rufino para enviarle tus Valores, que serán de muy buen efecto”. Alfonso (p. 29)

“Gracias por la dirección de Lavedán (*Enrique Lavedán, notable abogado cubano prematuramente fallecido). Se me pasaba una observación de cierto valor práctico: ya sabes que yo, entre los muchos monstruos latentes que abrigo en el fondo de mi alma, escondo un Blanco Fombona potencial”. Alfonso (p.34)

 

Tomo III

“Te recuerdo los tres deberes fundamentales de tu existencia:

1- escribir para la Argentina (colabora inmediatamente en Nosotros!)

2- terminar nuestra Antología

3- enviarme la pequeña historia de la literatura española que te producirá mucho dinero (no te lo imaginas!)

¿Qué será de la colección de biografías que pensamos con Canedo, como los English Men of letters? ¿Se ha comenzado a hacer algo?” Pedro (p. 82)

“Sugiérele a Castro (Américo) que los sueldos del Centro se suban algo cada año en el presupuesto; sistema yanqui: hay derecho a aumento constante”. Pedro (p. 71)

“Ya que parece que me quedo, dime pronto si puedes enviarnos a Moreno Villa. Si no, sugieran otro candidato, cuanto antes. Claro está que a Moreno Villa no le convendría venir no quedándome yo aquí; pero ay! Me quedo”. Pedro (p. 86)

“La pequeña historia de la literatura española, Oh Pedro mío, te dije ya que no me era posible enviártela dentro del plazo que me dabas. Dado tu empeño, que yo nunca puedo desoir, te digo que la haré pero (¡por misericordia!) sin plazos ni prisas: no quieras que se me abra la cabeza en un estallido jaquecal…” Alfonso (p. 89)

“Yo te he enviado rollos de El Sol del jueves para que veas mis páginas; pero también le he enviado a mi madre y a R. Foulché-Delbosc, y …norneither, neithernor. Mi enhorabuena por tu aurora boreal”. Alfonso (p. 89)

“Si no estás al tanto, procura leer unas notas que le envié a Martín para el Gráfico. Procuraré también enviarte otra cosa que acaba de publicarse en una colección que hace Baroja con su cuñado, a quien ha hecho su editor, y que parece que te servirá para hacerte cargo de este último movimiento de la política. Por este lado, puedes, pues, vivir enteramente tranquilo”. Alfonso (pp. 89-90)

Las peticiones y encargos en doble vía, hacen que PHU y AR se unan en cuanto a proyectos, conformaciones culturales, literarias y estéticas. De ahí que se consolide su amistad y su amor a las letras a través de sugerencias, mandatos, ruegos, peticiones, encargos, envíos bibliográficos y otros modos o soportes importantes para mantener amistad, valores morales y literarios.

Así las cosas, el mundo común de PHU y AR se va forjando cada vez más mediante los usos humanísticos, creacionales, comunicativos e informativos, pero sobre todo espirituales. Toda esta experiencia se hace visible, sensible y posible a través de la textualidad epistolar, de suerte que, el trabajo asumido como puente de amistad y saber, cobra en cada carta valor y fuerza, sentido personal socializado a través de una comunicación sostenida por los ejes ya señalados.