Se aproxima la fecha límite para la inscripción de candidatos a la presidencia y vicepresidencia de la república, por lo que a los equipos de estrategias de cada candidato les corresponde escoger a sus respectivos compañeros de boletas. Y es probable que estos partan de los resultados de un análisis FODA (Debilidades, Amenazas, Fortalezas, Oportunidades), para elegir a quien pueda mejorar sus debilidades, cubrir las posibles amenazas, coincidir en sus fortalezas y sumar en provecho de las oportunidades.

Al Partido de la Liberación Dominicana se le facilitaron las cosas porque lo primero que hay que tomar en cuenta es que el candidato a vicepresidente le sume voluntades al candidato presidencial o que en el peor de los casos no le reste y, considerando que el candidato del PLD, Gonzalo Castillo, es un tal Penco, tenían infinidad de opciones. Sin embargo, no podían hacer otra cosa que no fuera tratar de consolidar las deprimidas fuerzas del PLDismo,  por lo que eligieron a la actual Vicepresidente, Margarita Cedeño, que es una persona con un buen nivel de simpatía en la población, aunque sin estructuras, además es la actual Vice y es del PLD, por lo que carga con mucho de aquello de que “El Cambio Va” o el “Se Van” o el “E Pa Fuera que Van”.

Por otro lado, tenemos al Partido Revolucionario Moderno, que entre sus compañeros de partido hay un gran número de talentosísimos políticos, pero que, si bien no le restan, es muy probable que tampoco le sumen, además de que los más populares son candidatos en sus respectivas provincias. Considerando esto, es casi seguro que los estrategas de Luis Abinader estén barajando opciones foráneas al PRM y sin dudas lo que le convendría es que ese compañero de boleta esté conectado con esa juventud que se ha empoderado en todo el territorio nacional y a través de las redes sociales, pero que además conecte con sus prioridades, por ejemplo: En los temas vida y familia, así como el tema de la dominicanidad; pero no menos importante, alguien que sí tenga una estructura política, que tenga buenas relaciones internacionales y que pueda atraer esos de votantes conservadores que permanecen indecisos.

También tenemos el caso de La Fuerza del Pueblo, que es completamente diferente a los dos anteriores, pues se trata de un expresidente que todos conocemos y, que por ejemplo, una de sus prioridades es la construcción de obras de infraestructura que promuevan el desarrollo y que suplan necesidades insatisfechas, entre otros temas y, por su condición de expresidente, goza de muy buenas relaciones internacionales, etc., etc. Entonces, las posibles opciones del expresidente Fernández podrían estarse barajando entre un aguacate que represente un buen flujo de votantes, para garantizar un mayor porcentaje en las elecciones de mayo o, podría optar por su antiguo vicepresidente, el cual goza del prestigio y la estima de la gente. Sin embargo, entendemos que su mejor elección sería un hombre con experiencia de Estado que no provenga del viejo partido, alguien que sí pueda sumar estructura política a la FP, pero un hombre de una trayectoria limpia y probada, capaz de generar confianza a los electores.