Nuestra clase política es muy dada a la teorización, mas no al debate. No obstante, algunos políticos se quejan de que“hay crisis de conceptualización” y “no hay con quien conceptualizar”.

La necesidad de debatir sobre los problemas sociales que aquejan al pueblo, es rechazada por los que gobiernan ,que se explican a través de definiciones y conceptos ,que poco tienen que ver con la realidad. Así el clima de violencia y criminalidad ha sido reducido a un concepto, cuando se habla del fracaso de políticas públicas para enfrentar el fenómeno.

Los conceptos utilizados llegan a ser moda, vaciados de contenido; son comodines del lenguaje dentro del ámbito de una militancia calcada sobre el “líder máximo”, desde su rol de funcionario- papagayo.

Lo que queda ilustrado en la segunda mitad de la década de los 90, cuando el uso de la expresión “real y efectivamente "inspiró todos los espacios discursivos del quehacer de la administración pública. Clonado el fraseo del líder, todos hablaban de aquello que no significaba nada, pues se trataba de un discurso que nunca fue real y, mucho menos, efectivo.

Es así como la percepción, noción extraída de la ciencia de la psicología, muy utilizada por empresas encuestadoras en interpretación y manipulación de datos, llega a impregnar el escenario de la no solución a la problemática de inseguridad ciudadana – en un país  donde lo único que ha crecido de manera sostenida y consistente  ha sido la violencia.

Lo cierto es que políticos y funcionarios viven en otra realidad…Ellos, salen de sus casas con choferes, guarda espaldas, se sientan en sillas especiales,no pagan gasolina,evaden impuestos,violan leyes,y muchos otros privilegios que les permiten tener otra percepción de la vida en sociedad

Hoy, se pretende que la percepción sea una estado de captación equívoco, negativo de la realidad que tiene la gente, y en especial en todo lo que respecta a la delincuencia. Queriendo decir que lo que la ciudadanía percibe no es la realidad, cuando se entiende por percepción :“las sensaciones que los individuos tienen de su realidad y la interpretación que hacen de la misma", que no necesariamente está basada en el equívoco; sino en lo que se vive, en lo que se siente en el día a día.

Las afirmaciones de las autoridades (Jefe de la Policía, Ministro de Interior, etc.) de que los altos niveles de criminalidad “son percepciones”pura y simplemente, son tan graves como la criminalidad misma, ya que encierran descalificación y desprecio hacia la ciudadanía “confundida”, que no es capaz de distinguir ni sus vivencias. Lo cual es un acto de irresponsabilidad.

Es probable que el enfoque de aquellos que utilizan el concepto de percepción para descalificar la visión del ciudadano, sea un asunto de contexto ( palabra de moda). Lo cierto es que políticos y funcionarios viven en otra realidad…Ellos, salen de sus casas con choferes, guarda espaldas, se sientan en sillas especiales,no pagan gasolina,evaden impuestos,violan leyes,y muchos otros privilegios que les permiten tener otra percepción de la vida en sociedad.

El ciudadano “de a pie” no puede tener la misma percepción que ellos,en torno al problema social. Los políticos y funcionarios están lejos de la desgracia, teorizan sobre el hambre, tras haber perdido la memoria de la escasez y las dificultades, junto al no entender que las sociedades sanas y normales son aquellas en que la gente tiene capacidad crítica de ver y disentir. “No se puede acallar permanentemente el desacuerdo,porque se atenta contra la cordura del pueblo”, decía Jung.

Hay que crear y tener conciencia, sentir que lo que vivimos es lo que es, asumiendo algún papel ante el fenómeno, lo que nos ayudara, tal vez, a ver que estamos en una situación social muy delicada, donde las soluciones son complejas y retardadas.

Hay  cuatro criterios de conducta humana (entre otros muchos) de tipos funcionales por los cuales se obtiene la conciencia y su orientación hacia la experiencia .Gustav Jung señala en su libro “El Hombre y sus Símbolos” que:“La percepción nos dice que algo existe .El pensamiento nos dice lo que es. El sentimiento nos dice si es agradable o no lo es;y la intuición nos dice de donde viene y a donde va.”

Cuando percibimos algo es porque la realidad nos está dando los elementos para formarnos esos juicios.Dejemos de usar conceptos para explicar fracasos de políticas públicas, y envolver la población en la ficción. Negar el problema no conduce a la solución.

Además,no hay indicios que las instituciones estatales puedan enfrentar exitosamente la inseguridad ciudadana, porque no hay con quien enfrentarla, y la ciudadanía tiene derecho a saberlo. El problema no sólo es percepción; es la realidad acablante que apenas se está manifestando.