Lo ideal sería que a ninguna mujer la violaran. Lo real es que el Ministerio Público vive recibiendo denuncias de abusos sexuales en todas las provincias.

Lo ideal fuera que las mujeres podamos vivir en paz. Lo real es que las cifras de feminicidios crecen cada año producto de la ola de violencia de género en nuestro país.

Lo ideal fuera que pudiésemos caminar sin miedo a ser atacadas. Lo real es que tenemos que caminar rápido, agarrar bien nuestra cartera, caminar por lugar concurrido y claro, todo esto sin salvarnos del horrible acoso callejero que vivimos a diario.

Lo ideal es que mi país fuera tan democrático que se promulgara Estado Laico. Lo real es que tenemos un Concordato que data de 1954 que identifica a la religión católica como la religión del pueblo, desconociendo que cada persona tiene la libertad de elegir a que religión o no pertenecer.

Lo ideal fuera que tuviéramos una educación sexual eficaz. Lo real es que muchas veces esta se encuentra viciada por cuestiones dogmáticas que la Iglesia Católica ha impuesto debido al poder que le confiere el Concordato[1].

Lo ideal es que se me informara como mujer la variedad de opciones de métodos anticonceptivos que existen. Lo real es que solo las privilegiadas reciben educación sobre estos y la mayoría acude a métodos poco efectivos.

Lo ideal es que todas las mujeres tuviésemos acceso a anticonceptivos. Lo real es que muchas mujeres no tienen acceso, no saben o no están utilizando uno que le favorezca.

Lo ideal es que como mujer pudiera comprar mis anticonceptivos sin ser mal vista. Lo real es que hace dos años la iglesia quiso prohibir las campañas educativas sobre prevención del embarazo adolescente[2].

Lo ideal fuera que tuviese acceso a pastillas de emergencia en todos los centros de salud, farmacias y colmados. Lo real es que estos solo se venden en ciertos lugares y no todas las mujeres tenemos acceso a ella.

Lo ideal sería que el Estado me brindara todas las condiciones para que mi maternidad sea siempre el fruto de una decisión libre y responsable. Lo real es que muchos de los embarazos en este país no son planificados por falta de muchos servicios y de poco conocimiento en materia sexual.

Lo ideal sería que las mujeres sean protegidas por sus padres, hermanos o padrastros. Lo real es que muchas veces el que viola o abusa sexualmente se encuentra en nuestro propio domicilio o cerca de él.

Lo ideal es que ninguna mujer tenga que recurrir al aborto. Lo real es que las mujeres de clase alta pagan a médicos o abortan fuera del país, mientras que la de clase baja se autoinducen el aborto poniendo en riesgo su salud y su vida.

Lo ideal es que yo pudiese decidir cuál es mi rol. Lo real es que la Iglesia entiende que mi rol en esta vida es ser madre, sin tener en cuenta si quiere o no.

Lo ideal sería que Congresistas pueden tomar una decisión sin ser coaccionados. Lo real es que la diferentes Iglesias han amenazado con que no votaran por los que apoyen la despenalización del aborto.

Lo ideal es que nosotras podamos decidir sobre nuestro propio cuerpo. Lo real es que esa decisión actualmente se encuentra en manos de unos/as congresistas.

Lo ideal fuera que yo no estuviera que recordar estas cosas. Lo real es que muchos se hacen la vista gorda sobre la penosa situación que viven muchas mujeres en República Dominicana.

Lo ideal fuera que yo no escribiera este artículo. Lo real es que estoy aquí, escribiendo sobre algo que en pleno 2014 no debiera estar sucediendo.

Lo ideal sería que esto no sucediera, lo real es que si sucede.

[1] Concordato entre la República Dominicana y el Estado del Vaticano (1954). Artículo XIX. Numeral 2. En los asilos, orfanatos, establecimientos o instituciones oficiales de educación, corrección y reforma de menores dependientes del Estado, se enseñará la religión católica y se asegurará la práctica de sus preceptos.

[2] Caso de Profamilia vs Iglesia Católica