Toca hablar de una “hermandad en la desgracia”: Puerto Rico ha sido llamada la Grecia del Caribe. Ambos están al borde de la quiebra como economías. Por lo tanto, nos toca hablar sobre hechos confirmados. El referendo griego ha hablado alto y claro: No a las propuestas de la troika. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos ha hablado alto y claro: No al rescate de las finanzas portorriqueñas.

Son dos realidades parecidas pero con diferentes génesis y posibles diferentes desenlaces. Por un lado para entender el caso portorriqueño, apelaremos a un blog de Nick Timoraos  del Wall Street Journal (disponible en el siguiente enlace: http://blogs.wsj.com/economics/2015/07/01/is-puerto-rico-another-greece-10-questions/) .

¿Cómo Puerto Rico terminó en este atolladero? La crisis de Puerto Rico proviene del fin de la Guerra Fría, cuando el tío Sam decidió cerrar las bases militares en ese territorio. Además el fin de las exoneraciones corporativas de impuestos en el 2006 produjo un éxodo de negocios, provocando una recesión. La respuesta portorriqueña fue tomar prestado fuertemente para balancear su presupuesto: la deuda pasó de 24 billones en el 2000 a 72 billones en el presente.

Por otro lado, las noticias nos llegan que el “No a las propuestas de la troika” ganó en el referéndum con más del 60% de los votos, apoyando así al Gobierno de Tsipras para continuar resistiendo las demandas del resto de Europa. Pero, el problema griego nació cuando el entonces recién electo Primer Ministro Papandreu denunció la falsificación de los datos fiscales griegos para poder entrar al Euro. Para entender tanto drama, ver el Informe Especial de El País, en el siguiente enlace: http://elpais.com/especiales/2015/crisis-griega/

Por lo tanto, habiendo ganado el “No”, ¿significa la salida de Grecia –el “grexit”? Tal vez sí, tal vez no. Por otra parte, habiendo declarado el gobierno de Obama que no rescatará a las autoridades de San Juan, ¿significará una eventual salida de Puerto Rico de la órbita de Washington?

Son diferentes, pero los escenarios son parecidos: Grecia es el callo de Europa; ¿será Puerto Rico el callo de Estados Unidos?