“Madre sólo hay una… y tuvo que tocarme a mí.” F. Cabral.
Ahora que la dama primera, Margarita, ha recordado la importancia de una madre en la educación de sus hijos (indudablemente mayor y más influyente que la de los padres, por supuesto), y habló de lo didáctico de una pela, y habló del amor, de la formación y la disciplina que ella inculca a sus hijos, con mucho gusto les presento lo que un amigo lector de este bulevar (L.S.) me cuenta aprendió de la santa progenitora de sus días:
Apreciado, Pablo: Todo lo que he necesitado saber en la vida lo aprendí de mi madre. Por ejemplo, mi madre me enseñó a APRECIAR UN TRABAJO BIEN HECHO: “Si tú y tu hermano se van a matar, háganlo afuera. Acabo de terminar de limpiar".
Y me enseñó alta política: “para que te mate Balaguer mejor te mato yo de un pescozón, déjate de estar quemando gomas en el liceo.”
Y aprendí economía doméstica: “¿Muchacho er’ carajo, y tú pones diario en esta casa para exigir otra comida. Eso es lo que hay.”
Me enseñó RELIGIÓN: “Mejor reza para que ésta mancha salga de la alfombra."
Por ella, conocí el beneficio de la LÓGICA: “Porque yo lo digo, por eso… y punto" Y me enseñó IRONIA: "Sigue llorando y yo te voy a dar una razón verdadera para que llores."
Por mi santa madre aprendí yo a ser AHORRATIVO: “Guarda las lágrimas para cuando yo muera". E incluso me enseñó OSMOSIS: "Cierra la boca y come". CONTORSIONISMO: "Mira la suciedad que tienes en la nuca, fíjate.” A tenerFUERZA DE VOLUNTAD: "Te vas a quedar sentado hasta que te comas todo." Y con ella aprendíMETEOROLOGIA: "Parece que un huracán paso por tu cuarto".
Mi madre llegó al extremo de enseñarme EL CICLO DE LA VIDA: "A mí no me hagas chuípiti, carajo. Sigue fuñendo… Namá te digo que yo te traje a este mundo, y yo te puedo sacar de él.”
Y me enseñó MODIFICACIÓN DE PATRONES DEL COMPORTAMIENTO: "Deja de actuar como tu padre."
Por enseñar, mi santa madre me enseñó hasta ENVIDIA: "En este mundo hay millones de niños menos afortunados, que no tienen una mamá tan maravillosa como la tuya". Y habilidades de VENTRILOQUIA: "No rezongues, cállate y contéstame, ¿por qué lo hiciste?"
Era tierna mi madre, una maestra excepcional. Hasta técnicas de ODONTOLOGIA me enseñó: "Me vuelves a contestar así y te pego los dientes en la pared."
Gracias, madre.