A mayor dilación en la toma de las decisiones correctas, mayor será el costo social y político. Sería muy lamentable que los logros en la reforma educativa, se vean empañados por reveces evitables en el Seguro Familiar de Salud

De acuerdo al informe 2014 de la Asociación Dominicana de Administradoras de Riesgos de Salud (ADARS), “el Sistema Dominicano de la Seguridad Social (SDSS) colapsaría de continuar el desequilibrio financiero en el Seguro Familiar de Salud (SFS) del Régimen Contributivo”.

ADARS señaló que las siete ARS privadas que la integran y  que concentran el 72% del SFS Contributivo, tuvieron un déficit de 492.0 millones de pesos, el cual no resultó más crítico gracias a 655.2 millones de utilidades de los planes complementarios, dejando un saldo final favorable de sólo 163.2 millones de pesos. Por tal razón, las ARS demandan que las autoridades eleven con urgencia la cápita del PBS.

De los Boletines del CNSS, se desprende que durante el 2014 las reservas financieras para el cuidado de la salud de las personas  disminuyeron en 231.7 millones, lo que acusa un déficit entre ingresos y gastos. Esta diferencia por sí sola sería manejable. Pero la situación se complica ante la demanda de alza urgente de la cápita, con la cual, obviamente, simpatizan tanto las ARS, como las PSS.     

Como se recordará, en el primer mensaje de este año señalamos que el 2015 será de grandes decisiones para la Seguridad Social. Pronosticamos que la situación financiera del SFS se agudizará, debido a dos presiones encontradas: 1) los reclamos de los afiliados de ampliar el catálogo de prestaciones, elevar el límite de los medicamentos y reducir los copagos; y 2) las demandas de reajustes de tarifas y honorarios de las PSS. Ante los reclamos de las PSS, las ARS responden demandando un alza de la cápita.

El desequilibrio, y los citados reclamos, son el resultado inevitable de la vigencia de un modelo de atención curativo tan costoso, que ni la duplicación de la cápita ha sido suficiente, teniendo que  imponer copagos ilegales multimillonarios. Y aun así, resulta tan ineficaz, que las condiciones de salud no ha mejorado, en relación a su alto costo.   

En esta coyuntura, un aumento general de salarios sería de gran alivio. Pero el sector público ya dio el mal ejemplo, y el privado retarda el alza del salario mínimo. Minimizado este factor, cualquier aumento de la cápita agotará las reservas financieras en menos de tres años, agudizando la situación con consecuencias sociales y políticas impredecibles. Para que el SFS se mantenga en equilibrio es crucial que en términos porcentuales el alza de la cápita resulte inferior al aumento del salario cotizable, lo cual no está ocurriendo por diversos factores.

Loa aseguradores y proveedores presionan por sus demandas. Mientras tanto, queda al desnudo la orfandad de los afiliados, con una alta probabilidad de que nuevamente la soga rompa por el lado más débil. La lentitud de las autoridades compromete la estabilidad de esta conquista social, y los legítimos intereses de millones de dominicanos. Ojalá esté equivocado, pero lamentablemente se avecinan meses difíciles de desequilibrios, inestabilidad y tensiones, potenciadas por la proximidad de las elecciones nacionales.

Las autoridades nacionales deben tener presente cuatro criterios básicos: 1) el modelo curativo y la ausencia de atención primaria inflan el costo y afectan el equilibrio del PBS; 2) el alza progresiva de la cápita agudiza la exclusión de los trabajadores formales e informales de bajos ingresos; 3) un déficit recurrente retrasaría los pagos a las ARS y a las PSS, reduciría la calidad y oportunidad de los servicios; y 4) el predominio del modelo curativo forzará a un aumento de las cotizaciones de las empresas y sus trabajadores.

A mayor dilación en la toma de las decisiones correctas, mayor será el costo social y político. Es tiempo de enfrentar el déficit financiero del PBS. Sería muy lamentable que los logros alcanzados por la presente Administración en la reforma e impulso del sector educativo, se vean empañados por reveces evitables en el Seguro Familiar de Salud. El desarrollo sostenible depende del impulso a la educación y la salud. Cojeando no podremos llegar muy lejos como Nación!!  ADS/26/03/2015