Los tomadores de decisiones, abrumados por las múltiples presiones, pasiones y demandas, para conciliar el desarrollo con la conservación, dispersan sus responsabilidades y mandatos legales, tratando de satisfacer los requerimientos de todos los sectores, sean estos legítimos o no. Un tomador de decisiones (decisión maker), efectivamente, debe deslindar del conjunto (ir de lo general a lo particular) como lo hacen los constructores del proceso de desarrollo. Los desarrollistas, examinan el espacio (territorio donde van a construir), luego planifican y diseñan de manera que la unidad espacial elegida u otorgada, le rinda lo más posible y reduciendo al mínimo los desperdicios.
Lo propio debe suceder con los tomadores de decisiones, que requieren priorizar energías y utilizar recursos escasos, para acometer sus responsabilidades en beneficio de las presentes y futuras generaciones.
El Plan de Nación, ha sido concebido para que Hipólito Mejía, próximo presidente constitucional (2012-2016), pueda de manera razonable, lógica y convincente, decirle a su pueblo, hacia dónde lo dirige sin poner en peligro el bienestar de las presentes y venideras generaciones.
Dicho Plan, está formulado para ser ejecutado en 20 años (2012-2032) por las sucesivas administraciones gubernamentales, en todas las aéreas de la administración organizada de un Estado, más las que se agregan, producto de la dinámica universal que genera cambios y presenta nuevos retos conforme los nuevos escenarios.
Basado en lo anterior, la inmediata ejecución del PLAN NACIONAL DE ORDENAMIENTO TERRITORIAL (PLANOTE) como lo manda la Ley 64-00, constituye una herramienta de planificación indispensable para el desarrollo y conservación armoniosa de nuestras amenidades ambientales, culturales, históricas y de toda índole.
Dada la situación de anarquía, en que el gobierno del PLD dejará el país, el PLANOTE será un poco doloroso para los que el vivir en un estado anarquizado, representa beneficios. Pero, si pensamos en el país, y entender que es un PAís PARA TODOS, ello nos dará el bálsamo para curar las heridas que pudieran producirse.
EL Plan de Nación, es un instrumento para el desarrollo integral de la nación, donde se persiguen metas como LOS OBJETIVOS DE DESARROLLO DEL MILENIO (ODM), para recuperar la credibilidad perdida a nivel nacional e internacional (Recordar que el presidente Fernández, tuvo que admitir en Las Naciones Unidas, que el país no pudo cumplir con los ODM).
Un Plan de Ordenamiento Territorial, está dirigido al bienestar de los ciudadanos (SER Y SOSTENIBILIDAD DEL USO), al tiempo que contempla un crecimiento económico lógico, con innovaciones de la producción, mercadeo y acumulación de bienes (TENER), propiciando la equidad. En la actualidad, se presenta una acentuada dicotomía: según las cifras presentadas por el gobierno, el Producto Interno Bruto (PIB), ha crecido mientras los Índices de Desarrollo Humano, presentan un franco deterioro en la calidad de vida de la gente (Informe Naciones, 2010).
La clave del ordenamiento territorial y la gestión de territorios, está en lograr un equilibrio entre ambos indicadores (SER y TENER), con la participación activa e inclusiva de todos los actores (población, instituciones públicas y privadas, y gobiernos locales) de una región, tanto en las actividades, como en el debate, negociación y gobernanza. Los recursos naturales, siendo la base prioritaria para el desarrollo de la sociedad, juegan un papel se suprema importancia en el PLANOTE, que apremia formular, implementar, y que con toda seguridad será puesto en marcha por el Candidato del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), Ing. Hipólito Mejía.