Enfermarse en este país y no tener recursos económicos para paliar, pagar y resolver una discapacidad o enfermedad en países como el nuestro donde no hay garantías ni ayuda pública a las personas con alguna condición física o padecimiento de por vida es ver la muerte llegar rápida o lentamente, según el caso.
Es triste e injusto pero es así. A lo largo de los años, observamos a través de los distintos medios de comunicación padres desesperados pidiendo medicinas, atención médica, alguna operación quirúrgica de emergencia para niños o adultos con algún padecimiento. Los medios son el escaparate. No debe ser.
Sabemos también que han aflorado con el devenir del tiempo fundaciones privadas que se ocupan de dar seguimiento, ayuda y medicinas a personas con alguna enfermedad degenerativa u condición. Pero no pueden con todo el mundo en este país. La mayoría se encuentran en la capital. En los pueblos por no decir en casi todos, adolece de ciertos centros de salud o de terapia para según qué condiciones. De hecho, las condiciones de ciertos hospitales públicos en muchas provincias es paupérrima.
En ese sentido, debo decir, a través del Despacho de la Primera Dama con la creación desde el año 2013 de los Centros CAID y del Plan Social han ayudado a mucha gente a resolver asuntos graves, pero estas situaciones desbordan estas unidades y no son de por vida. Los CAID hacen un trabajo maravilloso pero hace falta mucho más.!!! Hago hincapié por ejemplo, en niños o adultos que necesitan medicarse de por vida y sus padres, en muchísimos casos madres solteras, abandonadas, no pueden ni trabajar para poder atender al hijo y no reciben ayuda económica para las medicinas. Ni siquiera logran acudir a terapia con la persona afectada. Además, de que éstas autoridades tanto en el Despacho como en el Plan Social, les piden a la tutora de algún afectado una serie de documentos, que a veces resultan frustrantes cuando urge una necesidad latente como son medicamentos.
Tampoco, los seguros existentes en el país, dependiendo del tipo de seguro que esa familia tenga no te cubre los medicamentos que se debe suministrar al afectado cada mes.
Es odioso hacer comparaciones pero caramba, uno ve que en los países desarrollados el Estado, les adjudica de por vida ayuda económica a esas familias con dependientes. Nadie muere por falta de medicinas o terapias. Garantizar la salud pública de la persona es un deber del Estado.
La población de escasos de recursos con algún familiar enfermo o discapacidad tienen un cuadro bastante feo. Los gobiernos gastan millones de pesos y dólares invertidos en tonterías, sueldos y pensiones de lujo de por vida para "honorables", pero no "tienen" para ayudar a estas familias que realmente sí lo necesitan. Utopía: ayuda económica mensual a estas familias de por vida sería de gran utilidad.