Anoche, 23 de noviembre, el Dr. Enerio Rodríguez Arias puso a circular un libro sobre sus principales ensayos publicados de manera dispersa en distintas revistas académicas y titulado Miscellanea. Disertaciones de Enerio sobre temas diversos: Filosofia, ciencia, psicología y estadística. Además, recibió un reconocimiento a su larga y admirable trayectoria académica.

El Dr. Enerio Rodríguez es Profesor Merítisimo de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, co-fundador y ex- Director del Departamento de Psicología de la misma universidad. Doctor en Filosofía, se graduó de Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Introdujo en el país los estudios sobre algunos de los enfoques más influyentes de la psicología y la filosofía del siglo XX, como el conductivismo, el cognitivismo, la gramática generativa de Noam Chomsky, el falsacionismo popperiano o el giro historicista de la filosofía de la ciencia.

También fue el profesor que introdujo en la academia dominicana las reflexiones metacientíficas. Desde sus cursos de filosofía de la ciencia, metateoría y metodología, en los primeros postgrados y cursos de maestría impartidos en República Dominicana, el Dr. Rodríguez acercó a generaciones de dominicanos a un conjunto de problemáticas, enfoques y tradiciones ajenas durante mucho tiempo a nuestro entorno académico.

Sus clases, auténticas cátedras magistrales, han sido durante más de cuatro décadas un modelo de exposición, erudición y reflexión.

Dos aspectos caracterizan sus clases, llamativas en el contexto cultural dominicano. En primer lugar, contrario a la costumbre de muchos académicos, dados a ridiculizar o subestimar la trascendencia de los autores que difieren de sus puntos de vista y a magnificar aquellos con quienes comparten filosofías, Dr. Rodríguez siempre ha aplicado el principio de caridad interpretativa, es decir, ha presentado los sistemas filosóficos tratando de comprenderlos en un contexto que los haga ver razonables, desde aquellas perspectivas que los hagan ver mejor fundamentados.

Procediendo de este modo, nunca ha manipulado el proceso de aprendizaje para captar adeptos hacia un enfoque filosófico determinado, sino que ha permitido siempre a cada estudiante asumir posturas intelectuales propias. En una cultura con una ancestral tradición autoritaria, manifestada en todos los espacios de la vida cotidiana, esta práctica rinde un gran servicio a la construcción de mentalidades abiertas y democráticas.

En segundo lugar, contrario también a la práctica docente común, el Dr. Rodríguez ha puesto a diferentes generaciones en contacto con los textos escritos en su lengua original. A sus cursos siempre ha llevado las obras originales de los autores clásicos de la epistemología contemporánea, asi como los estudios más recientes sobre problemas epistemológicos publicados en la cultura anglosajona, la más influyente en el mundo académico y sin embargo, desconocida por nuestra juventud intelectual, más afín a las tradiciones metafísicas francesa y alemana.

Recuerdo al profesor Rodríguez corregir en clases las traducciones en lengua castellana que distorsionaban el pensamiento de un autor, haciéndonos comprender lo que en dicha traducción incorrecta se veía como incomprensible y absurdo. Salvando al autor de la “traición del traductor” rendía servicio a nuestra comprensión.

Ha sido el profesor más influyente de mi trayectoria intelectual, mi maestro y mentor, el hombre que terminó inclinándome hacia mis principales líneas de investigación y reflexión en un momento donde yo pude haberme perdido en el bosque de una multiplicidad de intereses académicos y sensibilidades. Por ello, me uno a un reconocimiento que, aunque no puede hacerle justicia a su inmensa trayectoria académica, nos re-memora su vida ejemplar llena de sabiduría, honestidad y compromiso con los demás.