Hace ya unos 35 años, la empresa en la que entonces trabajaba, le entrego como premio al Ingeniero Julio Martinez, brillante técnico en electrónica, un computador de mesa IBM AT.

Julio se merecía lo mejor del momento y más, dado la importante contribución de sus ideas al desarrollo de la empresa.

La AT era el último grito en tecnología de computación en ese momento, al menos en el país.

Mis colegas y amigos conocedores del tema me corregirán, pero entiendo que el teléfono celular y las tabletas que hoy día usamos, son miles de veces más veloces y con capacidad de cálculo y memoria incomparables con la AT de la época.

A modo de ejemplo, una memoria portátil común y corriente de hoy día tiene 16 GB (gigabytes) de capacidad, aproximadamente 800 veces más que la AT, que tenía 20 MB (megabytes) de memoria

Es por este rápido desarrollo que no necesitamos de una bola de cristal para predecir que la capacidad de transformación de rayos solares a energía eléctrica, de los actuales paneles solares, se multiplicara por tres y quizás hasta por cuatro en los próximos 5 a 10 años.

Tampoco es descabellado predecir que los sistemas de acumuladores y baterías, que evolucionan de manera vertiginosa, irán a la par y asegurarán la continuidad necesaria, dado la intermitencia del ciclo solar

Solo miremos lo que está ocurriendo con el arrollador desarrollo de automóviles, camiones y autobuses eléctricos e híbridos en todas partes del mundo, y el acelerado desarrollo de acumuladores y baterías cada vez más económicos, eficientes y de mayor capacidad por unidad de peso.

La energía solar que llega cada día a la superficie de nuestro planeta, convertida en energía eléctrica, es varios miles de veces más que la que actualmente usamos.

Ajustando los cálculos a nuestro país, resulta que, muy pronto, con solo 25 kilómetros cuadrados de área del territorio nacional (aproximadamente 0.05%), cubiertos con paneles solares DE ULTIMA GENERACION, y los equipos auxiliares correspondientes, podríamos generar suficiente energía limpia y continua para todo el país. (Asume que los paneles de nueva generación transforman la energía solar en energía eléctrica AL DOBLE de los actuales en el mercado, un cálculo conservador, en nuestra opinión)

Sin contaminación, con mínimos costos operativos y con potenciales impactos económicos y ambientales positivos para la nación.

Pero miremos la bola de cristal y preguntemos:

¿Si el consumo energético de toda Europa se podría satisfacer cubriendo el 1% del área del desierto del Sahara con paneles solares, porque no podemos nosotros pretender hacer algo parecido?

https://www.xataka.com/energia/esta-caja-roja-es-toda-la-superficie-que-necesitamos-para-producir-con-paneles-solares-toda-la-energia-que-necesita-el-mundo

Cierto, no tenemos un Sahara en nuestro patio, pero si tenemos decenas de kilómetros cuadrados de superficie de agua en nuestras presas y lagos.

Colocar bancos flotantes de paneles solares, que además de generar electricidad reducen significativamente la evaporación del vital recurso, es una alternativa viable y probada.

Con la mitad del área disponible solo en las presas, y paneles de última generación, podríamos generar dos terceras partes de nuestras necesidades energéticas actuales.

https://elpais.com/tecnologia/2017/06/29/actualidad/1498729043_871888.html

https://qz.com/1247527/for-every-1-the-us-put-into-renewable-energy-last-year-china-put-in-3/

La cantidad de agua que se evapora de la superficie expuesta al sol y viento, que cubierta por los paneles no se evaporaría, es del orden de 190,000 metros cúbicos/día, aproximadamente una tercera parte del consumo de agua diario de la ciudad de Santo Domingo.

En adición, los paneles solares colocados sobre agua, han demostrado ser por lo menos 10% más eficientes, debido a que operan a más baja temperatura, dado al efecto de enfriamiento de la evaporación del agua.

La sombra generada y el ambiente creado, sería también una especie de arrecife artificial flotante para el desarrollo de alevines de especies acuáticas, que a su vez atraen peces más grandes, preciados por pescadores deportivos y artesanales.

Más aun, este ambiente estaría colocado en zonas profundas de la presa donde actualmente no hay pesca.

El consumo nacional seria cubierto en dos terceras partes por la generación con plantas flotantes en las presas y la otra tercera parte la podríamos generar instalando invernaderos cubiertos con techos de paneles solares, o simplemente colocando paneles solares suficientemente altos para poder cultivar especies apropiadas debajo de estos.

http://www.revistaei.cl/2017/12/11/paneles-fotovoltaicos-cultivos-hortalizas-pueden-convivir-espacio-suelo/

Imagine los muchos kilómetros cuadrados de las zonas noroeste y suroeste del país, que han estado baldíos por siglos, generando electricidad, empleos y exportación a la vez.

Con energía abundante y disponible, riego y control de luz, todo esto podría ser realidad.

Use su bola de cristal y vea el país del futuro, sin comprar ni petróleo ni carbón para generar electricidad, y que esos dineros se inviertan en salud, educación y para crear las condiciones para la inversión privada, que genere trabajo bien remunerado y solidas exportaciones.

Imagínese que el estado no tenga que hacer gigantescas inversiones de capital, a veces en tecnología del siglo pasado, dando paso controlado, regulado y bien contractualmente amarrado, a la inversión privada nacional e internacional.

El sol saldrá de nuevo mañana.

Cuando sientas su calor piensa en el vaso medio lleno, trata de olvidar que solo recibiste energía eléctrica parte de tu día y de que en la industria en que trabajas, tuvieron que usar la planta eléctrica la mitad del tiempo.

Vuelve a tu bola de cristal y sueña con este futuro, que juntos podemos hacer realidad.

Alguien en el pasado dijo y si nadie lo dijo ahora lo decimos:

“Pensemos fuera del cajón, no podemos continuar haciendo más de lo mismo esperando diferentes resultados”.