Con el presente planteamiento me permito recrear algunas realidades políticas que estuvieron presentes en este proceso electoral, las cuales se sintetizan en tres hechos fundamentales que nos sirven de referentes para explicar el repunte del Lic. Danilo Medina y la caída del Ing. Hipólito, hasta el punto de que estando puntero con un porcentaje mayor al 60% en las encuestas, fuera derrotado por Danilo Medina.

El primero de estos hechos, lo fue la discordia que arrastró  la Convención, bajo la modalidad de primarias abiertas que aprobó el PRD para la escogencia de su candidato presidencial de las referidas elecciones, las cuales, aunque muy cerradas, fueron ganadas por el Ing. Hipólito Mejía, con un 53.30%  en contra del 46.70%. de Miguel Vargas Maldonado, marcando la definitiva división de dicho partido, en razón de que el pre-candidato perdedor, alegó que unas actas a su favor no fueron contabilizadas y que miembros de otros partidos contrarios, como el PLD y PRSC, pudieron votar en esta convención al no haber sido excluidos del listado de votantes.(Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Miguel_Vargas)

Para ofrecer una idea del posicionamiento de Hipólito, dos muestras de Hoy-Gallup, en enero del 2011, lo colocaban con una preferencia de un 65%., porcentaje este muy considerable como para quitarle el sueño a cualquier aspirante contrario. 

No obstante, en octubre del  2011, Asisa, le daba un 46.0 %, y un 48.4% al Lic. Danilo Medina, que inició con un posicionamiento de tormento, por usar un término, para el PLD. Y como un brote sorpresa, Danilo aparece según Asisa, con un 2.4 % porcentuales por encima de Hipólito Mejía que estaba sólo ya como candidato.

En torno a las elecciones, el candidato Hipólito Mejía sufrió un descenso vertiginoso en comparación a los primeros días de su campaña, según la encuesta de, Penn, Shoen & Berland, en octubre del 2011, aparecía con un 40.0%, posicionando a Danilo Medina  con un 47%.

En el estudio de la firma CID de mayo del 2012, el candidato Hipólito Mejía presentaba un 47 %., y en efecto, en el resultado ofrecido por la Junta Central Electoral Lic. Danilo Medina, había obtenido un 51.36% contra un 46.78 del Ing. Hipólito Mejía, comprobándose que su imagen se había descalabrado.

Ahora bien, cabe una pregunta, ¿Que hizo Danilo para crecer en la preferencia y que  hizo y no hizo Hipólito para decrecer? En efecto, cabe distinguir que en relación a la campaña de Danilo Medina, su desempeño se debe considerar como ejemplar, por su discurso coherente y su vehemencia en sus planteamientos, inclusive, se ha juzgado que marca un hito en los estilos de campañas, en especial en los eslóganes, que contrario a otros que simplemente se contentaron con elevar simples consignas que sólo se quedaron en el lirismo discursivo.

Como decíamos, otro punto focal lo fue la inyección financiera y los tres llamados frentes de campaña, el de Danilo, Doctora Margarita Cedeño y el del Dr. Leonel Fernández y todas sus inauguraciones, por lo que se le ha llegado a acusar que provocó la agudización de la llamada crisis financiera que heredó el candidato electo del PLD, Lic. Danilo Medina.

El hecho más definitorio fue el endoso de la Dra. Margarita Cedeño, en virtud de que las encuestas de valoración, al momento de ser escogida como vicepresidenta de la formula Danilo-Margarita, en el sentido de que aparecía, y así lo testifica una publicación de una encuesta de la Gallup donde se establecía que el 77% de los ciudadanos simpatizantes del PLD la preferían a ella como compañera de boleta de Medina, generando que las mediciones posteriores a esta encuesta situaban a Danilo en una posición superior a la que poseía antes de que fuera ella su candidata a la vice (www.listindiario.com/puntos de vista/2012/15/../Margarita-fue-un acierto.)

De todo esto último, donde se analizan las situaciones que bordearon el proceso, al margen también de los errores cometidos y los que se les puedan atribuir al candidato del PRD, o las bondades del candidato del PLD, en este sentido, Ramírez Morillo (2013) postula “ […] en definitiva, Danilo Medina fue mejor actor que Hipólito Mejía durante la campaña electoral, porque estuvo más inspirado, más confiado en sí mismo y en las personas. Era un candidato mejor preparado y más competente que el adversario” (p.128)

Esta apreciación de Ramírez Morillo, se atribuye como un enfoque verdadero a juzgar por el comportamiento de Hipólito en todos los escenarios en los que estuvo, sin  embargo, a nuestro juicio, -quizás puede ser que fuera por su humildad y sencillez- que Danilo Medina logró concitar el apoyo de Leonel, el de la propia Dra. Cedeño, y todo el partido, obteniendo la palanca que le faltaba para ganar en el 2012. Por lo tanto, relacionado con las encuestas, a partir de este desenlace, cabe señalar, que aunque son instrumentos de medición, el resultado de un proceso lo determina la empatía final de un candidato con el cuerpo electoral, las propias coyunturas y el discurso político.