Cuando el 27 de Noviembre del 2012, el Presidente Danilo Medina pronunció el discurso con el informe de sus primeros 100 días de gobierno, expresó “….no perdamos el tiempo en lanzar piedras hacia atrás….”. Más que un llamado a la conciliación nacional y al trabajo aunado para resolver nuestros problemas, el gobernante exhortaba a olvidar que Leonel Fernández era el responsable del déficit fiscal por más de 200,000 millones de pesos que había heredado su gobierno y que le obligaba a tomar fuertes medidas fiscales que implicaban una pesada carga de impuestos. En esos momentos se producían en todo el país manifestaciones de rechazo al ex mandatario con la exigencia de llevarlo a la justicia para responder por su responsabilidad en ese hecho.
Días antes de este discurso, el Procurador General de la República, argumentando que carecía de fundamentos, desestimó una querella presentada contra el ex Presidente Leonel Fernández y dos de sus principales colaboradores, Félix Bautista y Días Rúa. Había expresado previamente sus afectos personales al ex mandatario y que no planeaba dar curso al expediente porque “el déficit fiscal no implica la comisión de un delito…”
El discurso del Presidente Danilo Medina ante la Asamblea Nacional el día 27 de Febrero, estuvo lleno de fervor patriótico y despertó en la población una aprobación casi generalizada, especialmente, por abordar decididamente el espinoso tema de la renegociación con la Barrick Gold. Sin embargo, algunos críticos del discurso han resaltado que el Presidente utilizó la exaltación populista esperada de un tema de tanto interés nacional para omitir la alusión a otros como la corrupción que se le imputa a Leonel Fernández y algunos funcionarios del gobierno que presidió.
La pasión nacionalista despertada por el contenido patriótico del discurso, buscaríadisolver la fuerza de los contundentes expedientes por corrupción que se han preparado contra el ex Presidente Fernández. Se observó que en este discurso, se abordó la seguridad ciudadana, la educación y otros temas de interés, sin embargo, el Presidente no se refirió al siempre vigente tema de la corrupción.
Que Danilo Medina mantenga en su gabinete a funcionarios cuestionados durante el gobierno de Leonel Fernández y su indiferencia antetantas denuncias sobre irregularidades que se cometieron, más que alentar la esperanza de que se hará justicia por hechos punibles cometidos en los gobiernos peledeístas, deja un claro mensaje sobreel encubrimiento y la toleranciaante las irregularidades cometidas antes y ahora.
Una gestión gubernamental que podría cubrirse de gloria por algunas decisiones plausibles que ha tomado el mandatario, puede resultar disminuida porque el Presidente se doblega ante la corrupción que arropa a la cúpula de su propio partido. A pesar de expresar su admiración por el modelo de DilmaRousseff. Cuando se trata de llevar a la justicia a los corruptos del partido que le llevó al poder,el Presidente Danilo Medina,no imita a la gobernante brasileña.El mandatario califica la acción judicial como un indeseable “mirar hacia atrás” y por el contrario, en vez de facilitar el curso de las vías judiciales, la Procuraduría desestima los expedientes y la cúpula del partido dice que Leonel Fernández será defendido “en cualquier escenario”. La actitud tolerante del Presidente y laadvertencia de la dirigencia peledeísta, expresa claramente que el mandatario propiciará su encubrimiento y que el partido está dispuesto a defenderlo, aun más allá de su presunta inocencia o culpabilidad.
Al presidente Danilo Medina, le resulta difícil desembarazarse de la atadura con la gente que lo llevó al poder. Parte del dinero faltante que ha producido el gran déficit fiscal, fue utilizado por Leonel Fernández para que el actual Presidente ganara las elecciones del 16 de mayo del 2012(el mismo Leonel Fernández dijo en un discurso en N.Y que emplearía 40 mil millones de pesos para ese objetivo). Esto explicaría su poco interés paraprocesar judicialmente al ex mandatario.Se entiende que el Presidente Medina estaría acorralado e imposibilitado de actuar judicialmente contra la misma gente que sigue a su lado y articuló el uso del cuantioso volumen de recursos estatales que le permitió el triunfo electoral. El Presidente debe la posición a esa gente y se sentiría impedido moralmente para encaminar en enjuiciamiento en su contra. Se presume también que exista algún compromiso, previo a las elecciones, que le obliga asumir esta actitud en favor de quienes contribuyeron a su victoria.
El Presidente Danilo Medina pretende emular a Juan Bosch y admira elestilo de la gobernante brasileña, ambos, paradigmas de honestidad y determinación como gobernantes. Sin dudas, el mandatario dominicano, pretende realizar una gestión de gobierno honesta que le distancie de la perversión en la administración pública que su predecesor impuso en el Estado, sin embargo, su gloria como Presidente de la República estará reducida inmensamente, mientras siga demostrando su disposición para encubrir a los miembros de su partido que tanto daño hicieron a la economía nacional desviando irregularmente los recursos del Estado en proporciones que ahora nos tienen pagando un ITEBIS al 18%, los combustibles a los precios más altos en América y sobre todo, un embrollo jurídico con ribetes internacionales por la ignominia de haber regalado bajo un contrato leonino la mina de oro de Pueblo Viejo. Eltalón de Aquiles del Presidente, es sin duda, su actitud para permitir la impunidad con el encubrimiento a los corruptos del PLD.