Carlos Alberto Montaner siempre ocupará un merecido sitial de honor entre los intelectuales cubanos. Ahora bien, al mejor pintor algún borroncillo podrá escapársele.  En su acerva crítica de nuestro presidente  Obama y su cambio de política hacia Cuba, CAM esgrime  elegantemente  algunos puntos;  otros, viniendo de  pluma tan respetada y admirada, defraudan.

Inspirado por sus  lagunas  y aportando mi propia perspectiva he anotado breves puntos.

1. El Presidente Obama y sus principales consejeros en el tema, estaban convencidos que el aislamiento diplomático de Cuba, después de 55 años de fracaso, estaban intrínsecamente equivocados y perjudicaban los intereses de los EEUU. La decisión de la Casa Blanca se ejecutó en el momento preciso:   consultada con equipos legales y con aliados,  en estricta confidencialidad y unilateralmente.  Poderosos actores en el escenario mundial y de los Estados Unidos apoyaron el tímido cambio propuesto. ¿Por qué se prefirió no tener un debate público, más allá de lo discutido  por los editoriales del New York Times?  Porque los intereses creados durante más de medio siglo, de poder haberlo  vetado, lo hubieran hecho.  Principalmente  los políticos cubanos, quienes ven las políticas americanas como justificación ante su pueblo de  miseria y escasez.

2.   Con el cambio de reglas del juego, unilateralmente por los EEUU en Diciembre 17 (D17), la Administración de Obama canceló por adelantado,  críticas por su injerencia  en Venezuela.   El petróleo importa más que Cuba  y con el desplome del precio,  oscilando alrededor del 50% desde Junio, 2014, el deterioro venezolano preocupa.

3.  Los duros  comentarios causados por el informe sobre tortura americana desaparecieron.  Obama aquí replicó la práctica Reagan, de crear una distracción  para desviar la atención (por ejemplo, la repentina liberación de Granada,  hecha para ocultar la muerte de 200 marines en el Lebanon directamente causada por  órdenes explícitas de Reagan).  En las acciones diplomáticas alrededor de D17, la CIA, a pesar de su preponderante papel en el fracaso de la política americana,  fue la agencia más beneficiada y la USAID, con su insignificante, aunque inepto, programa, la más castigada.

4. De un plumazo ha sido eliminado el ridículo hecho por la gran nación americana con estas políticas fracasadas en el escenario mundial,  donde analistas concluían las mismas protegían a la elite política cubana mientras castigaban al pueblo.  La izquierda ha perdido la imagen icónica del águila americana aplastando al débil tocororo, usada contra nuestros intereses en el hemisferio por muchas décadas.

5. Los EEUU no han reaccionado  ante  la flagrante violación de derechos humanos en Honduras, México, Colombia, Guatemala, Guinea Ecuatorial, Chad, Nigeria, y muchos otros países; una  inconsistencia costosa para su credibilidad en este tema crucial.  Aun más, la crítica a la falta de progreso en los derechos humanos en Cuba está mal dirigida.  El stasis político permitió ignorarlos; aislada la élite política,  no había puntos de relación.

De ser posible, la sociedad civil, en Cuba y fuera de la isla, podría establecer  sus prioridades en  esta importante obra.  Después de D17 hay  capacidad para establecer continuos quid pro quos en la relación entre el gobierno cubano, la disidencia, la libertad de expresión,  los presos políticos y civiles, el derecho de la mujer y la niñez,  otros temas íntimamente ligados a los derechos humanos  y los legítimos y transparentes intereses de ONGs y cuerpos políticos americanos.  Sin falsas expectativas, porque no se puede confiar en el gobierno cubano (como en pocos gobiernos). Antes de D17 la única política era destruir a la élite política cubana. Pocos grupos están dispuestos a cometer suicidio colectivo.   Todo avanzará lentamente, pero no quedará estancado como lo ha estado por tanto tiempo.

6. Los históricos lucharan por mantener el embargo a capa y espada.   En la medida que Raul y su apparatchik puedan imponerse a sus octogenarios, como quizás el desplome del precio del petróleo les permitió hacerlo para el D17,  se podrá negociar.  Y queda mucho por negociar, porque poco ha recibido inicialmente la Administración Cubana de Raul Castro.  Queda lo determinante en el embargo:   la capacidad cubana de EXPORTAR hacia el mercado vecino. Y sus acompañantes, el movimiento de capitales y tecnologías.   En este rubro, la participación en el FMI y posteriormente el Banco Mundial, así como en el regional Banco Interamericano, aun quedan por ser “negociadas.”   Por el otro lado de la balanza comercial, ya los cubanos no pueden pagar por los pocos rubros liberados bajo el D17. No son los americanos sino, tal como admitiese el Presidente cubano,  es la ineficiente burocracia cubana en un sistema esencialmente inepto la culpable de la escasez enfrentada por la familia cubana.  Mito eliminado.

6.  El Presidente Clinton abdicó en el Congreso la autoridad sobre el embargo.  Las fragmentadas reglas rigiendo al mismo, fueron  codificadas durante su Administración, por la legislación Helms-Burton, tan ligada a la tragedia de Hermanos al Rescate.  Los presidentes podían, sin embargo,  ampliar o reducir  el “cerco.” El programa lanzado por el Presidente Obama ha seguido meticulosamente el marco legal montado por esta legislación, como lo prueba las onerosas condiciones aun existentes para visitar la isla. El Congreso decidirá cuando se levantará el embargo o como apoyar otras medidas (¿no aprobarán ningún embajador?).  ¿O quizás las Cámaras de Comercio y los McDonalds  detentan el poder real en el Congreso?

7.   El establecimiento de relaciones diplomáticas directas y más transparentes (en contraste con opacidad)  reduce la corrupción y abuso del poder,   avanza la democracia,  pone  presión en los políticos cubanos,   e inicialmente comenzará a beneficiar al cubano de a pie.  Su destino es llevar a Cuba hacia el capitalismo, aunque este no sea necesariamente el capitalismo salvaje dominando en los EEUU.   Según la envidia y ambición del sistema capitalista beneficie a Cuba con innovación,   replicación, acumulación de capital y mayor eficiencia en la relación precio-producto, las  hegemonías políticas y económicas  (contra inteligencia, ejercito)  comenzarán a crecer en lo absoluto (sus individuos serán más ricos) pero tendrán menos poder relativo  porque habrá otros centros de riqueza.  En la dinámica del Siglo XXI, poderoso caballero es Don Dinero; a veces  supera en poder político al voto.

8. El intercambio de  agentes de inteligencia entre  ambos países, protocolo común en otros medios,  hubiera sucedido hace  tiempo.  Pero la repugnancia sentida por las cúspides de la política extranjera americana hacia los Castro y a la población de una insignificante isla que osase retar al gigante americano impidió lo normal.  Espías rusos, por supuesto.  Espías de Cuba?  You got to be kidding.

Nuevos Rumbos

La guagua en la que estábamos montados se fundió. ¿Qué hacer? Las lecciones aprendidas en la liberación de las naciones africanas del socialismo esclavizante, las del Centro de Europa con la caída del Pérfido Imperio (Cuba comparte con Rusia un grave problema: la baja tasa de fertilidad poblacional), y las evoluciones y devoluciones vistas en el progreso de Vietnam y China arrojan lecciones válidas. Como con estos bueyes hay que arar.

La Cuenca del Caribe  también aporta su cuota de riesgos: una emigración haitiana descontrolada, como lo sufre la República Dominicana;   Cuba como una base para el narcotráfico, como golpea a Honduras; la contracción de la caña de azúcar en la región, por la competencia brasileña  y los subsidios a la remolacha de la Unión Europea  (pensar en levantar esta otrora importante industria con subsidios es un suicidio económico);  y flotillas de cubanos indocumentados, en una región donde la emigración ilegal forma parte intrínseca de su cultura.

¿Cómo lidiar con estos riesgos y profundizar ventajas?   ¿Cómo puede aumentar sus ganancias  y aumentar el empleo productivo el empresario cubano en este medio?   Dada la experiencia del FMI en la región, ¿como podrán aunarse las disparatadas monedas cubanas? Trascendiendo estas circunstancias orteganas, nos apoya el Maestro con su inspiración y nobleza, porque al fin del día, todo es como el diamante, el cual antes de luz fue carbón.