Falta poco para las elecciones y nadie espera mayores sorpresas. Pero no todos votarán por quién aparentan. Con frecuencia me encuentro con testimonios y opiniones de personas “confesando” por quién van a votar. Una de las que más me ha hecho reflexionar es la de una mujer humilde, del pueblo, que en una esquina, viendo que mi carro tenía pegado unos afiches de Minou, se me acercó con un gesto de simpatía y me dijo: “Esa es la que a mí me gusta”. Yo le contesté: “Bueno, estamos juntos”. Entonces se acercó a la ventana y con una voz más baja, como quien confiesa un secreto, me dijo: “Mi marido está haciéndole campaña a Danilo, usted sabe, ahí sale un picoteo… Pero mis hijas y yo, a lo callaíto vamos a votar por Minou”.
Ese testimonio me ha puesto a pensar cuántas personas más están entrampadas en una situación familiar, laboral o incluso de militancia partidaria que les obliga a disimular su deseo o su intención de votar por Minou, conscientes de que es la mejor opción que tiene la boleta presidencial este 15 de mayo. No sólo por ser la hija de Minerva Mirabal y Manolo Tavárez, dos héroes nacionales que murieron luchando por la democracia en nuestro país, sino porque ha sido por más de dos décadas una mujer política excepcional, comprometida con la democratización del país. Trabajadora incansable, defensora de los derechos de la ciudadanía, que denunció los principales actos de corrupción y autoritarismo del partido del que formó parte.
Desde la conversación con aquella señora, vengo haciendo una lista de amigos y figuras públicas que, a título personal y de forma inconsulta, pudieran estar, como esa señora, deseando votar por Minou, pero disimulándolo en el entorno en que se desenvuelven. Se trata de personas inteligentes, que están conscientes que aunque es difícil que Danilo no se vaya en la primera vuelta, para impedir que lo haga, votar por Luis o votar por Minou es, matemáticamente, exactamente lo mismo a los fines de que haya una segunda vuelta. De manera que pronostico que en la boleta B y C votarán su partido de preferencia o de compromiso, pero algunos de ellos, en la boleta A, sembrarán un voto de apoyo para Minou. Y si hay segunda vuelta, los que apoyan a Luis, tendrán más autoridad para pedirle a Minou su apoyo, diciéndole: “Minou, en la A votamos por ti, ahora apoya a Luis”.
Me atrevo a compartir con ustedes las personas que encabezan mi lista, aunque sospecho, es más estoy seguro, que algunos me desmentirán:
Milagros Ortiz Bosch, dirigente histórica del PRD y ahora del PRM. Milagros quiere a Minou como a una hija. Fue amiga de la madre de Minou, Minerva Mirabal, y juntas han compartido innumerables jornadas de lucha principalmente en los temas de género y por la libertad y los derechos.
Minou se entregó en cuerpo y alma a apoyar a Milagros cuando ésta fue candidata a senadora por el Distrito Nacional. Si bien desde el PRM Milagros está comprometida en apoyar a Luis y los candidatos de la llamada Convergencia (donde hasta con los reformistas se han aliado), estoy convencido que calladita y en secreto, el día de las elecciones, Milagros marcará la cara de Minou.
Fafa Taveras, dirigente histórico del Partido 14 de Junio, donde militó bajo el liderazgo de Minerva y Manolo, los padres de Minou, a los que Fafa ha admirado con pasión toda la vida. Fafa está consciente de cómo el trágico destino de la criminalidad política de otras épocas privó al país de esos extraordinarios héroes. También está consciente de la trayectoria, la capacidad probada y el temple de Minou. Además, estoy seguro que influye en su ánimo el espíritu de Magaly Pineda, símbolo del feminismo dominicano, quien me confesó un día (cuando Miguel Vargas impidió la nominación de Milagros a la candidatura presidencial): “Ya Milagros no será presidenta, solo nos queda Minou”. Por todo eso intuyo que calladito y en secreto Fafa, en la boleta A, marcará la cara de Minou.
Las hijas de Piky Lora: Patricia, Laura y Tania, a quienes en el último discurso del 27 de febrero el presidente les hizo un reconocimiento público y merecido ante la Asamblea Nacional que me arrancó lágrimas. Por el cariño que les tengo y por el cariño y la admiración que le tuve a Piky, quien tenía en el estar de su casa la foto de los dos dominicanos que más había admirado y respetado en su vida: Manolo Tavárez Justo, líder del “14 de junio”, en el que ella militó activamente; y Francisco Caamaño, el líder de la Revolución de Abril, donde Piky participó con las armas. Piky adoraba a Minou, y más de una vez me confesó con los ojos llenos de ilusión su esperanza de que llegara algún día a dirigir los destinos del país. Estoy convencido que el 15 de mayo, discretamente, sus hijas echarán su voto por Minou y saldrán del centro de votación complacidas, mirando al cielo y pensando en su mamá.
Marielena Nuñez, notable comunicadora, entrampada en esa especie de “comando” reeleccionista en que se ha convertido el programa radial de “El sol de la mañana” donde la poca diversidad de tendencias políticas virtualmente desapareció cuando los “miguelistas” pasaron a aliarse con los “danilistas”. Todavía en la voz de Marielena se percibe cierta neutralidad. También intuyo que calladita y en secreto le echará su voto a Minou, y no me sorprendería que José Laluz, consecuente con su liderazgo responsable, en la boleta A, igualmente lo eche.
Tony y Faride Raful. Como dirigentes del PRM, están fajados haciendo campaña para el PRM, y estoy convencido de que esta vez Faride será diputada. Si la boleta permitiera fragmentar el voto y votar por el Senador de un partido y el diputado de otro, yo marcaría a Faride. Tony es, sin lugar a dudas, el escritor que más domina la historia del movimiento 14 de Junio y sus libros son referencias en ese tema. Faride, a su vez, creció admirando, bajo la influencia de Tony, a los héroes del 14 de junio. Ambos conocen bien la trayectoria de Minou. Sospecho que, como ya dijimos, ellos saben que votar por Minou no cambia las posibilidades de Luis pasar a una segunda vuelta. Y calladitos, en la A, sembrarán ese voto.
Jaime David Fernández, primo hermano de Minou. Aunque se quedó en el PLD, donde forma parte del comité político, y no apoyó que Minou abandonara el partido, estoy convencido, sin haber hablado con él, que el 15 de mayo, tempranito (porque Jaime es madrugador) marcará a Minou en la casilla 23 de la boleta A, a pesar de que ande apoyando su partido.
Juan Bolívar Díaz. Todo el mundo opina que él es de los que apoya a Luis Abinader. Yo también lo sospecho, pero también creo que porque sabe la conveniencia para nuestro país de que crezca la opción futura de Minou, en la boleta A, a lo calladito, la va a marcar.
Alvarito Arvelo. Aunque está en el polo opuesto de Juan Bolívar en el periodismo, y aunque ha reiterado y proclamado infinidad de veces que él se “salió de la trampa” en que se han convertido las comedias electorales nuestras, por lo que hace tiempo dejó de votar, pienso que Alvarito, la “enciclopedia humana” y a quien yo llamo el Oráculo Nacional, sospecha que éstas serán las últimas elecciones que verá, por los problemas de salud de los que habla sin tapujos y con una sinceridad que me impresiona (aunque creo que en el 2020 estará vivito y coleando). Admirador como es de las hermanas Mirabal y del inmenso Manolo Tavárez Justo, también a lo calladito le echará el voto a Minou (y en el 20 otra vez).
Manuel Jiménez, quien libró muchas batallas junto con Minou en la Cámara de Diputados y que al igual que Minou terminó saliéndose del PLD. Aunque va como candidato a alcalde por Santo Domingo Este, en una rara alianza en la que le deseamos éxito, estoy convencido de que en la boleta A no podrá estar en paz con su consciencia si no marca a Minou.
Muchos más podrían añadirse a esta lista, como Huchi Lora, Javier Cabreja, etc. Pero uno de los casos quizás más paradójicos y que más me intriga es el de Aura Celeste Fernández, candidata a senadora por Alianza País y esposa del candidato presidencial Guillermo Moreno, a quien le confesé recientemente cuando nos encontramos en una funeraria que tengo un pleito en mi casa con mis hijas cuando les dije que iba a votar por ella en la boleta B, para senadora, porque creo que sería la mejor opción que tiene el Distrito Nacional. Pero pocos saben que Aura Celeste es hija del doctor Abel Fernández, miembro fundador del movimiento 14 de Junio en la histórica reunión clandestina del 10 de enero de 1960, junto con Manolo Tavárez y Minerva Mirabal, en la finca de Charly Bogaert. Es una ironía del destino que las hijas de tres participantes de esa legendaria reunión hace 56 años estén hoy en boletas separadas en el fragmento político de avanzada y alternativa a la podredumbre política que vivimos. Minou, la hija de Minerva y Manolo de candidata presidencial y Aura Celeste, la hija de Abel Fernández de candidata a senadora, pero con el esposo en la candidatura presidencial. Aunque al final votará por su esposo comparto con ella. y muchos dominicanos, el deseo de haberlos tenido juntos en la boleta.
Hagan ustedes su propia lista y recuerden que mientras más ciudadanos conscientes voten por Minou (o Guillermo) más chance hay de que haya una segunda vuelta y amanezcamos el día 16 de mayo con la sorpresa de una “derrota sorpresa” de los reeleccionistas.