Después de ver en la prensa reseñas de algunas de las manifestaciones de protestas sobre el tema de la explotación de la mina de Pueblo Viejo y la Barrick Gold, aun me quedo con la duda acerca de las razones por las cuales se están oponiendo las personas que se expresan en contra de dicha explotación minera. Específicamente, me pregunto: acaso el motivo de las protestas se debe a que la explotación sea dirigida por una compañía privada? Es la oposición fundamentada en los términos del contrato establecido? O es que las protestas se fundamentan en el posible impacto ambiental que pueda generar la explotación minera?

Para contribuir al debate, me gustaría precisar algunos puntos que entiendo sobre el tema.

Primero, la mina de Pueblo Viejo ha estado produciendo una serie de contaminación ambiental en la zona desde hace décadas debido a la cantidad de sulfuros expuestos en el ambiente. Lamentablemente, la única forma de disminuir el impacto ambiental de dicha contaminación es mediante la explotación minera de estos sulfuros. Como explicó en un artículo el Ing. Frank Sánchez, Decano de Planificación y Desarrollo del Instituto Tecnológico del Cibao Oriental (ITECO):

"La mina de oro en cuestión [Pueblo Viejo] es un yacimiento de sulfuros, o sea, minerales que contienen azufre asociado a elementos químicos como hierro, plata, arsénico, oro y otros. Los sulfuros tienen la propiedad de reaccionar fácilmente con el aire y la humedad produciendo óxido de sulfuro, que al evaporarse reacciona con el hidrógeno en las nubes y produce ácido sulfúrico. Éste se precipita con la lluvia y al escurrirse por el yacimiento arranca del mineral metales pesados como hierro, zinc y otros, los cuales son transportados junto al óxido de hierro en las corrientes de agua que manan hacia arroyos y ríos, con altos niveles de acidez, contaminando recursos hídricos y suelos. Pero además se produce un ciclo permanente en el cual con el paso del tiempo la lluvia va tornándose cada vez más ácida" (Pichardo, Cotuí Digital, 24 de Abril de 2007).

Segundo, pienso que todo país debe de explotar al máximo sus recursos ambientales siempre y cuando estos proyectos sean rentables. Naturalmente, la medida adecuada de rentabilidad debe incluir los costos externos y la reparación de los daños ambientales ocasionados.

Me parece muy injusto que las personas de la zona de pueblo viejo sufran de precariedades económicas cuando las mismas están sentadas sobre un yacimiento de oro importante. En el marco de políticas adecuadas, la actividad de explotación de esta mina generará empleos e ingresos a las familias de la zona. Después de todo, esta riqueza les pertenece a los habitantes de Pueblo Viejo y por tanto deben de disfrutar de su explotación.

También, hay que considerar que el Estado Dominicano no tiene la experiencia ni tampoco los recursos tecnológicos para realizar esta explotación. Por eso, para garantizar la mayor rentabilidad posible, hay que dejar la explotación a un consorcio privado experimentado.

En cuanto al contrato establecido y las ganancias del Estado Dominicano, la enmienda realizada al acuerdo firmado entre la Barrick Gold y el Gobierno Dominicano contiene en el artículo 8.4(a) tres puntos que merecen la atención de todos.

El primero radica en que el Estado Dominicano recibirá aproximadamente 3% de las ventas brutas por concepto de Retorno Neto de Fundición (RNB). Esto representa un ingreso inmediato al Estado Dominicano, desde el primer momento que inicien las exportaciones de oro, y una participación significativa de los beneficios ya que dicho ingreso se recibe antes de descontar los costos de operación del proyecto.

Segundo, el Estado Dominicano no recibirá ingresos por concepto del 25% de impuestos sobre la renta hasta tanto la empresa minera recupere y amortice toda inversión. El aumento de los gastos de inversión del proyecto tiene el efecto de que dilata el recibimiento de ingresos del Estado, teniendo la empresa una ventaja fiscal por haber descontado de los beneficios toda su inversión de manera inmediata. Por ejemplo, en un caso extremo de que la empresa minera incremente (o abulte) indefinidamente la suma de inversión estimada, el Estado Dominicano nunca recibiría recursos de dicha explotación. Este beneficio fiscal es distinto al tratamiento fiscal que reciben el resto de empresas del país, las cuales solo se les permite descontar sus inversiones de manera progresiva y escalonada.

El tercer punto establece que el Estado Dominicano tampoco recibiría los recursos del 28.75% por concepto de la Participación de Utilidades Netas (PUN) de la explotación hasta tanto la empresa minera obtenga una tasa interna de retorno (TIR) de un 10% sobre su inversión. Una TIR de 10% significa que los flujos descontado a dicha tasa dan un valor actual neto de cero. De manera que si los flujos se descuentan al  10% y son mayores de cero hay que repartir beneficios. Una TIR de 10% parece un rendimiento razonable si es comparada con la tasa libre de riesgo, la cual es aproximadamente un 3%, si la medimos en base a un bono a 30 años de los Estados Unidos.  Toda inversión, y la de Barrick Gold no puede ser la excepción, debe pagar el costo de oportunidad del capital y es por esto que a la TIR hay que restarle la tasa libre de riesgo. Si añadimos a esto que el riesgo país, medido por el JP Morgan Emergin Bond Market Index (EMBI), es alrededor del 3.5% más el riesgo propio del sector, un retorno de 10% parece muy adecuado para el proyecto.

Los dos últimos puntos descritos anteriormente implican que el estado debe de esperar para recibir el grueso de beneficios del proyecto. Sin embargo, el aumento de los precios del oro observado recientemente ha reducido significativamente el tiempo de espera. Además, el gobierno esta  haciendo esfuerzos para buscar la manera de adelantar los flujos de caja que le corresponden en el presente cuatrenio sin lesionar los intereses del país ni de los inversionistas extranjeros.

La mina de Pueblo Viejo debe ser explotada para la salud ambiental de la zona y el mejoramiento económico de sus habitantes y nuestro país y la explotación debe ser realizada por un consorcio experimentado para asegurar el retorno de la inversión del proyecto. Los ciudadanos que protestan contra la explotación minera de Pueblo Viejo tienen todo el derecho de hacerlo, sin embargo los mismos deben hacer un esfuerzo por comunicar mejor los fundamentos de su insatisfacción ya que esto mejora la calidad del debate sobre este importante tema.