El doctor Leonel Fernández, expresidente de República Dominicana, logró su objetivo en la ciudad de NUEVA YORK, de consolidarse como único líder y seguro candidato presidencial sin oposición dentro de su partido, la Fuerza del Pueblo (FP), con miras a las elecciones de 2024.

En una campaña política no anunciada, pero puesta en ejecución con astucia, premeditación y fuera de territorio nacional, para no llamar la atención de las autoridades de la Junta Central Electoral (JCE), en su reciente visita a Estados Unidos, Fernández visitó varios condados neoyorkinos y otros estados.

En su gira por el Bronx, Manhattan, Brooklyn y Queens, y otros estados cercanos, Fernández juramentó como nuevos miembros de la FP a más de 4 mil simpatizantes, según los organizadores, logrando igualmente oficializar varios movimientos políticos que lucharán por su triunfo electoral presidencial en 2024.

El ex gobernante renunció del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) el 20 de octubre de 2019, tras desacuerdos con los resultados oficiales de las primarias de esa organización. Para entonces, alegó que el PLD -donde militó por 46 años, imperaba el autoritarismo y la irracionalidad, y donde se actuaba en base a intereses personales.

¿Realmente fueron estas las causas que lo impulsaron a abandonar la organización, en la que se había mantenido como presidente del PLD por 17 largos años?

La verdadera razón de su partida, estuvo basada en que Danilo Medina, su mejor asesor y estratega político dentro de la organización, estaba decidido a arrebatarle a las buenas o a las malas con todo tipo de argucias y artimañas la dirección del PLD, tras considerar que ya era tiempo de optar por el liderazgo absoluto del partido.

Hastiado e impotente de poder someter a sus compañeros a la obediencia partidaria que afectaban su liderazgo caudillista, en su alocución al país despidiéndose del PLD, Fernández acusó a los que también querían gozar de los beneficios que genera el control del poder político, de ser mentirosos, autoritarios, manipuladores, irrespetuosos, simuladores e hipócritas.

Estaba claro que Fernández, no quería perder el legado político que le había cedido por envejecimiento y enfermedad el profesor Juan Bosch, quien había fundado el PLD en 1973.

Gracias a circunstancias del momento, Bosh y Joaquín Balaguer, enemigos políticos por más de 30 años, en una sorprendente alianza electoral llamada “Frente Patriótico” y con el objetivo manifiesto de cerrarle el paso al líder del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), José Francisco Peña Gómez, apoyaron la candidatura de Fernández quien ganó las elecciones presidenciales de 1996.

Bosch, murió el primero de noviembre de 2001, a la edad de 92 años. Balaguer, negado a dejar un sustituto que heredara lo que con tanta pasión y éxito creara para sus beneficios políticos partidaristas, murió de una insuficiencia cardiaca el 14 de julio de 2002 a los 95 años.

Peña Gomez, murió el 10 de mayo de 1998 de un edema pulmonar, previo a padecer un cáncer pancreático detectado en 1994. Contaba con 61 años,

Por diferencias y contradicciones con dirigentes de su partido, Bosch renunció de la organización en diciembre de 1973, alegando que los líderes que se le oponían dentro de esa organización eran todos unos corruptos. Al poco tiempo fundó el PLD.

Fue candidato presidencial sin éxito durante cinco periodos electorales consecutivos entre los años 1978 y 1994.

En otra historia similar, Joaquín Balaguer, estando exiliado en los Estados Unidos tras ser desterrado de su país en 1961 por sus vínculos directo con la dictadura de 30 años que dirigió Rafael Leónidas Trujillo Molina, fundó en 1963 el Partido Reformista (PR).

En 1984, fusionó su organización con el Partido Revolucionario Social Cristiano, para crear el Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), de tendencia centro derecha y liberal.

Gobernó el país durante los periodos 1960-62; 1966-78; y 1986-96.

Balaguer nunca aceptó “sombra” a su imagen política dentro del partido, tronchaba las aspiraciones de sus más cercanos colaboradores. Se consideró siempre como el líder máximo insustituible. Los que lo intentaron, cayeron en desgracia por tal atrevimiento.

De ahí fue que el caudillista aceptó de buen gusto y como anillo al dedo, la famosa frase de que “mientras Balaguer respire, que nadie aspire”.

Un mensaje dirigido a quienes, con todo su derecho, tenían aspiraciones de sustituir a quien, por ley de la vida, debía retirarse por ancianidad o muerte.

Como máximo jefe del PLD, Fernández fue electo presidente del país en tres periodos de 4 años: 1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012.

Resulta que, luego de su salida de la FP, ahora en el PLD hay vestigio de democracia, en la que tres precandidaturas se han anunciado en los últimos meses, siendo una de ella, su ex esposa Margarita Cedeño, el alcalde de Santiago Abel Martínez y el exprocurador y exsenador Francisco Domínguez Brito, justo cuando Danilo Medina, mantiene su hermetismo dentro de la organización.

El expresidente y hoy líder de la Fuerza del Pueblo, ha mostrado un gran parecido a Joaquín Balaguer, no ha querido ni acepta un heredero de su liderazgo, a pesar de tener a su lado hombres y mujeres en el duro oficio de la política.

Hoy ha logrado con inteligencia hacer que suene a su favor aquella gran frase que tanto gustó a los oídos de Balaguer, y en la que solo se le modifica el nombre: “Mientras Leonel respire, que nadie aspire”.