"En el nombre del padre" (Impresión: Editora Búho. Editorial "Santuario", Santo Domingo, República Dominicana, 2019), es una obra poética organizada por cuarenta (40) poemas, de los cuales, venticinco (25) son de la autoría de Virgilio López Azuán y quince (15) poemas, son de la autoría de su padre, don Reinaldo López Pérez (1930-1978). Aunque se trata de un poemario de dos autores, se marca y sobresale el contraste tonal-discursivo, en la voz poética de ambos autores.
Desde su título se pretende enarbolar un homenaje paterno (como una muestra de cariño del hijo al padre), sin embargo, ese "homenaje", nada más se patentiza en el hecho de sacar del anonimato algunos textos poéticos escritos de su progenitor Félix Reinaldo López Pérez, porque en los poemas allí publicados, no fluye algún referente directo o indirecto, como tributo filial paterno.
En los poemas del sujeto-autor, la metaforización de la palabra y el ritmo-sentido del verso, son fundamentos expresivos recurrentes en sus poemas.
El enfoque temático presente en estos poemas del primer bloque poemático, están situados en la modernidad, el ciberespacio, la experimentación… desde el rejuego con la sonoridad de las palabras y el tratamiento mundano e irónico sobre la regiosidad, el amor y la cotidianidad, para ser situados desde los ribetes del humor, desde el poema.
Ese primer bloque poemático, que abarca de la página 10 a la pagina 57, representa el expertis de un suneto-autor que tiene plena conciencia del sentido estético de langua y de la poética. De ahí que su poematizar esté incorporado a la simbolización racional de la lengua. Veamos:
"El piema es una casa/
de puertas abiertas/
con mil caras/con umbrales
llenos de corales y algas luminosas/
con sus ventanas llenas de bocas/
y adjetivas miradas"//.
(Fragmento del poema titulado "El poema", pág. 12, obra ya citada).
En el segundo bloque de poemas que abarca, desde la página 60, hasta la página 77, están los quince (15) poemas con la firma de don Félix Reinaldo López Pérez, los cuales sobresalen por estar encuadrados en una visión normativa, apegados a los principios de la preceptiva tradicional, donde la rima y la métrica, son parámetros de vigencia.
En estos poemas sobrasale un registro temático clásico, moldeado por una rima vocálica, donde el enfoque romántico es la pauta de su evocación lírica. Estos últimos son poemas que responden a cánones que ya, hoy en día, han pasado de moda.
El desequilibrio conceptual en torno a la creación estético-poética, es bastante notoria y, eso se debe, a la formación desigual de ambos autores y a los contextos situacionales vividos por ambos, en relación a su visión de la poética y a la producción literaria de hoy, en contraste con el arte hoy y sus principios de regulación de las potencialidades creativas, prevalecientes en el ayer.
En las producciones poéticas del padre, la nostalgia, el amor, el campo, lo primaveral, la añoranza y la melancolía, son los fundamentos motivacionales del discurso poético. Se trata de producciones poéticas restringidas en su andamiaje metafórico, simbólico y rítmico.
Es de justicia aclarar que ese era el patrón que normada el canón poético y creativo de su tiempo. Exigirle más de ahí es una tarea injusta en este ejercicio del libre criterio o en esta apuesta que pretende asumirse como un tratamiento crítico objetivo. Veamos:
I
"Primavera que asomas de galas cubierta/
de trinos de aves/de auroras/de luz/
¿Por qué aquí en mi alma la tristeza asoma?/
y estas grises tardes/ no visten de azul?//.
II
Versos de la terde que se escapan tristes/
ecos recogidos por los verdes prados/.
Bella primavera/para mí trajiste/.
Nostalgias y ausrncia ¡de seres amados"//.
(Poema titulado "Versos de la tarde", autor, Reinaldo López Pérez, pag. 60. Obra ya citada).
Entiendo las emotividades que empujan al hijo a rescatar la voz poética del padre; pero en lo referente a la creación estética, enfrentada al ojo crítico, lo emotivo no cuenta, o no debe contar, por lo que lo recomendable es que cada autor publique su obra de manera particular y que cada obra cumpliera, de manera independiente, su función de representar y hablar por cada creador. Aunque se anota que sus producciones han desaparecido, hay que seguir buscando y publicarlas en un libro que sea su carnet de identidad y ciudadanía, en el universo sin límites del discurso poético.