Esperancita debería ser un icono de la lucha por los derechos reproductivos de la mujer. Que algunos sectores de la sociedad y del movimiento feminista de la República Dominicana así lo asuman, no necesariamente implica que ya lo sea, aunque seguro estoy que su nombre en el porvenir estará asociado a esa lucha. Pero quien es Esperancita y por qué debería ser un icono? Rosaura Almonte (Esperancita), es la joven o adolescente -16 años- que en el año 2012, falleció como consecuencia de un embarazo de alto riesgo por su condición de paciente con leucemia y a la que se le negó realizarle un aborto terapéutico.

Estas reflexiones vienen al caso en ocasión del anuncio que hiciera el Presidente de la Cámara de Diputados, de que se disponen aprobar el Código Penal Dominicano excluyendo el tema del aborto y las tres causales, bajo la promesa de aprobar con posterioridad una ley especial sobre el aborto.

Rehuir la discusión del tema alegando que el mismo impide la adopción de una reforma al Código Penal, no solo es inaceptable sino que visibiliza una actitud en sectores del partido gobernante que niega la democracia que al interior del congreso debería existir, así como de la democracia participativa de los electores.

La despenalización del aborto es una cuestión de política pública penal, y como tal debe ser regulado por el Código Penal y no por una ley especial, en palabras de la joven jurista Ansel Sierra “ El Código Penal existe para regular tipos penales, sus atenuantes y eximentes. El Congreso existe para legislar, incluso temas complejos. Barajar temas “difíciles” en el primer día de trabajo, es un absoluto despropósito”.

El legislador Pacheco no puede desconocer que en la Cámara que ahora preside existe durmiendo el sueño eterno un proyecto de ley de salud sexual y reproductiva, por lo que su propuesta de ley especial no es más que una excusa para rehuir el tema, el que por demás es bueno recordar fue debatido y y aprobada una posición por su partido, en el año 2016 ocasión en que su Comisión Ejecutiva mandó a sus legisladores aprobar las tres (03) causales. Esa posición del PRM, la única institucional que se ha adoptado hasta el momento, fue una manifestación de articulación con la sociedad pues en el 2019 la firma encuestadora Gallup midió la opinión de la sociedad sobre las tres causales, resultando favorable en más de un 61% la despenalización del aborto en el caso de las tres causales. Los argumentos para sustentar el sometimiento del proyecto de ley, que señalan el consenso de los bloques partidarios por existir consenso entre ellos, se distancian de la posición asumida por su Partido.   

El caso Esperancita, del cual se cumplen en el día del anuncio del legislador ocho (08) años de su fallecimiento, y del que he dicho ha de ser un icono de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres seguirá gravitando en los derechos humanos de las mujeres, el cual está en este momentos en el Sistema Interamericano de los Derechos Humanos, donde tendremos que volver como Estado para explicar y responder por la responsabilidad internacional por la muerte de Esperancita.

Sé que en el movimiento de mujeres del País la noticia ha sido estremecedora, que tienen cifrada su esperanza en que al final se puedan aprobar las tres (03) causales, y que ellas estén establecidas en el nuevo Código Penal. También que esperan que desde el Ministerio de la Mujer se pronuncien sobre el tema, ya que el mismo constituye parte de las políticas públicas sobre las mujeres y mal pudieran hacer en guardar silencio.

Afortunadamente, en este nuevo Congreso tenemos la presencia de diputados, diputadas, senadores y senadoras que estarán a la altura que demandan las circunstancias, que sabrán bien representarnos, y escuchar a sus electores y se opondrán a la discusión de un proyecto que excluya las causales.