En medio de la fauna del Congreso Nacional, hay un diputado que ha marcado la agenda de como se debe legislar; su insignia clave ha sido siempre predicar con el ejemplo. Fidelio Despradel, Diputado Nacional de Alianza País y revolucionario de toda la vida, ha dado cátedras, en un país donde los congresistas ni legislan, ni fiscalizan, y mucho menos rinden cuentas a la ciudadanía.

Lo ocurrido el pasado viernes 16 de agosto en la Cámara de Diputados quedará registrado como uno de los momentos más oscuros de la Cámara de Diputados de MacondoRD. El protocolo dice que se debe constituir el Bufete de Edad, integrado por el Diputado de mayor edad y dos de los diputados más jóvenes, para elegir el nuevo Bufete Directivo 2019-2020.

A las 9:16 a.m. la Cámara de Diputados escribió en su cuenta de Twitter, que daba inicios a la “Sesión constitucional 01” de la Segunda Legislatura Ordinaria.

A Fidelio Despradel, Diputado Nacional de Alianza País, le correspondía presidir el Bufete de Edad, pero en su lugar, el diputado del PRSC, Máximo Castro ante la “supuesta ausencia de Fidelio” pasó a ocupar su función, luego iniciaron las votaciones.

En las redes sociales comenzaron a circular las imágenes e informaciones de que Fidelio votó por Radhamés Camacho; de su parte Fidelio a través de su cuenta de Twitter@FidelioDesprad difundió un comunicado público, donde precisó que no votó por la plancha de Radhamés Camacho (de la facción danilista) ni por la de Demóstenes Martínez (De la facción leonelista). Lo grave es que en la última parte de su escrito, Fidelio dijo que nunca se sentó en su curul.

Queda claro, que hubo una componenda para impedir que Fidelio dirigiera la sesión, por eso tal como él mismo narró, fue convocado a las 9:30 a.m. pero la sesión ya había iniciado.

Si esto fuera un país, y si el Congreso se respetara, ya a estas horas el escándalo, la presión social, los medios de comunicación, y el periodismo responsable hubiesen causado tal revuelo, que no pasan más de 48 horas para que lo ocurrido le hubiese costado el cargo al Presidente de la Cámara de Diputados.

Lo acontecido con Fidelio es el más burdo irrespeto. Y me hago la siguiente pregunta:¿Dónde estuvo el fallo?¿Si es que a esto se le puede llamar error?¿Quién voto desde el curul de Fidelio o fue “error” del Sistema de Cómputos? Esta pregunta debería ya haberla respondido Radhamés Camacho al país. Pero como aquí no hay instituciones responsables ni un Ministerio Público ni Procuraduría independiente, no tendremos respuesta de las autoridades.

Recordemos que Fidelio se estrenó el 16 de agosto de 2016, dirigiendo el Bufete de Edad, tras declinar a juramentar a Lucía Medina como Presidenta de la Cámara de Diputados, por considerar que la decisión de elegir a la hermana del actual presidente Danilo Medina para presidir la Cámara de Diputados, es contrario a la ética y violentaba la constitución que tiene como uno de sus principios la separación de los poderes del Estado.

En los curules de los diputados y senadores habrá que colocar un sistema para que el voto sea mediante huellas dactilares, de esta forma nos aseguraremos de que cada voto emitido sea real y efectivamente del legislador correspondiente.

Mientras… un fantasma recorre el Congreso y vota en curules donde no hay nadie.