El empleo es el principal factor de cohesión social, por ende, este debe convertirse en un parámetro para establecer las decisiones de políticas económicas y sociales de los próximos años.
Nuestra economía ha sido incapaz de generar una adecuada oferta de puestos de trabajos de calidad, ante una fuerza laboral con alto crecimiento como resultado del cambio de la población, proceso que se origina debido a una creciente población en edad de trabajar (PET), por lo cual la República Dominicana debe promover oportunidades de trabajo decentes y productivos para todos, priorizando a los jóvenes y mujeres.
La dinámica de la fuerza laboral según las estadísticas del Banco Central de la República Dominicana para los trimestres octubre/diciembre de los años 2017/2018 de la PET, aumentó en 0.51 puntos porcentuales, lo que representa un incremento de 38,101 personas, pasando de 7.52 a 7.56 millones de habitantes, en tanto, que la población económicamente activa (PEA) para estos trimestres se incremento en 4.21% al pasar de 4.67 a 4.87 millones de personas, lo que significó un aumento de 196,508 personas de ambos sexos.
En ese sentido es importante señalar, que el nivel de ocupación de las mujeres representó un 46.76% en relación al PET para el trimestre analizado, mientras, que el nivel ocupacional de los hombre tiene porcentajes equivalentes a un 75.46% en relación al citado indicador.
Estos datos fueron ratificado a través de una investigación realizada por el Centro de Estudio de Genero de INTEC al 05/03/2019, a través del “Análisis sobre las causas de la situación de las mujeres en la República Dominicana, basado en el texto las Deudas Sociales en el país con las mujeres, suscrito por 58 organizaciones sociales y de mujeres” el cual confirma que en la República Dominicana en el mercado laboral existen grandes desigualdades sociales entre mujeres y hombres, presentando un desempleo ampliado para las mujeres de 23.4% y para los hombres de 12.3%”, en adición, el nivel salarial de las mujeres es menor entre 16.2 y 35%, a pesar que las mujeres tienen niveles universitarios, máster y doctorados en mayor proporción que los hombres, pero esto no se traduce en mayores oportunidades laborales, ni mejores salarios, ni mejores posiciones de puestos de dirección; por lo que debemos contribuir a disminuir la brecha de género existente en la actualidad en mercado laboral de la R.D.
Asimismo, a través del estudio “Las Deudas Sociales del País con las Mujeres a enero 2019”, elaborado por Profamilia, Unión Europea y el Centro de Estudios de Genero de INTEC, se determino lo siguiente:
- De 22 Ministerios que está conformado el Poder Ejecutivo, solo 3 son mujeres.
- En el Senado, de 32 cargos apenas 3 son ocupados por mujeres.
- En la Cámara de Diputados las mujeres ocupan solo el 28.1% de los puestos a la fecha de este estudio.
- En el Banco Central, que es el organismo donde se toman las principales decisiones económicas, de 10 integrantes de la Junta Monetaria, ninguna es mujer a la fecha del estudio, en la actualidad hay una mujer que es la Secretaria de la Junta Monetaria.
- En los ayuntamientos, solo se ha podido lograr la cuota a nivel de regidurías (34.1%), y en las alcaldías las mujeres apenas llegan al 12.1%.
Otro factor que llama poderosamente la atención fue la población con altas tasas inactivas y desocupación que presenta las estadísticas del mercado laboral de la República Dominicana al 2018, que desde mi punto de vista particular no necesariamente estas personas desean estar en esa situación, presentando porcentajes para los trimestres citados de 43.3% y 41.8%, respectivamente.
Después de analizar los indicadores citados anteriormente, es importante destacar, que a pesar del laureado crecimiento económico sostenido que ha experimentado la economía de la República Dominicana en los últimos años, según datos publicados por el Banco Central, el país todavía no ha podido reducir significativamente los niveles de pobreza y desigualdad social que afectan a la amplia mayoría de la población dominicana, a través del acceso de mayores oportunidades de empleos productivos de calidad, especialmente los que pertenecen al segmento más vulnerable de la sociedad, que son los que están ubicados en niveles de pobreza y extrema pobreza, por lo que se debe elaborar estrategias de políticas públicas en este sentido para mejorar este indicador.
Asimismo, la Ley Orgánica de la Estrategia Nacional de Desarrollo establece en su Art. 9., en su Tercer Eje, que se debe procurar una Economía Sostenible, Integradora y Competitiva. “Una economía territorial y sectorialmente integrada, innovadora, diversificada, plural, orientada a la calidad y ambientalmente sostenible, que crea y desconcentra la riqueza, genera crecimiento alto y sostenido con equidad y empleo digno, y que aprovecha y potencia las oportunidades del mercado local y se inserta de forma competitiva en la economía global”.
El desempleo genera costos (económicos, políticos, sociales y humanos), entre los cuales podemos citar:
- Pérdida de la producción e ingreso.
- Pérdida de capital humano.
- Aumento de la delincuencia.
- Aumento de la Corrupción en sentido general.
- Pérdida de la dignidad humana.
Debemos puntualizar que todos estos costos tienen un impacto negativo en la sociedad dominicana, pero haremos hincapié en la delincuencia, la pérdida de la dignidad humana y la corrupción en sentido general, por considerar que están sumamente relacionados entre sí.
Incremento de la Delincuencia: Una tasa de desempleo elevada conduce a una alta tasa de delincuencia, ya que si una persona no tiene acceso a un trabajo digno en el mercado productivo o si no obtienen ingresos suficientes para cubrir el costo de la canasta familiar, esto genera frustración, desencadenando a la vez una serie de hechos, como por ejemplo, aumento de delito, violencia intrafamiliar y suicidio, entre otros factores de igual importancia.
Pérdida de la Dignidad Humana: este costo no es cuantificable fácilmente, pero es amplio e importante a la vez, ya que se trata de la pérdida de amor propio que aflige a las personas que se encuentran desempleada por un período prolongado de tiempo, lo cual provoca un efecto político y social negativo en la sociedad dominicana.
Aumento de la Corrupción en Sentido General: La corrupción es una variable que estando fuera de control, puede llegar a colapsar una economía, afectando al sistema en su conjunto, siendo este un fenómeno que amenaza el desarrollo de los pueblos, encarece el gasto estatal, afecta la calidad de los servicios públicos, frena la productividad, distorsiona la visión internacional del país, acentúa la diferenciación social, erosiona la credibilidad de las instituciones públicas y disminuye el interés popular en la participación política.