La evolución de la cantidad de empleados y del gasto en nómina de la Corporación Dominicana de Empresas eléctricas Estatales (CDEEE), Edenorte y Edesur, entre Agosto 2004 y Abril 2020, es un botón suficiente, que explica el porqué del desastre financiero ocurrido en el sector eléctrico, en el periodo 2004-2020.

Los Cuadros 1 y 2, muestran la evolución de la cantidad de empleados y gastos en nómina mensual de empleados fijos, en la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE). Empresa De Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED), Unidad de Electrificación Rural y Suburbana (UERS), Edenorte y Edesur, entre Agosto del 2004 y Abril del 2020.

Entre Agosto del 2004 y Abril del 2020, la cantidad de empleados en la CDEEE + EGEHID + ETED +UERS, ha aumentado en 1,983, equivalente a un aumento de 77%, al pasar de 2,574 en Agosto del 2004, a 4,557 en Abril del 2020.

Entre Agosto del 2004 y Abril del 2020, la cantidad de empleados en Edenorte + Edesur, ha aumentado en 2,980, equivalente a un aumento de 92%, al pasar de 3,228 en Agosto del 2004, a 6,208 en Abril del 2020.

Entre Agosto del 2004 y Abril del 2020, el gasto en nómina mensual de los empleados fijos, sin incluir los asesores y contratados, en la CDEEE + EGEHID + ETED +UERS, ha aumentado en unos US$6.27 millones de dólares, más de trescientos (300) millones de pesos mensuales, equivalente a un aumento de 670%, al pasar de US$0.94 millones mensuales, en Agosto del 2004, a US$7.21 millones mensuales, en Abril del 2020.

Este aumento el gasto en nómina mensual de los empleados fijos, sin incluir los asesores y contratados, en la CDEEE + EGEHID + ETED +UERS, representa un gasto anual adicional con relación al 2004, de más de tres mil seiscientos (3,600) millones de pesos.

Entre Agosto del 2004 y Abril del 2020, el gasto en nómina mensual de los empleados fijos, sin incluir los asesores y contratados, en Edenorte + Edesur, ha aumentado en unos US$4.65 millones de dólares, más de doscientos cincuenta (250) millones de pesos mensuales, equivalente a un aumento de 431%, al pasar de US$1.08 millones mensuales, en Agosto del 2004, a US$5.73 millones mensuales, en Abril del 2020.

Este aumento el gasto en nómina mensual de los empleados fijos, sin incluir los asesores y contratados, en la Edenorte + Edesur, representa un gasto anual adicional con relación al 2004, de más de tres mil (3,000) millones de pesos. En el 2004, Edesur, administrada por Cesar Sánchez (7.5 meses) y Rubén Bichara (4.5 meses), obtuvo un beneficio anual, auditado por la prestigiosa empresa internacional KPMG, de unos doscientos cuatro (204) millones de pesos.

La Figura 1 muestra copia del cheque número 0015365, emitido por Edesur Dominicana S.A., en fecha 29 de Septiembre del 2005, a favor de Cesar Sánchez, en su condición de ex Administrador de Edesur, por un monto de RD$86,170.26, por concepto, según establece el recibo de descargo del referido cheque, “PAGO TOTAL Y DEFINITIVO DEL BONO CORRESPONDIENTE A LOS BENEFICIOS OBTENIDOS POR LA EMPRESA EN EL AÑO DOS MIL CUATRO (2004)”.

 

Entre Agosto del 2004 y Abril del 2020, la cantidad de empleados en la CDEEE + EGEHID + ETED +UERS + Edenorte + Edesur, ha aumentado en 4,963, equivalente a un aumento de 86%, al pasar de 5,802 en Agosto del 2004, a 10,765 en Abril del 2020.

Entre Agosto del 2004 y Abril del 2020, el gasto en nómina mensual de los empleados fijos, sin incluir los asesores y contratados, en la CDEEE + EGEHID + ETED +UERS+ Edenorte + Edesur, ha aumentado en unos US$10.92 millones de dólares, más de seiscientos (600) millones de pesos mensuales, equivalente a un aumento de 542%, al pasar de US$2.01 millones mensuales, en Agosto del 2004, a US$12.93 millones mensuales, en Abril del 2020. Este aumento el gasto en nómina mensual de los empleados fijos, sin incluir los asesores y contratados, en la CDEEE + EGEHID + ETED +UERS + Edenorte + Edesur, representa un gasto anual adicional con relación al 2004, de más de siete mil doscientos (7,200) millones de pesos.

El sector eléctrico ha sido y es, la principal causa del déficit fiscal que cada año experimenta la Republica Dominicana, debido esencialmente, a la manera ineficiente como dicho sector ha sido y es conducido y gestionado, lo cual ocasiona que cada año, los déficits en flujo de caja del sector eléctrico (ingresos menos egresos o gastos), superen con creces los mil (1,000) millones de dólares anuales.

A pesar de que en el periodo 2004-2020, el sector eléctrico oficial, ha manejado recursos superiores a los cuarenta mil (40,000) millones de dólares, entre ingresos por concepto de cobro de la electricidad, alrededor de veintitrés mil (23,000) millones de dólares y transferencias del presupuesto del presupuesto general, por unos veinte mil (20,000) millones de dólares la situación de déficits financieros crónicos, calidad del servicio, altas perdidas totales, sigue siendo igual o peor que hace dieciséis años, a pasar de los cuantiosos y extraordinarios recursos económicos y financieros con que ha operado el sector eléctrico en el mismo periodo de tiempo.

Los problemas del sector eléctrico hace mucho tiempo que han sido estudiados y diagnosticados, siendo la raíz de dichos problemas, las altas pérdidas totales (energía comprada a los generadores versus energía cobrada a los clientes), el exceso de gastos corrientes de las distribuidoras, CDEEE y empresas eléctricas estatales. Estos dos (2) factores antes indicados, son los principales responsables de los enormes déficits financieros, con que cada año opera el sector eléctrico, que a su vez es la principal causa, del enorme déficit fiscal que cada año experimenta las finanzas públicas.

En Abril del 2020, según el Informe de Desempeño de la CDEEE, las pérdidas totales de las tres (3) distribuidoras, se situaron en el orden del 48%, con Edeeste, teniendo la perdida mayor, la cual se sitúa alrededor de un 64%.

El crecimiento exponencial que ha experimentado la nomina y el gasto asociado a nomina entre Agosto del 2004 y Abril del 2020, en la CDEEE, Edenorte y Edesur, es solo una muestra que confirma y ratifica, el por qué el deterioro progresivo a través de los años de las finanzas del sector eléctrico.

La sociedad y las finanzas públicas, no resisten más la prolongación de la incapacidad y pésima de gestión del sector eléctrico, pues los recursos transferidos a dicho sector, que en su gran mayoría han sido utilizados para cubrir los enormes gastos corrientes de las distribuidoras y CDEEE, son recursos que no pueden ser utilizados por el Estado Dominicano para mejorar la calidad del gasto, sobre todo en salud, educación e inversiones para el desarrollo.

El Partido Revolucionario Moderno (PRM) y el gobierno que asumirá el poder a partir del 16 de Agosto del 2020, no tienen ninguna excusa para no producir el punto de inflexión necesario y urgente, que transforme radicalmente el desastre financiero del sector eléctrico, ocurrido en los últimos dieciséis (16) años, en el periodo 2004-2020, donde el Estado Dominicano, ha gastado más de cuarenta mil millones de dólares en el sector eléctrico, para que la situación, esté igual o peor.

El PRM y el nuevo gobierno a partir del 16 de Agosto, están en el deber y obligación, de tomar el toro por los cuernos, de hacer lo que se tiene que hacer, que es transformar y convertir el circulo vicioso del sector eléctrico, en un círculo virtuoso.

Estamos totalmente convencidos, de que el dinero que no se invierta en programas de reducción de pérdidas de las distribuidoras, terminara como gasto corriente, para cubrir los déficits financieros y de flujo de caja, que experimentan año tras año las distribuidoras, déficits que superan los mil (1,000) millones de dólares anuales, a pesar de la entrada en operación de la Central Termoeléctrica Punta Catalina, para solamente abastecer entre el 75% y 80% de la demanda, lo que produce como consecuencia, que los apagones no se disminuyen y mucho menos eliminan. La realidad no es opcional.

Reiteramos que para contener la hemorragia financiera del sector eléctrico, se necesita la aplicación de un torniquete y ese torniquete se lograría, con la inversión masiva en el 2021, de unos quinientos (500) millones de dólares, sujetos a una evaluación previa, en el 2022, trescientos (300) millones de dólares y doscientos (200) millones de dólares en el 2023, para ser dedicados única exclusivamente en proyectos y programas de reducción de las pérdidas en el sistema de distribución medida y decisión de inversión, a ser complementada, con la reducción drástica de los gastos corrientes de las distribuidoras y de la CDEEE, Empresa De Generación Hidroeléctrica Dominicana (EGEHID), Empresa de Transmisión Eléctrica Dominicana (ETED) y Central Termoeléctrica Punta Catalina (CTPC).

Si se continua con una política de paños tibios, de parches, actuando con timidez, en el área de las pérdidas totales de las distribuidoras y en el exceso de gastos corrientes de la distribuidoras, CDEEE, EGEHID, ETED y Central Termoeléctrica Punta Catalina, la transición se alargara de manera infinita, indefinida e interminable, con la consecuente secuela de afectación a las finanzas públicas, sectores productivos, población y economía en sentido general, como ha sido la practica en los últimos dieciséis (16) años, 2004-2020.   

Reiteramos que el PRM y el nuevo gobierno, están en la obligación de tomar el toro por los cuernos, hacer lo que tiene que hacer en el sector eléctrico, como decía el entrañable, querido, y siempre recordado amigo, ido a destiempo Marcelo Jorge Pérez, pues el País y las finanzas públicas, no pueden seguir por el derrotero de dilapidar anualmente más de mil (1,000) millones de dólares en subsidios y gastos corrientes, que solo sirven para cubrir la pésima gestión de las distribuidoras y el exceso de gastos corrientes y empleomanía de las distribuidoras y la CDEEE. El reto y desafío están ahí presente a la vista de todos.

Esperamos, confiamos y aspiramos, a que el PRM y el nuevo gobierno, se coloquen a la altura que las circunstancias y el País  demandan, asumiendo el reto y desafío, con firmeza, decisión y voluntad, para de esa manera poder liberar al País, de la pesadilla que ha significado, la hemorragia financiera del sector eléctrico, que tanto ha sangrado y afectado a las finanzas públicas y que esos recursos que hoy se dilapidan, puedan ser utilizados en obras de bien y provecho para toda la población, como por ejemplo la mejoría de la deteriorada salud publica

El PRM y el nuevo gobierno, no tienen ninguna excusa para no hacer lo que se tiene que hacer en el sector eléctrico y si no lo hacen, entonces deberán ir buscando desde ya, la excusa de por qué no pudieron revertir el desastre financiero del referido sector, que tanto daño ocasiona a la sociedad ya las finanzas públicas.