En mundo que se abre paso a modos y formas civilizadas, a estilos y actitudes cada vez más democráticas.  Resulta muy cuesta arriba ver y aceptar la doctrina de propaganda nazis Goebbels en el escenario dominicano y no romper el silencio, cosa que estoy haciendo. El genio nazi encarnado en un grupúsculo, más un par de comerciantes de una institución de educación superior, no tiene nada que envidiar a la propaganda de guerra hitleriana.  La estrategia-filosofía de este aparato de campaña se expresa en cinco reglas: la regla de la simplificación, de la exageración, “de la orquestación”, de la transfusión y la regla de la unanimidad.

Hay gente, que sigue en el pasado balguerista mal copiado por los subsiguientes gobiernos que han precedido al actual, del presidente Luis Abinader.  La cultura balaguerista que algunos además de servirles, han copiado muy bien, tenía como ritual cada 16 de agosto preceder esta fecha patria de una telaraña repleta de conspiraciones, rumores, descréditos y sicariato mediático, a los fines de promover la cancelación, destitución y despido de un funcionario, un empleado o técnico de la gestión de gobierno.

Nunca como hoy el Estado ha respetado y asumido la naturaleza y razón de ser de la Primada de América; nunca como hoy, el Ministerio de Educación Superior ha apoyado y respaldado la educación superior pública. Nunca; pero nunca como ahora, la UASD ha sido valorada por el MESCYT y sus académicos tomados en cuenta para ser parte gestora de las políticas públicas en materia de educación Superior.

Y, nunca, como en este momentum, aquí y ahora, había llegado un ministro al órgano rector de puertas abiertas, donde cualquier ciudadano o joven cargado de sueños, podía llegar, ver y comunicarse personalmente con el ministro, como sucede en esta gestión de Franklin García Fermín.

¿Cuál es el sentido de la forma en que he titulado este trabajo?  Para sustentar su sentido voy a citar la regla No.3 de la propaganda nazis: “La regla de la Orquestación—la eficacia de una propaganda depende de la orquestación de todos los medios a partir de un mismo punto de partida temático”.

Este fin de semana se orquestó desde la Cámara de diputados, dos ministerios de este gobierno y el grupo electoral universitario Omega de la UASD, destacándose de manera particular; el ministerio que contradijo el MESCYT con la exigencia de la tarjeta de vacunación para regresar a la docencia presencial, se desató como aconteció, una campaña furiosa, injusta y rastrera contra la persona del ministro de educación superior.

A unanimidad: medios televisivos y redes   sociales organizados para este plan difundieron toda la estrategia de maldad que le fue posible, bajo el slogan de destruir a Franklin en el MESCYT para derrotar a Editrudis Beltrán y al gobierno en la UASD.  Este y no otro propósito tuvo como fin la campaña de descrédito articulada contra el ministro.