Turquía denegará el permiso de aterrizaje a futuros vuelos diplomáticos holandeses, impedirá el retorno de embajador de Holanda a Ankara y suspenderá todas las reuniones políticas previstas, anunció hoy el viceprimer ministro turco y portavoz del Gobierno, Numan Kurtulmus. El Ejecutivo de Ankara toma estas medidas de presión para forzar a Holanda a disculparse por el tratamiento a la ministra turca de Familia y Asuntos Sociales, Fatma Betül Sayan, quien el sábado fue retenida en Rotterdam, donde intentó dar un mitin político, y luego fue expulsada hacia Alemania. Cable de EFE, Estambul, 13 de marzo de 2017
Según publica La Vanguardia “La crisis diplomática entre Turquía y Holanda llega a un punto de inflexión, en un momento crucial para Europa. A tan sólo tres días de las elecciones parlamentarias en Holanda, en las que el populista de derechas y anti islamista Geert Wilder se alza como favorito, y teniendo en cuenta el referéndum previsto el próximo 16 de abril para decidir si Turquía se convierte en república presidencialista, la tensión en los Países Bajos no parece rebajarse”.
Turquía, en una serie de decisiones desafortunadas, envió a dos de sus ministros de gabinete a Holanda a participar en manifestaciones políticas de su propia campaña por el referéndum del 16 de abril. ¿Resultado? “Las autoridades holandesas impidieron el aterrizaje del avión del ministro de Exteriores turco, Mevlüt Çavusoglu, en Rotterdam donde pretendía participar en un mitin al igual que su compañera de gabinete la ministra de Asuntos Familiares, Fatma Betül Sayan Kaya, quien se trasladó por carretera desde Alemania a esa ciudad de Holanda. Finalmente, el jefe de la diplomacia turca se trasladó a Francia y la ministra de Asuntos Familiares, a la que se le prohibió entrar en el consulado turco de Rotterdam, fue escoltada de madrugada hacia Alemania”. Holanda alberga cerca de 400,000 personas de origen turco.
Turquía y Holanda recorren en estos momentos caminos diferentes y opuestos.
- Turquía. Planea abandonar su actual democracia parlamentaria por un sistema presidencialista y para ello celebrará un referéndum constitucional el 16 de abril que decidirá si se amplían o no los poderes ejecutivos del presidente islamista Recep Tayyip Erdogan.
- Holanda. Realizó elecciones parlamentarias el miércoles. “El ultra Wilders pierde la ventaja que le daban los sondeos en las elecciones de Holanda” titulaba The Guardian el lunes. Lo importante es, de todos modos, que el Parlamento (de 150 asientos) que salga de estas elecciones será muy fragmentado. Los resultados pueden encumbrar al PVV del antimusulmán Geert Wilders, pero con un voto tan fragmentado es muy difícil que pueda formar Gobierno
No es solamente Holanda
Alemania, Austria, Suiza y Suecia, países europeos que cuentan con importantes comunidades turcas, también han suspendido y prohibido algunos actos de políticos turcos.
En el fondo subyace una pugna continental. Europa se torna desfavorable a la inmigración, especialmente si procede de los países musulmanes, lo cual genera reacciones de indignación en estos últimos. Algo parecido a lo que ocurre actualmente entre Estados Unidos y México y, consecuentemente, con América Latina, que se hace solidaria con sus hermanos mexicanos.
Europa atenta
Tras el referéndum sobre la permanencia en la UE en el Reino Unido (brexit) y las elecciones generales en Estados Unidos que dieron la victoria a Donald Trump, un triunfo del PVV se podría leer como el siguiente paso en el auge de las narrativas de los movimientos nacionalistas extremistas y antiestablishment.
El Parlamento holandés tiene 150 miembros, o sea que se necesitan 76 para tener mayoría. Nunca ningún partido ha logrado obtener la mayoría absoluta, y Holanda ha tenido gobiernos de coalición desde hace más de un siglo. Los parlamentarios son elegidos por representación proporcional de una única circunscripción que abarca todo el país. Esto significa que cualquier partido que logra el 0,67% de los votos tiene asegurado un escaño.
Una eventual victoria de la ultraderecha no significa que Wilders llegue a poder, ya que- como es tradición en la política holandesa- puede formarse una coalición de Gobierno sin él a 4 o 5 bandas.