Los programas se han presentado generalmente como un importante factor de competencia entre los partidos políticos. Por lo que los candidatos a la Presidencia de la República conforman equipos de trabajo; un coordinador general y varios coordinadores de áreas preparan los programas para la confrontación de las ideas que se entiende la sociedad ponderaría para seleccionar así al futuro Presidente de la República. De ahí se desarrollan posiciones, declaraciones públicas, o planteamientos respecto a cómo se tratarían los distintos temas nacionales de asumir el Gobierno.
Mas, para el país hay dos aspectos que muy bien pueden cambiar las perspectivas de los programas políticos con miras a las próximas elecciones del 5 de julio. Uno es coyuntural, pero de muy grandes implicaciones, se trata de los efectos de la pandemia que ha provocado el virus SARS-CoV-2 en su tan rápidos contagios con sus terribles secuelas en la salud pública y sus no menos desastrosas consecuencias en las economías de los países. Lo otro que no es de esta nefasta coyuntura sino de una ley aprobada por consenso entre los partidos, la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, la cual establece los objetivos y metas nacionales para las distintas áreas, que aún restan 10 años; pero hace tiempo que desde los partidos políticos no se habla de eso.
Por lo que procede preguntar de forma directa a los responsables de los programas en los partidos y a los candidatos sobre esa necesaria relación entre la Ley 1-12 de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 y los cambios que categóricamente ha de introducir en los programas de los partidos los efectos de la actual pandemia.
El Estado es el más alto nivel de organización de la sociedad por lo que siempre será muy válido y apropiado interpretarlo y asumirlo en lo gerencial en las fases fundamentales de planificación, organización, dirección y control. Además se han incorporado recursos de las Tecnologías de Información y Comunicación-TIC- que pueden hacer muy efectiva cualquier gestión de Gobierno.
La política tiene un componente muy atado a las naturales pasiones humanas y de los primates en general de dirigir a los demás, de “alcanzar el Poder” que tanto envuelve y no pocas veces confunde a tantos; pero también demanda una racionalidad que no solo se proclame, sino que sea un claro compromiso de contribuir al avance social desde el Estado.
La actual pandemia que nos arropa y una ley que se concibió para pautar las perspectivas de desarrollo del país, han de impactar los programas de los partidos con miras hacia las próximas elecciones ¿Qué dicen?
. Por lo que los candidatos a la Presidencia de la República conforman equipos de trabajo; un coordinador general y varios coordinadores de áreas preparan los programas para la confrontación de las ideas que se entiende la sociedad ponderaría para seleccionar así al futuro Presidente de la República. De ahí se desarrollan posiciones, declaraciones públicas, o planteamientos respecto a cómo se tratarían los distintos temas nacionales de asumir el Gobierno.
Mas, para el país hay dos aspectos que muy bien pueden cambiar las perspectivas de los programas políticos con miras a las próximas elecciones del 5 de julio. Uno es coyuntural, pero de muy grandes implicaciones, se trata de los efectos de la pandemia que ha provocado el virus SARS-CoV-2 en su tan rápidos contagios con sus terribles secuelas en la salud pública y sus no menos desastrosas consecuencias en las economías de los países. Lo otro que no es de esta nefasta coyuntura sino de una ley aprobada por consenso entre los partidos, la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030, la cual establece los objetivos y metas nacionales para las distintas áreas, que aún restan 10 años; pero hace tiempo que desde los partidos políticos no se habla de eso.
Por lo que procede preguntar de forma directa a los responsables de los programas en los partidos y a los candidatos sobre esa necesaria relación entre la Ley 1-12 de la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030 y los cambios que categóricamente ha de introducir en los programas de los partidos los efectos de la actual pandemia.
El Estado es el más alto nivel de organización de la sociedad por lo que siempre será muy válido y apropiado interpretarlo y asumirlo en lo gerencial en las fases fundamentales de planificación, organización, dirección y control. Además se han incorporado recursos de las Tecnologías de Información y Comunicación-TIC- que pueden hacer muy efectiva cualquier gestión de Gobierno.
La política tiene un componente muy atado a las naturales pasiones humanas y de los primates en general de dirigir a los demás, de “alcanzar el Poder” que tanto envuelve y no pocas veces confunde a tantos; pero también demanda una racionalidad que no solo se proclame, sino que sea un claro compromiso de contribuir al avance social desde el Estado.
La actual pandemia que nos arropa y una ley que se concibió para pautar las perspectivas de desarrollo del país, han de impactar los programas de los partidos con miras hacia las próximas elecciones ¿Qué dicen?