En nuestro artículo anterior, citábamos parte del capítulo 12 del manual del Máster de Fachadas y Envolventes Sostenibles de la Universidad Politécnica De Madrid, de la autoría de Benito Lauret, en cuanto a los subsistemas que conforman a su vez el sistema de cerramiento conocido como vidrio estructural. Los relacionamos de nuevo, anclajes puntuales, ensamblajes de cuatro puntos, paneles de vidrio, puntos y subestructuras de soporte; y pasamos a definirlos brevemente.
Anclajes puntuales
Al referirnos a anclaje puntual, estamos hablando de un sistema de sujeción del vidrio de cerramiento. Tal y como su nombre indica – anclaje puntual -nos referimos al que se practica sobre el propio vidrio, perforando el mismo; muchas veces hemos escuchado hablar del mismo, perdonando el reduccionismo, como vidrio abotonado.
Este tipo de sujeción del vidrio no es otra cosa que la sustitución de la carpintería perimetral que históricamente ha acompañado a los cerramientos de vidrio; esta sustitución de carpintería se produce, tal y como hemos dicho antes, mediante perforaciones aplicadas al vidrio y la posterior colocación de piezas de un punto de sujeción, cada una para el vidrio, independientemente de los elementos de sujeción (vigas, pilares, tensores, etc.), que a su vez sirvan de soporte a estas piezas. Vale decir que ha habido una evolución desde pletinas que sirven de puntos de anclajes, hasta fijaciones tipo botón y/o tornillo. En las imágenes que acompañan a este artículo, se muestran dos ejemplos de uno y cuatro puntos al vidrio, con las perforaciones correspondientes en el mismo.
¿Cómo es posible perforar el vidrio?
Antes de continuar avanzando en este, muy sucinto recorrido, por el vidrio estructural, vale hacer la siguiente aclaración breve sobre la perforación de este material.
Es bueno señalar que el vidrio que se perfora es el llamado vidrio templado que ya hemos definido en el artículo anterior, pero sobre el cual, además, dejamos el siguiente enlace de definición genérica muy válido: https://es.wikipedia.org/wiki/Vidrio_templado.
Los vidrios templados se encuentran, en sus superficies, en un estado de compresión lo que hace que en los perímetros de sus perforaciones se pueda llegar a estados de tensiones elevadas. El vidrio, que primero se perfora y que luego se templa, será capaz de soportar las tensiones que se produzcan por el efecto del anclaje/sujeción al seguir este orden en su proceso de transformación.
Las piezas que sirven para el anclaje/sujeción del vidrio son de acero inoxidable, torneadas y mecanizadas para estos fines mecánicos. Pueden llevar rótulas para absorber los posibles movimientos de fachadas y cuentan con piezas de plásticos en sus cabezas avellanadas para enrasar con el plano del vidrio y a la vez evitar el contacto metal/vidrio.
Ampliar esta explicación será un asunto pendiente para otras entregas, sobre todo en cuanto al concepto estructural… En cualquier caso, la semana que viene continuamos con nuestra serie.
Dejamos este enlace como ilustración general: