En su discurso de juramentación pronunciado en agosto del 2012, el presiente Medina, hablando de lo que serian sus prioridades especificas en el manejo de la economía dominicana, proclamo que concentraría sus esfuerzos en el turismo, en la industria, en el sector agropecuario y en las pequeñas y medianas empresas. En esta oportunidad nos referiremos a lo que ha sido su desempeño en el campo específico del turismo, considerado por él como la locomotora del crecimiento económico del país.

En su informe de desempeño durante estos primeros tres anos gestión, el Ministro de la cartera, Francisco Javier Garcia, dijo que el turismo se ha constituido en un gran soporte económico del gobierno de Danilo Medina. Según él, la actividad ha generado más de 700 mil millones de pesos en los tres años de gestión, equivalentes a unos 16 mil millones de dólares.

Pero ya antes, en una entrevista que ofrecieron al periódico El Caribe en fecha 22 de abril de 2015, los directivos de Asonahores dijeron que el sector aporta entre el 21 y el 22% de los ingresos totales que recibe el Estado; entre el 15 y 17% al producto interno bruto (PIB) y unos 280 mil empleos directos.

También expresaron los empresarios que a esa fecha el sector contaba con una disponibilidad de 66,000 habitaciones, pero que lo ideal es que se pudiera llegar a las 100,000, "que es la cantidad que se está necesitando". Y en cuanto a la necesidad de productos de origen agropecuario para alimentar a la gente que visita los hoteles, dijeron que la demanda estaba rondando los US$600 millones.

Más recientemente, el vocero de la presidencia, Roberto Rodriguez Marchena, ha dicho que se cuenta ya con unas 70 mil habitaciones para recibir a los visitantes extranjeros, las cuales parece que no son suficientes para atender la creciente demanda de servicios turísticos que recibe el país.

Para que se tenga una idea de esa importancia del turismo basta recordar que en el 2014, debido a efecto positivo de la reducción de los precios del petróleo en el valor de las importaciones, entre otros factores, la cuenta corriente experimento una apreciable mejoría, reduciendo su balance negativo con respecto al año previo en una US$510 millones de dólares

De acuerdo con las cifras que publica el Banco Central, en el 2012 el turismo creció un 2.2%; en el 2013 lo hizo en un 3.9%, y en el 2014 dicho crecimiento fue de 7.5%. También indican dichas cifras que en el 2013 los ingresos por turismo ascendieron a US$5,064.8 millones de dólares, y que en el 2014 superaron los US$5,600 millones, para un crecimiento entre un ano y el otro de US$395.5 millones (10.6%).

En su informe de gestión el ministro de turismo dijo que en el 2013 llegaron al país 5, 066,000; en el 2014  nos visitaron 5,637,000 y que en lo que va de año ya hemos recibido 3,933,000 turistas, y que en términos generales la actividad estaría generando unos 300,000 empleos directos y más de medio millones de indirectos.

Para el presente 2015 se espera que la industria tenga un desempeño aun mejor, dado el gran esfuerzo que se ha realizado en obras de infraestructura, en mayores incentivos, en una mayor promoción en los mercados emisores, y en mayores inversiones de parte de un sector privado que se siente motivado por el apoyo que en sentido general está recibiendo de parte de las autoridades. Ya se conoce el esfuerzo que se ha hecho en obras de infraestructura, en facilidades de incentivos y en estabilidad de precios, entre otros factores, para que la llamada industria sin chimenea se siga expandiendo.

De hecho, el gobernador del BC acaba de informar que en enero-julio de 2015 el sector externo registro un superávit de cuenta corriente de US$18.0 millones y entre los factores que menciono como contribuyentes a ese balance, hizo referencia al desempeño del turismo, del cual dijo que alcanzo en el mes de julio un record histórico de 568,323 visitantes y que en el mes de agosto, en términos anualizados creció, un 9.7%.

Si bien se recuerda, en el transcurso de su campana política para las elecciones del 2012, el entonces candidato por el PLD, además de calificar al turismo como la locomotora del crecimiento de la economía dominicana, se fijo la meta de 10 millones de turistas anuales durante los próximos anos.

Pero el Lic. Medina estaba consciente de que esa es una meta muy ambiciosa, y que se requería de un esfuerzo conjunto y consistente entre el gobierno y el sector privado para lograrla. Por ello, como se ha visto, se ha empeñado en cumplir con su promesa de apoyar al sector en todo lo que el Estado ha podido hacer dentro de sus grandes limitaciones presupuestarias.

De acuerdo con los datos que se han dado a conocer, en el curso de los últimos tres años, a pesar de la crisis que ha experimentado la economía internacional, el país ha sido visitado por más de 16  millones de  turistas, lo que nos habría llevado a convertirnos en los lideres de la Región del Caribe, siguiendo los planteamientos de la Organización Mundial del Turismo.

Esto solo es conseguible cuando se da ese círculo virtuoso de colaboración entre el sector público y el privado, lográndose que la actividad mantenga sus niveles de competitividad frente a los demandantes del servicio en el plano internacional.

En su informe de gestión el Ministro de turismo expreso que en esta administración se han construido más 9,000 nuevas habitaciones y otras tantas están en proyecto para los que resta  de este período constitucional, y que se trabaja con el sector privado para que la meta del presidente Medina de diez millones de turistas por ano sea alcanzada en el 2022.

Para que tengamos una mejor apreciación de la importancia del turismo para una economía como la dominicana, altamente dependiente de sus relaciones comerciales y financieras con el resto del mundo, debemos tener presente que tradicionalmente cerramos con una balanza comercial deficitaria, en razón de que nuestras importaciones de bienes son mayores que las exportaciones.

Esto implica que, de no ser por el turismo y las remesas, tendríamos aun mayores dificultades para disponer de las divisas que necesitamos para cubrir las necesidades de pagos al exterior, ya que no obstante contar con estos dos renglones con balances superavitarios, la balanza en cuenta corriente resulta normalmente negativa, lo que nos obliga importar capitales por el lado de la cuenta financiera para equilibrar nuestras cuentas con el resto del mundo y mantener la economía creciendo en un ambiente de estabilidad de precios.

Para que se tenga una idea de esa importancia del turismo basta recordar que en el 2014, debido a efecto positivo de la reducción de los precios del petróleo en el valor de las importaciones, entre otros factores, la cuenta corriente experimento una apreciable mejoría, reduciendo su balance negativo con respecto al año previo en una US$510 millones de dólares. En ese mismo periodo, la balanza de turismo experimento una variación positiva en relación con el 2013 superior a los US$535 millones.

Lo anterior quiere decir que de no haber sido por ese gran crecimiento experimentado por el turismo en ese año el país hubiera tenido que acudir al mercado internacional a endeudarse en términos adicionales por la suma de 535 millones de dólares, sin mencionar el efecto, también positivo, de la entrada de capitales en calidad de inversión extranjera directa que se registra en la cuenta financiera y que viene destinada a incrementar las inversiones en el sector turístico.

Estos eventos relaciones con el gran aporte del turismo a la economía dominicana deberían analizarse, además, tomando en consideración la volatilidad, el reducido crecimiento y los problemas de geopolítica que afectan a los mercados emisores del turismo que demanda nuestros servicios.

El mercado ruso, por ejemplo, experimento una caída de un 60% (25,000 turistas menos que el año previo), al decir de los directivos de Asonahores. Ello se debió a un problema de tipo político que ha afectado significativamente su economía y su comercio exterior; también a la consecuente devaluación de su moneda (El rublo) y a que el gobierno de ese país se vio en la necesidad de prohibir a los empleados del estado vacacionar fuera de Rusia, como una medida destinada a no agravar más la crisis interna de esa economía.

Bien se conoce que cuando la moneda de un país se devalúa en relación con otras divisas, se produce un encarecimiento de sus importaciones de bienes y servicios y, por vía de consecuencia, una caída de su demanda externa. El turismo no escapa a esa situación.

Pero como el turismo nuestro es altamente competitivo en relación con el de otros países competidores, además de que se ha hecho un trabajo de promoción efectivo, la caída del mercado ruso ha sido sustituida o compensada por el crecimiento que experimentaron otros mercados que se han venido recuperando de la crisis, tales como el norteamericano, que es uno de los más importantes, el español, el de Canadá, Gran Bretaña, Alemania, y otros.

Obviamente, hay que tomar en consideración que a ese buen desempeño del turismo contribuyen otros factores que tienen que ver con el adecuado manejo que se ha hecho en el plano interno de las variables económicas vinculadas a la política económica y a la confianza que ello genera en los inversionistas internacionales y en los demandante externos de los bienes y servicios que se producen en el país.

El ano pasado la economía dominicana experimento un crecimiento que desbordo las expectativas de los analistas y organismos internacionales. El producto interno bruto creció un 7.1%, superando en 6% el estimado para el promedio de la región, y la inflación termino con apenas un 1.58%, considerado su nivel más bajo de los últimos 30 anos, a lo cual contribuyo en buena medida la caída de los precios del petróleo en el mercado internacional.

En lo que va de este 2015, según las cifras que acaba de ofrecer el gobernador del Banco Central, la economía creció un 6.5% en el periodo enero a julio y un 7.5% en mes de julio, lo que indica que, conjuntamente con las otras medidas que se han venido implementando, están dadas las condiciones para que el turismo tenga un desempeño aun mejor en lo que reste del ano, con todos sus efectos multiplicadores en las demás actividades productivas con las cuales se relaciona.

A todo ese buen desempeño de la economía y del turismo en particular de la RD contribuirá lo despejado que esta el panorama político, luego de que se definiera el proceso que se venía viviendo en los primeros meses del presente año. Ahora el inversionista privado puede recomponer sus expectativas y consolidar sus inversiones sobre la base de que contara con unas autoridades que le continuaran ofreciendo un ambiente de certidumbre y de confianza para por lo menos el próximo periodo de gobierno.

Tal y como se ha visto, para una economía con las características de la dominicana, uno de los aspectos más importante es lo que ocurra en su sector externo, del cual el turismo forma parte. El déficit de cuenta corriente se ha reducido 4.4% puntos porcentuales del PIB desde el 2011 al 2014, sin que ello haya implicado una depreciación significativa del tipo de cambio. El crecimiento de las exportaciones de bienes y servicios, particularmente del turismo, y de las remesas, y la caída del valor de las importaciones debido al efecto positivo de la caída de los precios del petróleo, son las razones principales que explican ese favorable comportamiento.

Para este 2015, de acuerdo a como han evolucionado los acontecimientos económicos, nacionales e internacionales, se espera que las cuentas externas terminen con un balance cercano a equilibrio, sino con algún superávit. Si así fuera, se fortalecería aun más la estabilidad de precios y la confianza de los inversionistas en las ejecutorias de las autoridades. Esto ayudaría al crecimiento de las reservas internacionales y crearía un ambiente aun más favorable para que la inversión extranjera y nacional continúe creciendo y contribuyendo a un financiamiento sano y sostenible de la economía dominicana. Que así sea.