1.- Lo sé, porque lo vivo diariamente: mi pueblo permanece desanimado; en estado de angustia, porque el orden social predominante no le proporciona alegría.
2.- Por tal razón, cuando tengo conocimiento de que una actividad cualquiera genera gozo en el sentir popular, me preocupo para que se mantenga y cada día sea mejor.
3.- Los hombres y las mujeres del pueblo, las masas populares pasan un buen rato, sacan provecho cuando se regocijan con un artista que les motiva placer.
4.- El Torito, llega al corazón de hombres y mujeres de nuestro pueblo, sin importar edad. Con su voz cautiva; pone a vibrar; deleita con sus canciones haciendo posible que amplios segmentos de la población sientan un alivio, un respiro liberándose de los pesares que les desaniman.
5.- Traigo a colación a El Torito, porque cuando este aspiraba a senador, por Monseñor Nouel, Bonao, accidentalmente nos encontramos en un lugar público de Santiago y, aunque nunca habíamos tenido comunicación, le abordé diciéndole que no veía bien sus pretensiones políticas, porque le aportaba más al país con su arte que como legislador.
6.- El Torito me respondió diciéndome que desde el Senado haría una buena y digna representación de su comunidad. Finalmente, El Torito, resultó ganador y hoy ocupa en el Congreso Nacional, la condición a que aspiraba.
7.- Siempre he hecho mía la idea de que “arte bello es aquel en el que la mano, la cabeza y el corazón marchan juntos”. No toda persona puede ligar su desarrollo artístico con la actividad política profesional.
8.- En su momento procedía que le dijera a El Torito: te debes dedicar al arte totalmente y no a medias; de lo contrario no te entregas ni al arte ni a la política.
9.- Ojalá que a El Torito, no le caiga el criterio de que “el arte de la guerra es el arte de destruir a los hombres; de la misma manera que la política es el arte de engañarlos”. Y yo añadiría, la politiquería de destruirlos.
10.- Es de esperar que así como artista El Torito lleva alegría a las grandes masas con sus interpretaciones musicales, en su condición de senador se comporte bien para que muchos de sus seguidores en el arte y en la política, no se sientan frustrados.