A pesar de que el presidente Danilo Medina es un hombre nacido y criado en el sur profundo, este se cae a pedazos. Según un informe del programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) , “Los desastres naturales que en los últimos años afectan los poblados que bordean el lago Enriquillo, en el sur del país, aumentan la pobreza de la zona, que se manifiesta en un incremento de la desnutrición de los residentes en las provincias Bahoruco e Independencia, donde muchos hogares se han visto en la obligación de reducir la comida a una ración por día”.
Pero lo bueno del caso es que según el organismo de Naciones Unidas este proceso se incrementa a partir del año 2004, cuando vuelve al gobierno el Partido de la Liberación Dominicana. Y es que el sur para el PLD no representa votos, por eso su dispendio no llega hasta allá.
Recuerdo que a raíz de los desastres causados por la crecida del lago Enriquillo, el entonces presidente Leonel Fernandez hizo uno de aquellos actos grandilocuentes, donde entrego al director del Instituto de Recursos Hidráulicos un gigantesco cheque publicitario de mil millones de pesos para el rescate de los afectados por la crecida del lago, el problema para el funcionario vino cuando los habitantes de la zona reclamaban las obras prometidas y el dinero ofrecido por Fernández no aparecía.
Al final, luego del show mediático con el cheque gigante de mil millones de pesos, solo aporto 400 millones para las obras y para el rescate de las personas afectadas. Así actúa Leonel Fernández y como ya lo conocemos no volveremos a caer en sus cantos de sirena.
Pero Danilo es del Sur y no se ocupa de el. El estudio muestra que “el 68% de los hogares reportan daños en sus cosechas, 29.8% de animales, 16.2% de sus casas, 6.3% en medio de transporte, 7.6% en equipos y materiales para su negocio, y 64.1% dijeron que sus propiedades perdieron valor”.
“El 4.7% de los hogares reportaron que alguno de los miembros había sufrido una enfermedad derivada del desastre, y 48,8% tuvo un aumento alto en los gastos en salud, como consecuencia de los desastres”.
“Los resultados de la investigación muestran una reducción de los ingresos de RD$13,369 a RD$4,597. Los efectos directos, según el estudio, han hecho que el 39.5% de los encuestados manifestaran su disposición para irse a vivir a otro municipio. En Jimaní lo hizo el 81.5%. De acuerdo con los resultados de la investigación, en Jimaní la motivación era huir de las crecidas del lago (90.9%), en los municipios del norte, como Villa Jaragua, el 66.7% aspiraba a hacerlo por la falta de empleo”.
Mientras el Sur se cae a pedazos Danilo y el PLD le niegan los recursos para terminar la presa de Monte Grande, no se invierte para hacer de San Juan, la provincial natal del Presidente, el verdadero granero del sur, desaprovechando la oportunidad de producir en masa para exportar a países como Venezuela que están necesitando de todo.
Recuerdo que en 1986, cuando Balaguer asumió el poder, ordeno la reconstrucción de todas las carreteras del Sur y siempre tuvo a la región dentro de sus prioridades de gobierno. Hipólito Mejía voto una Ley en el año 2001 para que se invirtiera en la frontera, dándole exenciones a aquellas empresas que allí fueran a producir y a crear trabajo, precisamente para evitar que sus habitantes quisieran migrar hacia las grandes ciudades. Esa ley ha sido letra muerta para el PLD pero estoy totalmente seguro que esta será retomada a partir del 2016 para que en el sur haya trabajo, se evite la migración de sus habitantes y junto a la inversión en educación y salud que hará el nuevo gobierno del PRM, el sur y la zona fronteriza darán un salto hacia el desarrollo.
Ahora que se acercan las elecciones y los políticos morados se acordaran que el sur existe, ciérrenles las puertas y ábranselas a aquellos que como Hipólito Mejía tienen aval para presentarse ante los habitantes del sur, porque como decía aquel viejo slogan de campaña de Joaquín Balaguer “por sus frutos lo conoceréis”.
Mientras las elecciones llegan, el Sur se cae a pedazos en manos del PLD.