El Sr.Pablo Cedano, quien está afiliado a la Iglesia Católica en calidad de obispo, ha dicho recientemente que el próximo Embajador norteamericano en Dominicana “ va a sufrir y tendrá que irse” de este país por su condición de homosexual .

Al respecto deseo  hacer el siguiente comentario.

1.  El Sr. Cedano y sus compañeros cruzados de su Iglesia han enfilado sus cañones hacia un hecho futuro que todavía no se ha vuelto hacia  el presente, pues el Congreso de los Estados Unidos tiene todavía que aprobarlo como embajador, y aunque es probable que lo  apruebe, puede también rechazarlo.

2.   Es llamativo que los cañones de la hipocresía se enfilen  hacia  la homosexualidad de un extranjero y no se interesen, hasta donde llegan mis conocimientos, por el número de embajadores dominicanos homosexuales en el exterior.

3.  Quiero declarar aquí que estoy militantemente opuesto al matrimonio entre personas de un mismo género porque es un acto contra-natura y estoy todavía mucho más opuesto a que al llamado “matrimonio gay” se le permita adoptar niños , pues, como sabemos sociólogos, psicólogos, psiquiatras  y educadores, los niños imitan a sus padres y  tienden en la absoluta  mayoría de las familias a repetir en la edad adulta lo que vieron en el hogar. Por lo tanto, niños adoptados por homosexuales tenderán en su vida de adulto a ser como sus padres.

¡¡ Y lo menos que nos hace falta ahora es una República de homosexuales!!

Ahora bien, como nos dejó dicho el gran Voltaire como máxima para la convivencia democrática: “ yo no comparto tus ideas, pero me haría matar defendiendo los derechos que tú tienes a tenerlas y exponerlas”.

Yo exijo para  los homosexuales el mismo trato respetuoso que nosotros los heterosexuales exigimos para nosotros en todos los demás órdenes de la sociedad.

Los homosexuales ya forman parejas desde hace décadas y viven juntos(as) en todas partes del mundo sin estar casados(as)  por la  leyy sin pedirle permiso a nadie para hacerlo; ese es su buen derecho como lo tenemos los heteros a convivir con mujeres sin estar casados.

Pero otra cosa muy diferente es tener el derecho legal a casarse y a la adopción de niños(as).

Volviendo al tema de estas líneas.

4. El lustrabotas del Parque Colón que me limpia los zapatos me hizo la revelación de que aquí hubo, no hace mucho tiempo según  él, una mancuerna de políticos en el Palacio, de la cual el uno ha sido pájaro toda su vida y el otro voló con las mismas alas por lo menos  en su etapa extranjera.

Si eso es cierto yo pregunto:

¿por qué la “Santa Madre Iglesia” dominicana en lugar de haberle sacado beneficio de todo orden a dicha mancuerna no la combatió con el mismo empeño con  que se propone combatir al posible  próximo Embajador norteamericano, atendido el hecho de que por haber estado encumbrada en el poder político, la mancuerna  pudo haberle hecho más daño al país que un diplomático que no puede hacer nada sin que se sepa, si lo hace fuera de la Embajada ?

Por lo  demás, a ese futuro Embajador  le cabe el mérito de tener la valentía y el coraje civil de proclamar su homosexualidad mientras que otros   desde  dentro del poder político y de la Iglesia la ocultan.

5.  Pero lo que corona la hipocresía envuelta en incienso y agua bendita es que el Sr. Pablo Cedano y sus cruzados no se interesan por predicar desde los púlpitos lo que su jefe  político, el nuevo Papa Francisco, ha denunciado, a saber, que el Vaticano está infectado de gánsteres financieros y de grupos  homosexuales.

¡Viva la virgen!